Justicia y Paz: Solicitamos la retirada inmediata de la disposición sobre las expulsiones sumarias.

Reunidos en Málaga representantes de instituciones eclesiales que trabajan “in situ” a uno y otro lado de la frontera sur para abordar coordinadamente distintos temas que afectan a las personas migrantes, y siendo testigos del sufrimiento diario que las vallas provocan, Cáritas Española, CONFER, Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones y Justicia y Paz queremos solicitar la retirada inmediata de la disposición sobre las expulsiones sumarias.

La Comisión de Interior del Congreso de los Diputados aprobó el pasado 25 de noviembre el Dictamen sobre el Proyecto de Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, en el que se recoge una modificación a la Ley Orgánica de Extranjería que pretende legitimar las expulsiones sumarias en la frontera de Ceuta y Melilla.

A nuestra preocupación por un proyecto de Ley que criminaliza la pobreza y la movilización social, se suma la consternación por la naturaleza de una enmienda que ha sido introducida a última hora por el Grupo Parlamentario Popular del Congreso.

Además de compartir las reflexiones de instituciones como el Consejo General de la Abogacía y la inquietud expresada por numerosas entidades y plataformas ante la aprobación del citado Dictamen, queremos hacer público nuestro enérgico rechazo a la modificación que se contempla en el mismo porque entendemos que viola derechos humanos, da cobertura legal a una práctica ilegal que se viene constatando desde hace tiempo y no va a aportar soluciones a ninguna de las causas por las que las personas migrantes abandonan sus países de origen para, tras un arduo camino, llegar ante las fronteras de Ceuta y Melilla. En definitiva, sólo se logrará incrementar el sufrimiento de las personas y no se reducirán las llegadas.

Recordamos que La Ley Orgánica de Extranjería ya cuenta con procedimientos legales para abordar los casos de entradas irregulares en España por puestos no habilitados y que conllevan una serie de garantías para las personas migrantes, como son la asistencia letrada y el derecho a intérprete. Además, aunque insuficiente, existe la posibilidad de solicitar asilo y refugio, e identificar potenciales víctimas de trata y otros perfiles vulnerables.

Es necesario señalar que las expulsiones sumarias vulneran lo dispuesto por los artículos 12 y 13 de la Directiva europea 2008/115/CE y el artículo 13 del Código de Fronteras Schengen, que establecen como garantías procedimentales en todo procedimiento de retorno la obligatoriedad de una resolución motivada para la denegación de entrada, en la que se indiquen los motivos exactos de la misma, así como el derecho a recurrir dicha resolución de forma informada y asesorada. Es más, esas expulsiones podrían ser constitutivas de una violación del artículo 6 del Carta Europea de Derechos Fundamentales (CEDH) que contempla el derecho a un proceso equitativo.

Por otra parte, ese Dictamen pone en riesgo la protección internacional, lo que vulnera la Convención de Ginebra de 1951 y el artículo 18 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE. Junto a ello, el artículo 6 de la Directiva 2013/32/UE obliga a los Estados Miembros a garantizar el acceso a la protección no sólo en el territorio nacional sino también en las fronteras y aguas territoriales.

Llamamos también la atención sobre la violación que supone del principio de “non refoulement” (no devolución) recogido en el artículo 33 de la Convención de Ginebra de 1951, el artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, el artículo 18 de la ya citada CEDH y la Directiva de retorno (Directiva 2008/115/CE) según el cual ninguna persona puede ser devuelta a un país donde su vida, libertad o seguridad corran peligro.

En las últimas semanas ha sido la propia Comisión Europea e incluso el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas quienes han manifestado su preocupación por la vulneración de derechos que podría conllevar estas decisiones.

Por tanto, solicitamos que se retire esta disposición adicional y se busque un consenso político en materia de inmigración. España debe liderar ese proceso y hacer ver a la Unión Europea que las vallas de Ceuta y Melilla son sólo la consecuencia de una política migratoria europea desenfocada.

Solicitamos, asimismo, diálogo para buscar vías de acceso regulares para quienes no las encuentran nunca y no se vean empujados a dar un salto desesperado.

Y solicitamos solidaridad con quienes buscan la protección del asilo y el refugio huyendo de conflictos, persecuciones y los efectos de una política de cooperación internacional centrada exclusivamente en un modelo económico de crecimiento que propicia el descarte y la expulsión de los ciudadanos de sus países de origen y no el desarrollo de sus propias capacidades y experiencias para evitar el abandono de sus comunidades como consecuencia de la injustica o la inseguridad.

La aceptación de las expulsiones sumarias que representa la aprobación de este Dictamen supondría consolidar legalmente un concepto de “frontera” sinónimo de un territorio donde los derechos humanos están ausentes. Y como ha señalado la Comisión Episcopal de Migraciones en el VII Congreso de Migraciones en el Vaticano, y ha afirmado recientemente el Papa Francisco ante el Parlamento Europeo, “Europa será capaz de hacer frente a las problemáticas asociadas a la inmigración si es capaz de proponer con claridad su propia identidad cultural y poner en práctica legislaciones adecuadas que permitan tutelar los derechos de los ciudadanos europeos y de garantizar al mismo tiempo la acogida a los inmigrantes“.

Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos: Reunión en España

Las organizaciones de inspiración católicas quieren contribuir a los debates promovidos por la ONU de cara a la agenda de desarrollo post- 2015 y defender el trabajo decente como una de las prioridades que debe asumir toda la comunidad internacional. El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos convocó a un grupo diverso de entidades católicas presentes en España, entre ellas la HOAC, para coordinar esfuerzos.
A la reunión celebrada el 19 de septiembre en la sede de la Comisión Permanente de la HOAC asistieron miembros del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa, Cáritas España, Justicia y Paz, UNIAPAC, JEC, JOC y Acción Social Empresarial, con el objetivo del impulsar el debate sobre el trabajo decente en nuestro país y elevar las posibles conclusiones a las redes internacionales con las que trabaja cada organización. El delegado de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España, Joaquín Nieto, asistió como invitado para conocer de primera mano el compromiso de estas organizaciones católicas con la promoción del trabajo decente.


Ya en julio de 2013 las organizaciones internacionales católicas elaboraron una declaración en la que reafirmaban su apoyo a los esfuerzos de la OIT “para incluir el programa de trabajo decente en el marco de desarrollo post-2015”. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio se habían fijado 2015 como fecha para evaluar los resultados de la comunidad internacional por reducir la pobreza extrema y mejorar la vida de millones de personas en el mundo. La discusión sobre cómo continuar a partir de esa fecha fue lanzada por el Secretario General de las Naciones Unidas en 2012.
La promoción del “trabajo decente” ha sido un objetivo asumido por la Iglesia y se ha incorporado tanto a su magisterio social como a su práctica pastoral y sus esfuerzos por la promoción del desarrollo humano. En el año 2000 el Papa Juan Pablo II expresó el apoyo al objetivo planteado por la OIT y la necesidad de la implicación de todos, también de las comunidades cristianas, en la lucha por el trabajo decente: «Todos debemos colaborar para que el sistema económico en el que vivimos no altere el orden fundamental de la prioridad del trabajo sobre el capital, del bien común sobre el privado (…) Es muy necesario constituir en el mundo una coalición en favor del trabajo digno» (Discurso al Mundo del Trabajo, 1º de Mayo de 2000).
En “Caritas in Veritate”, de Benedicto XVI, en el número 63, se define así el trabajo decente: “significa un trabajo que, en cualquier sociedad, sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer: un trabajo libremente elegido, que asocie efectivamente a los trabajadores, hombres y mujeres, al desarrollo de su comunidad; un trabajo que, de este modo, haga que los trabajadores sean respetados, evitando toda discriminación; un trabajo que permita satisfacer las necesidades de las familias y escolarizar a los hijos sin que se vean obligados a trabajar; un trabajo que consienta a los trabajadores organizarse libremente y hacer oír su voz; un trabajo que deje espacio para reencontrarse adecuadamente con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual; un trabajo que asegure una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación”.
También el papa Francisco se ha dirigido a la propia OIT para apoyar sus esfuerzos por defender el “trabajo decente” y combatir el trabajo esclavo y la trata de personas.

Información extraída de: https://www.hoac.es/2014/09/22/la-hoac-en-la-agenda-post-2015/

Justicia y Paz: Isabel Cuenca en “Testimonio”

Isabel Cuenca Anaya, Secretaria General de Justicia y Paz de España fue entrevistada en el programa “Testimonio” de tve2. En él habla  de la naturaleza y objetivos principales de Justicia y Paz, en particular de la gran labor que desarrollan sensibilizando en las escuelas en favor de una educación por la paz.

 

Nota de la Comisión General de Justicia y Paz en relación con la violencia en Gaza

Con ocasión de la nueva escalada de violencia entre palestinos e israelíes, la Comisión General de Justicia y Paz de España quiere manifestar una vez más, su horror, su indignación y su profunda tristeza.

Consideramos absolutamente inaceptable y criminal la actuación de las partes implicadas en este nuevo episodio de guerra, a través del asesinato múltiple y deliberado, el bombardeo y lanzamiento de cohetes sobre población civil y el uso de ésta como escudo para perpetrar agresiones, causando o provocando conscientemente la muerte de personas inocentes, incluyendo niños y familias enteras.

Llamamos una vez más, y no nos cansaremos de hacerlo, a las partes enfrentadas y a todos los actores implicados para que cesen de forma inmediata e incondicional las hostilidades y dirijan todos sus esfuerzos hacia la consecución de una paz justa y duradera mediante el diálogo, el reconocimiento mutuo y el respeto de los derechos humanos de las personas y los pueblos, que son la única opción para poner fin a este largo y sangriento conflicto.

Así mismo, hacemos nuestras las palabras de la Comisión Justicia y Paz de la Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa, que ha recordado que la única manera de salir del ciclo interminable de violencia que ha ensangrentado la tierra de Jesús es “liberarse de cualquier liderazgo que alimente el ciclo de la violencia” y apoyar a los líderes dispuestos a reconocer “que Dios ha plantado aquí tres religiones: el judaísmo, el cristianismo y el Islam, y dos pueblos, palestinos e israelíes”.

La Comunidad Internacional no puede tolerar ni resignase ante esta violencia y debería tomar todas las medidas políticas, jurídicas y diplomáticas necesarias para evitar su repetición, así como para trabajar más intensamente a favor de la paz. En este sentido, pedimos una vez más al Gobierno de España que trabaje decididamente con esta misma finalidad.

Finalmente, queremos expresar nuestra solidaridad y elevar nuestra oración a Dios ante el sufrimiento de todas las víctimas.

Comisión General de España, Madrid 11 de julio de 2014

CARITAS, CONFER, HOAC, JUSTICIA Y PAZ y AEFJ, ante las Elecciones Europeas

CARITAS, CONFER, HOAC, JUSTICIA Y PAZ y AEFJ (África-Europa Fe-Justicia) animan a la masiva participación en las elecciones europeas. El próximo 25 de mayo los españoles estamos convocados a elegir 54 de los 751 diputados que compondrán el nuevo Parlamento Europeo y que representarán a unos 490 millones de ciudadanos europeos (28 países miembros). En estas elecciones, el nuevo Parlamento estrena mayores competencias: elige al Presidente de la Comisión, tiene que aprobar al conjunto de los miembros que propone el Consejo Europeo para formar la Comisión y puede destituir a la Comisión mediante una moción de censura.

El gran reto al que se enfrentan los ciudadanos europeos es, por un lado, la desinformación acerca de las instituciones, funcionamiento y repercusiones de lo que se realiza, día tras día, en la Unión Europea, unido al casi total desinterés por lo que en la UE se debate.

Desde nuestra común identidad cristiana y a la luz del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, animamos a todos los votantes a tomar conciencia de la importancia de este momento,  donde con nuestro voto podemos construir una Europa más justa y solidaria con las personas y los países más débiles y vulnerables.

La Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) anima, con motivo de la convocatoria de las elecciones al Parlamento europeo, a configurar Europa como una comunidad de solidaridad y responsabilidad, basada en un modelo de economía social de mercado en el que no solo prime la economía y donde tengan la debida importancia la moral, la política y la voluntad decidida de preservar los derechos fundamentales de todas las personas.

Nuestras organizaciones consideran necesario apostar decididamente por una Europa comprometida con una justicia económica y social universal, dispuesta a:

a) Establecer un marco de protección de los derechos económicos y sociales,  e impulsar políticas de lucha contra el desempleo -especialmente el juvenil y el de larga duración- orientado a la creación de puestos de trabajo dignos para todos.

b) Promover la reducción de la pobreza y la exclusión social a través de instrumentos como el salario mínimo interprofesional y una renta básica familiar.

c) Reforzar la cooperación a favor del desarrollo económico, los derechos humanos y la democracia tanto en los países más pobres como en los de nuestro entorno.

d) Adoptar políticas que mejoren la regulación de los mercados financieros, a fin de frenar la especulación y la evasión fiscal, favorecer su transparencia y su adecuación a la economía real y productiva, promoviendo la desaparición de los paraísos fiscales y el secreto bancario, y aplicando impuestos a las operaciones financieras internacionales.

e) Impulsar normativas y políticas que aseguren mayor respeto del medio ambiente, la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.

f) Promover una reforma del sistema económico-financiero global, a fin de ponerlo verdaderamente al servicio del bien común universal, favoreciendo la creación de una autoridad política democrática universal que lo haga posible

Así mismo, consideramos que Europa no puede renunciar a un mayor compromiso con los derechos humanos, base del respeto de la dignidad de la persona. Entre otros retos, es urgente garantizar los derechos humanos de los migrantes y reforzar la lucha contra la trata de personas, evitando la mortalidad en el mar y las fronteras, estableciendo vías efectivas y realistas para la inmigración laboral y el asilo en Europa, impulsando la integración social y luchando contra el racismo y la xenofobia.

Es necesario, además, que todos los países europeos trabajen por una paz universal promoviendo el desarme y el control del comercio de armas.

Los problemas y retos a los que se enfrenta Europa son muchos y muy complejos.

La construcción de Europa como un gran espacio de integración política y económica, de justicia social, de promoción del desarrollo humano integral y de la paz, con vocación de referencia mundial, es una meta irrenunciable a la quetodos debemos contribuir ejerciendo nuestro derecho a votar.

Por ello, como creyentes y como hombres y mujeres de buena voluntad, no podemos permanecer indiferentes ante estas elecciones, tras la excusa de lo complicado de las instituciones, del desencanto generalizado o del sentimiento negativo de que “nada vale la pena”.

Invitamos a toda la ciudadanía a participar, a través de las urnas, en la construcción de otra Europa más acogedora y más justa, y a asumir un compromiso activo en la defensa de los derechos de los últimos y no atendidos por parte de las estructuras legislativas y ejecutivas de la UE.

Manifiesto elecciones europeas 2014 Archivo PDF

Justicia y Paz: XXI Jornada de Barcelona: “1914-2014 Cien años de guerra y paz”

Reproducimos la información que nos ha remitido Justicia y Paz  sobre la XXI Jornada de Barcelona que se celebrará los días 8 y 9 de mayo, bajo el título: «1914-2014 Cien años de guerra y paz».

Este año se analizará, de la mano de expertos en derecho, cultura de paz y relaciones internacionales, la situación actual, un siglo después de que estallara la I Guerra Mundial.

Nos complace comunicaros que Justicia i Pau de Barcelona financiará un máximo de 8 pernoctaciones que se adjudicarán por orden de petición. Para ello, además de inscribirse a la Jornada según indica el programa, debéis enviar un correo a premsa@justiciaipau.org,   indicando nombre completo, datos de contacto y noche o noches que se solicitan.  Esperamos contar con vuestra participación.

“1914-2014 Cien años de guerra y paz”

¿De qué hablaremos en el XXI Encuentro de Barcelona?

La primera Guerra Mundial marcó el inicio de un Siglo XX convulso, altamente violento y donde la capacidad destructiva de la humanidad llegó a su gran cenit, con una segunda y salvaje Guerra Mundial, con episodios de terrible genocidio y la explosión de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, que marcaron un nuevo hito en el desarrollo armamentístico.

Ante esta espiral de destrucción y de crímenes, la creación de organismos internacionales procuraba gestionar y evitar el estallido de conflictos armados. Pero, bajo nuevos parámetros y en nuevos contextos, la guerra continuó presente durante la segunda mitad del Siglo XX, marcando la política exterior de los Estados. De las guerras clásicas pasamos a la Guerra Fría, a la carrera de armamentos, así como a la multiplicación de los conflictos armados internos y genocidios y, acabando el siglo, aparecieron las nuevas intervenciones militares, en clave pretendidamente humanitaria.

Mientras tanto, el movimiento por la paz ha pugnado por deslegitimar y rechazar la guerra y los ejércitos, ha reclamado la prevención de los conflictos y ha impulsado el desarme y la desmilitarización.

Después de 100 años de la primera Guerra Mundial, ¿cómo estamos? ¿Tenemos instrumentos suficientes para poder evitar las guerras o para detenerlas? ¿Qué necesitamos? ¿Qué hacen y qué deberían hacer la ciudadanía y el movimiento por la paz?

Otra información

Las lenguas de trabajo del encuentro serán el catalán, el castellano y el inglés. Habrá traducción simultánea.

La entrada es gratuita pero es necesaria inscripción mediante correo electrónico a premsa@justiciaipau.org  indicando nombre completo, datos de contacto y noche o noches que se solicitan.

Hora: 17 h

Lugar: Facultat de Comunicació Blanquerna (Universitat Ramon Llull).  C/Valldonzella, 12).

Programa

 

Acción Concertada 2014 de Justicia y Paz de Europa: Paro Juvenil, la crisis que amenaza nuestro futuro.

En toda Europa en un contexto de preocupaciones generalizadas en cuanto al paro, los jóvenes están pagando un precio muy elevado por una crisis económica que no causaron con tasas de paro más elevadas que para el resto de la población. Aunque el paro juvenil ya existía antes de la crisis económica y financiera, la tasa media de desempleo en países de la UE es ahora el doble para los jóvenes, al igual que para otras categorías de edad, con varios estados miembros con tasas de paro juvenil que exceden el 50%. Como Conferencia Europea de Comisiones de Justicia y Paz, deseamos unir nuestras voces al llamamiento por un replanteamiento de la estrategia para abordar esta injusticia.

A la espera de las próximas elecciones europeas hacemos un llamamiento a los gobiernos e instituciones de la UE para:

  • Priorizar el empleo en planes de recuperación económica, con estrategias específicas que respondan al paro juvenil, desarolladas junto a los jóvenes.
  • Asegurar un progreso rápido en el reconocimiento de títulos dentro de la Unión Europea.
  • Examinar los mecanismos existentes para la consulta y el compromiso con los jóvenes,  con la intención de superar tanto la alienación política como el extremismo político que están creciendo entre la juventud.
  • Apoyar a aquellos empleadores que ofrezcan las oportunidades adecuadas a los jóvenes, mientras se aseguran mecanismos de regulación adecuados para proteger a los trabajadores jóvenes de la explotación.
  • Proveer apoyo, también económico, a la educación y la formación profesional.
  • Establecer mecanismos de consulta para examinar la contribución de nuestros sistemas educativos actuales a un empleo sostenible con la participación de todos los actores clave, incluyendo al sector empresarial, los sindicatos, las organizaciones laborales y a los jóvenes.

Conferencia Europea de Comisiones de Justicia y Paz

Justicia y Paz: Nota sobre la Reforma de la Jurisdicción Universal de los tribunales españoles

Ante la proposición de Ley que se tramita en las Cortes Generales, presentada por el Grupo Parlamentario Popular, de reforma de la jurisdicción universal de los tribunales españoles prevista en el art. 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, queremos expresar:

1. Nuestra profunda preocupación ante esta reforma, que puede significar la práctica desaparición de la jurisdicción universal, asumida por el Estado español en el año 1985, y que se había convertido en un referente internacional en materia de prevención y sanción de crímenes contra la humanidad.

2. Esta reforma constituirá un grave retroceso en materia de protección de los derechos humanos y favorecerá la impunidad por estos crímenes. La modificación legal puede significar el sobreseimiento de la mayor parte de causas que investiga actualmente la justicia española por graves crímenes cometidos en otros países, como el genocidio en el Tíbet, en Rwanda (con el asesinato de nueve ciudadanos españoles) o en Guatemala, los asesinatos de jesuitas españoles de la UCA en El Salvador, la muerte del periodista José Couso en Irak, el caso de los “vuelos de la CIA”, casos de desapariciones de persones en el Sahara, etc.

3. En el año 1999 el Gobierno del PSOE ya promovió una drástica limitación de la jurisdicción universal española. Desde entonces, ésta ya sólo se puede activar cuando los presuntos responsables sean españoles o residan en España o bien cuando existan víctimas españolas o los hechos tengan alguna relación con España. A pesar de esta limitación, la Audiencia Nacional ha continuado con algunos de estos procesos, al tener en cuenta la existencia de víctimas españolas o una conexión de los hechos con España.

4. Ahora bien, la propuesta de reforma, canalizada por la insólita vía de proposición de Ley del Grupo Popular en lugar de proyecto del Gobierno (vía que evita la petición previa de informes a diferentes instituciones del Estado), dejará prácticamente vacía de contenido la jurisdicción universal. En la mayor parte de los casos, solamente será posible actuar cuando el presunto responsable sea español (situación que no queda englobada propiamente en el concepto de justicia universal) o bien, si es extranjero, sólo en caso de que resida en España o bien que se encuentre en España (situación muy improbable) y su extradición a terceros Estados haya sido rechazada. Si no se dan estos supuestos, no se podrá actuar, ni siquiera en el caso de que las víctimas sean españoles (excepto en los casos de terrorismo, tráfico de drogas, piratería aérea o marítima o trata de personas). El resultado será el archivo de la mayoría de causas en curso por crímenes contra la humanidad (ya que se prevé su inmediata entrada en vigor para todo proceso en curso), y la más que probable impunidad de estos crímenes u otros futuros.

5. Las circunstancias que rodean esta reforma (presiones del gobierno chino ante la imputación de algunos del sus ex dirigentes por el genocidio en Tíbet) hacen pensar que el Gobierno ha querido priorizar la defensa de los intereses económicos y geoestratégicos españoles sacrificando el principio de justicia universal y los derechos de las víctimas. La supresión de este principio no se puede justificar en base a la defensa de intereses nacionales, ya que es fruto de un necesario compromiso ético-político con la defensa de bienes superiores y con la protección de los derechos humanos frente a las agresiones más graves. Por otra parte, no se puede afirmar que esta jurisdicción comporte ninguna extralimitación, puesto que la regulación actualmente vigente en España y la jurisprudencia configuran la jurisdicción universal como estrictamente subsidiaria, es decir, que no se activa si un tribunal internacional o bien el Estado donde se han cometido estos crímenes o del cual sean nacionales sus responsables proceden (como sería su obligación) a investigar y juzgar con garantías estos crímenes.

Por todo ello, la Comisión General de Justicia y Paz reprueba la reforma de la Ley que regula la jurisdicción universal, retrocediendo en las obligaciones internacionales contraídas, pero lo que es más importante, ofreciendo impunidad a los responsables de crímenes internacionales e impidiendo a las víctimas el acceso a la justicia española.

 Madrid, 27 de febrero de 2014

 Comisión General de Justicia y Paz

Justicia y Paz: Nota acerca de la muerte de inmigrantes en Ceuta. ¿Hasta cuándo?

La muerte, el pasado 6 de febrero, de al menos quince inmigrantes que trataban de llegar a territorio español a través de la frontera de Ceuta es un drama humano de primera magnitud, que nos produce una profunda tristeza y dolor.

Además, las circunstancias en que dichas muertes se han producido suscitan graves dudas acerca de la actuación de las fuerzas de seguridad españolas. Por ello, consideramos necesaria una investigación independiente y exhaustiva acerca de estos hechos, a fin de determinar y exigir posibles responsabilidades, así como una revisión en profundidad de la estrategia policial empleada, para tratar de evitar la repetición de una tragedia como esta.

Son ya desgraciadamente demasiado frecuentes los sucesos de personas que mueren tratando de llegar a Europa. Hace unos meses lamentamos también las muertes de inmigrantes en las costas de la isla italiana de Lampedusa, mediante nuestra nota del pasado 1 de noviembre.

Lo cierto es que estos hechos vuelven a poner en cuestión el compromiso afirmado en repetidas ocasiones por la Unión Europea (UE) de que sus políticas de asilo, gestión de flujos y control de fronteras sean respetuosas con los derechos humanos. Las rígidas fronteras europeas, para cuyo control y vigilancia no se escatiman recursos, no solamente no evitan las entradas irregulares, sino que hacen de la decisión de emigrar un proyecto peligroso que pone en riesgo vidas y alimenta a las mafias, contribuyendo además a crear una visión criminalizadora de los inmigrantes irregulares, que es a menudo aprovechada para alentar posturas racistas y xenófobas en el seno de la UE.

En estos momentos en los que desde la Comisión Europea se está revisando el diseño de lo que serán las grandes líneas futuras de su política migratoria, es preciso reiterar la necesidad de que sean tenidas en cuenta las recomendaciones señaladas por el Relator de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de los Migrantes, así como las de numerosas organizaciones de la sociedad civil, entre las que se encuentra el grupo de organizaciones cristianas (COMECE, CCME, Caritas Europa, ICMC, Eurodiaconia, JRS-Europe, QCEA) o PICUM (Plataforma por los derechos de los inmigrantes indocumentados en Europa).

En este sentido:

– Es exigible que se parta de un contexto más acorde con la realidad en las políticas de gestión de flujos laborales, reconociendo necesidades no cubiertas en los mercados de trabajo y propiciando que se abran más canales, realistas y eficaces, para favorecer la inmigración regular con derechos plenamente garantizados y en un contexto de absoluta transparencia.

– Es necesario dejar de restringir el derecho a la reagrupación familiar a través de la aplicación de la directiva sobre reagrupación en su más amplio sentido.

– Es preciso evitar que la UE externalice la vigilancia de fronteras o la protección a los grupos más vulnerables y que no se confieran a países con dudosa reputación en materia de protección de los derechos humanos.

– La UE debe cuidar de una manera exquisita la transparencia y las garantías en los procedimientos de asilo, devolución y retorno.

La aplicación de todas estas medidas podría reducir drásticamente el número de personas muertas en su intento de llegar a la UE.

La construcción de una UE que pretende ser referente en el respeto a los derechos humanos (ver Preámbulo del Tratado de la UE) implica la revisión y en su caso eliminación de aquellas políticas, iniciativas e instrumentos que en su modo de aplicación acaben vulnerando los mismos.

Por último, como ya expresamos en la nota de Lampedusa, volvemos a pedir un mayor y más profundo compromiso de los países europeos a favor de la asistencia humanitaria y la cooperación al desarrollo en África y Oriente Próximo, que favorezca la paz y la democracia, afrontando de esta manera las causas que generan emigración.

En sintonía con el papa Francisco que alertaba sobre el peligro de globalizar la indiferencia, y en comunión con los obispos españoles que, con motivo de la Jornada Mundial del Inmigrante y del Refugiado 2014, abogaban para que “no se niegue el auxilio y la asistencia a los inmigrantes en situaciones de peligro para la vida”, reiteramos la necesidad de recuperar el sentido de la responsabilidad fraterna entre personas y pueblos. Una fraternidad capaz de remover las estructuras de injusticia y egoísmo, generadoras de insoportables carencias y desigualdades que están en el origen de los fenómenos migratorios masivos hacia Europa.

Comisión General de Justicia y Paz

Madrid, 14 de febrero de 2014

Jornada anual de la Comisión General de Justicia y Paz: Dignidad del trabajo

En Sevilla, los días 7 y 8 de marzo se celebra la Jornada anual de la Comisión General de Justicia y Paz. Continuando con el trienio, estas jornadas, las segundas de las tres previstas por Justicia y Paz sobre mercado de trabajo y condiciones laborales, pondrán el acento sobre las circunstancias que hacen del empleo un trabajo digno. El año pasado se abordó el trabajo, como un derecho fundamental y universal de la persona.

Bajo el título, Dignidad del trabajo, las ponencias, coloquios y mesas redondas profundizarán sobre los efectos de la crisis en cuanto a las condiciones laborales, las realidades que atentan contra las condiciones de un trabajo decente y las claves que aporta la Doctrina social de la Iglesia, además de lo que supone al trabajo ser realizado en condiciones dignas como tarea co-creadora del hombre y la mujer con Dios. El Pontificio Consejo de Justicia y Paz contribuirá con su aportación sobre todas estas cuestiones. Se presentarán también diversas iniciativas y experiencias demostrando que el trabajo puede ser,  sin lugar a dudas, una actividad que dignifique a cada persona.

A continuación presentamos los enlaces con la información necesaria para participar:

Isabel Cuenca Anaya, Secretaria General de Justicia y Paz, invita a contar con la presencia de todos aquellos interesados.