Declaración de la Coordinadora de las Conferencias Episcopales en apoyo de la Iglesia en Tierra Santa

Hemos venido a rezar y apoyar a la comunidad cristiana, para promover la paz y la dignidad humana en esta tierra dividida.

Hemos visto las trágicas consecuencias del fracaso de la política nacional e internacional para lograr la paz. La dignidad humana viene dada por Dios y es absoluta. El actual conflicto amenaza la dignidad de los Palestinos y de los Israelíes, pero sobre todo nuestro compromiso con los pobres nos urge a apoyar a las personas que sufren en Gaza. Hace un año, definimos la situación de Gaza como “un desastre realizado por el hombre, un escándalo desconcertante, una injusticia que pide a la humanidad una solución”. A raíz de la terrible destrucción causada por la guerra del pasado año, nuestra presencia recordó a la pequeña comunidad cristiana de Gaza que no ha sido olvidada.

Decenas de miles de familias de Gaza no tienen una vivienda adecuada. En este último período de frío polar, al menos dos niños murieron de hipotermia. El bloqueo continuo impide la reconstrucción y contribuye dramáticamente a la desesperación que mina la legítima esperanza de los Israelíes por su seguridad. Pero también crea niveles intolerables de desempleo y empuja a las personas sencillas hacia la pobreza más extrema.

A pesar de la devastación, las aterradoras escenas de destrucción que hemos visto, y los temores de otra guerra que hemos podido escuchar, la esperanza está viva en Gaza. Hemos visto familias que reconstruyen sus vidas con determinación. Hemos visto una pequeña comunidad cristiana con una fe enorme. Hemos admirado la tenacidad de muchos voluntarios. Hemos visitado la escuela “Sagrada Familia”, donde Musulmanes y Cristianos estudian y juegan juntos en armonía. Nos hemos reunido con las Hermanas del Santo Rosario, que fieles a su cofundadora, la beata Marie-Alphonsine, que este año será canonizada por el Papa Francisco, realizan un ministerio profético de educación. Hemos celebrado la misa con las Hermanas Carmelitas del Carmelo de Belén. Su fundadora la beata Mariam Baouardy, es otra cristiana Palestina cuya vida da testimonio de la santidad que aún emana de esta tierra, y también ella será canonizada.

Los líderes políticos deben defender la dignidad humana de la población de Gaza. Un estudiante nos dijo, de modo punzante, que había recibido un e-mail durante la guerra en el que le preguntaban si necesitaba comida, ropa o vivienda. Sin amargura, respondió que lo que necesitaba era dignidad. Las personas de buena voluntad de ambas partes del conflicto quieren lo mismo, una vida digna de la persona humana.

En los próximos meses vamos a seguir oponiéndonos al proyecto de la construcción del muro en el valle de Cremisán, ya que esto significaría la pérdida de las tierras y del sustento de muchas familias cristianas. Esta situación es trágicamente un microcosmos respecto a la cuestión de la tierra. Seguiremos también oponiéndonos a la expansión del programa de los asentamientos, ilegales según el derecho internacional, de la que hemos sido testigos directos en Hebrón. Su impacto en la libertad de circulación de los Palestinos y en la confiscación de tierras es simplemente injusto.

Tras el fracaso de las negociaciones y la consiguiente violencia del 2014, invitamos urgentemente a los poderes públicos a ser creativos, a encontrar nuevos enfoques, para construir puentes, no muros. Tenemos que humanizar el conflicto favoreciendo una mayor interacción entre Israelíes y Palestinos. La paz sólo llegará cuando todas las partes respeten el hecho de que la Tierra Santa es sagrada para las tres religiones y es el hogar de dos pueblos.

Conscientes de que este año hemos caminado siguiendo las huellas del Papa Francisco, hacemos nuestro su reciente Discurso realizado ante el Cuerpo Diplomático:

«Mi pensamiento se dirige, sobre todo, a Oriente Medio, comenzando por la amada tierra de Jesús, que he tenido la alegría de visitar el pasado mes de mayo y a la que no nos cansaremos nunca de desear la paz. Así lo hicimos, con extraordinaria intensidad, junto al entonces Presidente israelí, Shimon Peres, y al Presidente palestino, Mahmud Abbas, con la esperanza firme de que se puedan retomar las negociaciones entre las dos partes, para que cese la violencia y se alcance una solución que permita, tanto al pueblo Palestino como al Israelí, vivir finalmente en paz, dentro de unas fronteras claramente establecidas y reconocidas internacionalmente, de modo que “la solución de dos Estados” se haga efectiva.»

El camino de la paz exige el respeto de los derechos humanos de Israelíes y Palestinos. Nuestra oración alimenta la esperanza que hace posible la paz. Pedimos a todos los cristianos que recen  por los Judíos, los Cristianos y los Musulmanes de esta tierra que llamamos Santa.

Obispo Stephen Ackermann, Alemania; Arzobispo Stephen Brislin, Sudáfrica; Obispo Raymond Browne, Irlanda; Obispo Peter Bürcher, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia; Obispo Oscar Cantú, EE.UU.; Obispo Christopher Chessun, Iglesia de Inglaterra; Obispo Michel Dubost, Francia; Arzobispo Ricardo Fontana, Italia; Obispo Lionel Gendron, Canadá; Obispo Felix Gmur, Suiza; Arzobispo Patrick Kelly, Inglaterra y Gales; Obispo William Kenney, Inglaterra y Gales, COMECE; Obispo Declan Lang, Inglaterra y Gales; Obispo Kieran O’Reilly, Irlanda; Obispo Thomas Maria Renz, Alemania; Arzobispo Joan-Enric Vives, España.

Nota:

Desde 1998, la Coordinadora de las Conferencias Episcopales en apoyo de la Iglesia en Tierra Santa se viene reuniendo por invitación de la Asamblea de Ordinarios Católicos en Tierra Santa. Por un mandato expreso de la Santa Sede, la Coordinadora de Tierra Santa se reúne cada mes de enero en Tierra Santa, concentrándose en la oración, la peregrinación y la persuasión, con el objetivo de actuar en solidaridad con la comunidad cristiana, ya que ésta experimenta fuertes presiones políticas y socioeconómicas.
Extraído de:  https://www.juspax-es.org/news/llamamiento-de-los-obispos-la-dignidad-humana-como-fundamento-de-la-paz/

MENSAJE CONJUNTO DE CÁRITAS, CONFER, JUSTICIA Y PAZ, MANOS UNIDAS Y REDES CON MOTIVO DEL DÍA INTERNACIONAL DE LA SOLIDARIDAD HUMANA

Estas organizaciones, integradas en la iniciativa “Enlázate por la Justicia”, denuncian
el modelo de desarrollo y la cultura del descarte que provoca una desigualdad creciente

 En este tiempo litúrgico del Adviento y con motivo de la celebración, el 20 de diciembre, del Día Internacional de la Solidaridad Humana, queremos compartir con las comunidades cristianas y con toda la sociedad el deseo de “anunciar la buena noticia a los que sufren, proclamar la liberación a los cautivos y a los prisioneros la libertad, y proclamar el año de gracia del Señor” (Isaías, 61, I-2ª, 10-11).

Las organizaciones que desde 2013 sumamos nuestros esfuerzos en el marco de la iniciativa Enlázate por la Justicia (Cáritas, Confer, Justicia y Paz, Manos Unidas y REDES) para dar cuenta y razón de nuestra visión fraterna de la cooperación al desarrollo desde un Cristo comprometido con los pobres, y movilizar a todos en la defensa de la justicia global, los derechos humanos y la dignidad de las personas más vulnerables, dirigimos nuestra mirada sobre la escandalosa realidad de desigualdad y pobreza que sigue afectando a los numerosos países y regiones de todo el mundo donde estamos presentes.

A la puertas de la Navidad y ante el inicio de un nuevo año, llamamos la atención sobre el significado decisivo que 2015 tiene para todos nosotros.

En primer lugar, se cumplirán dos décadas desde que la sociedad española empezara a exigir la inversión del 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB) en programas de ayuda al desarrollo, un objetivo que si entonces aún era viable, hoy se dedica tan solo un 0,16% y es víctima del brutal desplome presupuestario que afecta a la cooperación internacional de nuestro país,  sin parangón en ningún otro país donante.

Y, segundo, en 2015 expira el plazo que las naciones miembros de la ONU acordaron en el año 2000 para alcanzar los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM): erradicar la pobreza extrema y el hambre; lograr la enseñanza primaria universal; promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer; reducir la mortalidad infantil; mejorar la salud materna; combatir el VIH/sida, la malaria y otras enfermedades; garantizar la sostenibilidad del medio; y fomentar una alianza mundial para el desarrollo.

Nuestras entidades y comunidades de Iglesia han aportado toda su rica experiencia, recursos y capacidades para progresar en ese compromiso. Y aunque ha habido algunos avances, son todavía legión los hermanos nuestros que siguen al margen de esos Objetivos. Es más, en los últimos años se ha consolidado un modelo global de desarrollo que genera lo que el Papa Francisco define como “cultura del descarte”, que expulsa a miles de millones de seres humanos hacia unas condiciones de desigualdad creciente y de negación de derechos sociales básicos. Mientras, quienes más tienen siguen acumulando cada vez más riqueza, y la exhiben.

Desde nuestra identidad cristiana y como miembros de una Iglesia que “guiada por el Evangelio de la misericordia y por el amor al hombre, escucha el clamor por la justicia y quiere responder a él con todas sus fuerzas” (Evangelii gaudium, 188), queremos compartir con nuestros hermanos, miembros de una sola familia humana, nuestra respuesta renovada a la pregunta que Dios Padre nos lanza: “¿Dónde está tu hermano?” (Gen, 3:9).

Os proponemos, para ello, seguir compartiendo la tarea inaplazable de acompañar a los más vulnerables, a todos esos hermanos descartados en la carrera del desarrollo que van a quedar de nuevo al margen de los objetivos de crecimiento identificados en la agenda con la que la comunidad internacional prepara el post-2015.

Os convocamos también a participar en una tarea colectiva de responsabilidad para seguir denunciando las condiciones de desigualdad e injusticia que afectan a las personas que acompañamos, y a combatir un modelo deshumanizado de economía basada en la exclusión y el máximo beneficio, donde los niños, los ancianos, las mujeres, los migrantes, los enfermos, y las minorías étnicas o religiosas quedan abandonadas a su suerte.

Os animamos a actuar dentro de vuestros espacios vitales y comunitarios para transformar esta realidad dominada por el consumo, la acumulación de bienes y el individualismo mediante un cambio de estilos de vida que los haga más austeros, y más abiertos a la solidaridad y la fraternidad con los derechos y la dignidad de los empobrecidos.

Y os proponemos seguir trabajando de manera activa durante 2015 en todos los ámbitos públicos de participación para reclamar a los responsables políticos y agentes sociales -nacionales e internacionales- una gestión austera, transparente, eficaz y valiente a favor de las auténticas prioridades de un proyecto de desarrollo social realmente humano: la lucha contra la desigualdad y la injusticia, y la promoción y protección de los derechos humanos de los más vulnerables.

Por todo lo anterior, es nuestro deber exigir a las Administraciones Públicas que cumplan con lo comprometido en el Pacto de Estado, firmado por todos los partidos políticos en diciembre de 2007, y recuperen la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) que ha sido desmantelada como política pública y representa niveles de solidaridad inferiores a los que había hace 20 años.

Renovamos nuestra apuesta por una nueva narrativa de desarrollo escrita desde la reciprocidad y corresponsabilidad, en la que los empobrecidos sean los protagonistas. Y recordamos que todos somos una sola familia humana: nuestros rostros reflejan la diversidad del mundo, pero también una idéntica esperanza en el futuro y una sólida firmeza en la defensa de nuestra dignidad y la de nuestras familias.

Firmado:

Rafael del Río, presidente de Cáritas Española
Luis Angel de las Heras, cmf, presidente de CONFER
Eduard Ibáñez, presidente de Justicia y Paz
Soledad Suárez, presidenta de Manos Unidas
Javier Sánchez, coordinador de Redes

Extraído de: https://www.juspax-es.org/news/mensaje-con-motivo-del-dia-internacional-de-la-solidaridad-humana/

Justicia y Paz: Solicitamos la retirada inmediata de la disposición sobre las expulsiones sumarias.

Reunidos en Málaga representantes de instituciones eclesiales que trabajan “in situ” a uno y otro lado de la frontera sur para abordar coordinadamente distintos temas que afectan a las personas migrantes, y siendo testigos del sufrimiento diario que las vallas provocan, Cáritas Española, CONFER, Secretariado de la Comisión Episcopal de Migraciones y Justicia y Paz queremos solicitar la retirada inmediata de la disposición sobre las expulsiones sumarias.

La Comisión de Interior del Congreso de los Diputados aprobó el pasado 25 de noviembre el Dictamen sobre el Proyecto de Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana, en el que se recoge una modificación a la Ley Orgánica de Extranjería que pretende legitimar las expulsiones sumarias en la frontera de Ceuta y Melilla.

A nuestra preocupación por un proyecto de Ley que criminaliza la pobreza y la movilización social, se suma la consternación por la naturaleza de una enmienda que ha sido introducida a última hora por el Grupo Parlamentario Popular del Congreso.

Además de compartir las reflexiones de instituciones como el Consejo General de la Abogacía y la inquietud expresada por numerosas entidades y plataformas ante la aprobación del citado Dictamen, queremos hacer público nuestro enérgico rechazo a la modificación que se contempla en el mismo porque entendemos que viola derechos humanos, da cobertura legal a una práctica ilegal que se viene constatando desde hace tiempo y no va a aportar soluciones a ninguna de las causas por las que las personas migrantes abandonan sus países de origen para, tras un arduo camino, llegar ante las fronteras de Ceuta y Melilla. En definitiva, sólo se logrará incrementar el sufrimiento de las personas y no se reducirán las llegadas.

Recordamos que La Ley Orgánica de Extranjería ya cuenta con procedimientos legales para abordar los casos de entradas irregulares en España por puestos no habilitados y que conllevan una serie de garantías para las personas migrantes, como son la asistencia letrada y el derecho a intérprete. Además, aunque insuficiente, existe la posibilidad de solicitar asilo y refugio, e identificar potenciales víctimas de trata y otros perfiles vulnerables.

Es necesario señalar que las expulsiones sumarias vulneran lo dispuesto por los artículos 12 y 13 de la Directiva europea 2008/115/CE y el artículo 13 del Código de Fronteras Schengen, que establecen como garantías procedimentales en todo procedimiento de retorno la obligatoriedad de una resolución motivada para la denegación de entrada, en la que se indiquen los motivos exactos de la misma, así como el derecho a recurrir dicha resolución de forma informada y asesorada. Es más, esas expulsiones podrían ser constitutivas de una violación del artículo 6 del Carta Europea de Derechos Fundamentales (CEDH) que contempla el derecho a un proceso equitativo.

Por otra parte, ese Dictamen pone en riesgo la protección internacional, lo que vulnera la Convención de Ginebra de 1951 y el artículo 18 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE. Junto a ello, el artículo 6 de la Directiva 2013/32/UE obliga a los Estados Miembros a garantizar el acceso a la protección no sólo en el territorio nacional sino también en las fronteras y aguas territoriales.

Llamamos también la atención sobre la violación que supone del principio de “non refoulement” (no devolución) recogido en el artículo 33 de la Convención de Ginebra de 1951, el artículo 3 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, el artículo 18 de la ya citada CEDH y la Directiva de retorno (Directiva 2008/115/CE) según el cual ninguna persona puede ser devuelta a un país donde su vida, libertad o seguridad corran peligro.

En las últimas semanas ha sido la propia Comisión Europea e incluso el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas quienes han manifestado su preocupación por la vulneración de derechos que podría conllevar estas decisiones.

Por tanto, solicitamos que se retire esta disposición adicional y se busque un consenso político en materia de inmigración. España debe liderar ese proceso y hacer ver a la Unión Europea que las vallas de Ceuta y Melilla son sólo la consecuencia de una política migratoria europea desenfocada.

Solicitamos, asimismo, diálogo para buscar vías de acceso regulares para quienes no las encuentran nunca y no se vean empujados a dar un salto desesperado.

Y solicitamos solidaridad con quienes buscan la protección del asilo y el refugio huyendo de conflictos, persecuciones y los efectos de una política de cooperación internacional centrada exclusivamente en un modelo económico de crecimiento que propicia el descarte y la expulsión de los ciudadanos de sus países de origen y no el desarrollo de sus propias capacidades y experiencias para evitar el abandono de sus comunidades como consecuencia de la injustica o la inseguridad.

La aceptación de las expulsiones sumarias que representa la aprobación de este Dictamen supondría consolidar legalmente un concepto de “frontera” sinónimo de un territorio donde los derechos humanos están ausentes. Y como ha señalado la Comisión Episcopal de Migraciones en el VII Congreso de Migraciones en el Vaticano, y ha afirmado recientemente el Papa Francisco ante el Parlamento Europeo, “Europa será capaz de hacer frente a las problemáticas asociadas a la inmigración si es capaz de proponer con claridad su propia identidad cultural y poner en práctica legislaciones adecuadas que permitan tutelar los derechos de los ciudadanos europeos y de garantizar al mismo tiempo la acogida a los inmigrantes“.

Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos: Reunión en España

Las organizaciones de inspiración católicas quieren contribuir a los debates promovidos por la ONU de cara a la agenda de desarrollo post- 2015 y defender el trabajo decente como una de las prioridades que debe asumir toda la comunidad internacional. El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos convocó a un grupo diverso de entidades católicas presentes en España, entre ellas la HOAC, para coordinar esfuerzos.
A la reunión celebrada el 19 de septiembre en la sede de la Comisión Permanente de la HOAC asistieron miembros del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa, Cáritas España, Justicia y Paz, UNIAPAC, JEC, JOC y Acción Social Empresarial, con el objetivo del impulsar el debate sobre el trabajo decente en nuestro país y elevar las posibles conclusiones a las redes internacionales con las que trabaja cada organización. El delegado de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España, Joaquín Nieto, asistió como invitado para conocer de primera mano el compromiso de estas organizaciones católicas con la promoción del trabajo decente.


Ya en julio de 2013 las organizaciones internacionales católicas elaboraron una declaración en la que reafirmaban su apoyo a los esfuerzos de la OIT “para incluir el programa de trabajo decente en el marco de desarrollo post-2015”. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio se habían fijado 2015 como fecha para evaluar los resultados de la comunidad internacional por reducir la pobreza extrema y mejorar la vida de millones de personas en el mundo. La discusión sobre cómo continuar a partir de esa fecha fue lanzada por el Secretario General de las Naciones Unidas en 2012.
La promoción del “trabajo decente” ha sido un objetivo asumido por la Iglesia y se ha incorporado tanto a su magisterio social como a su práctica pastoral y sus esfuerzos por la promoción del desarrollo humano. En el año 2000 el Papa Juan Pablo II expresó el apoyo al objetivo planteado por la OIT y la necesidad de la implicación de todos, también de las comunidades cristianas, en la lucha por el trabajo decente: «Todos debemos colaborar para que el sistema económico en el que vivimos no altere el orden fundamental de la prioridad del trabajo sobre el capital, del bien común sobre el privado (…) Es muy necesario constituir en el mundo una coalición en favor del trabajo digno» (Discurso al Mundo del Trabajo, 1º de Mayo de 2000).
En “Caritas in Veritate”, de Benedicto XVI, en el número 63, se define así el trabajo decente: “significa un trabajo que, en cualquier sociedad, sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer: un trabajo libremente elegido, que asocie efectivamente a los trabajadores, hombres y mujeres, al desarrollo de su comunidad; un trabajo que, de este modo, haga que los trabajadores sean respetados, evitando toda discriminación; un trabajo que permita satisfacer las necesidades de las familias y escolarizar a los hijos sin que se vean obligados a trabajar; un trabajo que consienta a los trabajadores organizarse libremente y hacer oír su voz; un trabajo que deje espacio para reencontrarse adecuadamente con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual; un trabajo que asegure una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación”.
También el papa Francisco se ha dirigido a la propia OIT para apoyar sus esfuerzos por defender el “trabajo decente” y combatir el trabajo esclavo y la trata de personas.

Información extraída de: https://www.hoac.es/2014/09/22/la-hoac-en-la-agenda-post-2015/

Justicia y Paz: Isabel Cuenca en “Testimonio”

Isabel Cuenca Anaya, Secretaria General de Justicia y Paz de España fue entrevistada en el programa “Testimonio” de tve2. En él habla  de la naturaleza y objetivos principales de Justicia y Paz, en particular de la gran labor que desarrollan sensibilizando en las escuelas en favor de una educación por la paz.

 

Nota de la Comisión General de Justicia y Paz en relación con la violencia en Gaza

Con ocasión de la nueva escalada de violencia entre palestinos e israelíes, la Comisión General de Justicia y Paz de España quiere manifestar una vez más, su horror, su indignación y su profunda tristeza.

Consideramos absolutamente inaceptable y criminal la actuación de las partes implicadas en este nuevo episodio de guerra, a través del asesinato múltiple y deliberado, el bombardeo y lanzamiento de cohetes sobre población civil y el uso de ésta como escudo para perpetrar agresiones, causando o provocando conscientemente la muerte de personas inocentes, incluyendo niños y familias enteras.

Llamamos una vez más, y no nos cansaremos de hacerlo, a las partes enfrentadas y a todos los actores implicados para que cesen de forma inmediata e incondicional las hostilidades y dirijan todos sus esfuerzos hacia la consecución de una paz justa y duradera mediante el diálogo, el reconocimiento mutuo y el respeto de los derechos humanos de las personas y los pueblos, que son la única opción para poner fin a este largo y sangriento conflicto.

Así mismo, hacemos nuestras las palabras de la Comisión Justicia y Paz de la Asamblea de Ordinarios Católicos de Tierra Santa, que ha recordado que la única manera de salir del ciclo interminable de violencia que ha ensangrentado la tierra de Jesús es “liberarse de cualquier liderazgo que alimente el ciclo de la violencia” y apoyar a los líderes dispuestos a reconocer “que Dios ha plantado aquí tres religiones: el judaísmo, el cristianismo y el Islam, y dos pueblos, palestinos e israelíes”.

La Comunidad Internacional no puede tolerar ni resignase ante esta violencia y debería tomar todas las medidas políticas, jurídicas y diplomáticas necesarias para evitar su repetición, así como para trabajar más intensamente a favor de la paz. En este sentido, pedimos una vez más al Gobierno de España que trabaje decididamente con esta misma finalidad.

Finalmente, queremos expresar nuestra solidaridad y elevar nuestra oración a Dios ante el sufrimiento de todas las víctimas.

Comisión General de España, Madrid 11 de julio de 2014

CARITAS, CONFER, HOAC, JUSTICIA Y PAZ y AEFJ, ante las Elecciones Europeas

CARITAS, CONFER, HOAC, JUSTICIA Y PAZ y AEFJ (África-Europa Fe-Justicia) animan a la masiva participación en las elecciones europeas. El próximo 25 de mayo los españoles estamos convocados a elegir 54 de los 751 diputados que compondrán el nuevo Parlamento Europeo y que representarán a unos 490 millones de ciudadanos europeos (28 países miembros). En estas elecciones, el nuevo Parlamento estrena mayores competencias: elige al Presidente de la Comisión, tiene que aprobar al conjunto de los miembros que propone el Consejo Europeo para formar la Comisión y puede destituir a la Comisión mediante una moción de censura.

El gran reto al que se enfrentan los ciudadanos europeos es, por un lado, la desinformación acerca de las instituciones, funcionamiento y repercusiones de lo que se realiza, día tras día, en la Unión Europea, unido al casi total desinterés por lo que en la UE se debate.

Desde nuestra común identidad cristiana y a la luz del Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, animamos a todos los votantes a tomar conciencia de la importancia de este momento,  donde con nuestro voto podemos construir una Europa más justa y solidaria con las personas y los países más débiles y vulnerables.

La Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) anima, con motivo de la convocatoria de las elecciones al Parlamento europeo, a configurar Europa como una comunidad de solidaridad y responsabilidad, basada en un modelo de economía social de mercado en el que no solo prime la economía y donde tengan la debida importancia la moral, la política y la voluntad decidida de preservar los derechos fundamentales de todas las personas.

Nuestras organizaciones consideran necesario apostar decididamente por una Europa comprometida con una justicia económica y social universal, dispuesta a:

a) Establecer un marco de protección de los derechos económicos y sociales,  e impulsar políticas de lucha contra el desempleo -especialmente el juvenil y el de larga duración- orientado a la creación de puestos de trabajo dignos para todos.

b) Promover la reducción de la pobreza y la exclusión social a través de instrumentos como el salario mínimo interprofesional y una renta básica familiar.

c) Reforzar la cooperación a favor del desarrollo económico, los derechos humanos y la democracia tanto en los países más pobres como en los de nuestro entorno.

d) Adoptar políticas que mejoren la regulación de los mercados financieros, a fin de frenar la especulación y la evasión fiscal, favorecer su transparencia y su adecuación a la economía real y productiva, promoviendo la desaparición de los paraísos fiscales y el secreto bancario, y aplicando impuestos a las operaciones financieras internacionales.

e) Impulsar normativas y políticas que aseguren mayor respeto del medio ambiente, la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.

f) Promover una reforma del sistema económico-financiero global, a fin de ponerlo verdaderamente al servicio del bien común universal, favoreciendo la creación de una autoridad política democrática universal que lo haga posible

Así mismo, consideramos que Europa no puede renunciar a un mayor compromiso con los derechos humanos, base del respeto de la dignidad de la persona. Entre otros retos, es urgente garantizar los derechos humanos de los migrantes y reforzar la lucha contra la trata de personas, evitando la mortalidad en el mar y las fronteras, estableciendo vías efectivas y realistas para la inmigración laboral y el asilo en Europa, impulsando la integración social y luchando contra el racismo y la xenofobia.

Es necesario, además, que todos los países europeos trabajen por una paz universal promoviendo el desarme y el control del comercio de armas.

Los problemas y retos a los que se enfrenta Europa son muchos y muy complejos.

La construcción de Europa como un gran espacio de integración política y económica, de justicia social, de promoción del desarrollo humano integral y de la paz, con vocación de referencia mundial, es una meta irrenunciable a la quetodos debemos contribuir ejerciendo nuestro derecho a votar.

Por ello, como creyentes y como hombres y mujeres de buena voluntad, no podemos permanecer indiferentes ante estas elecciones, tras la excusa de lo complicado de las instituciones, del desencanto generalizado o del sentimiento negativo de que “nada vale la pena”.

Invitamos a toda la ciudadanía a participar, a través de las urnas, en la construcción de otra Europa más acogedora y más justa, y a asumir un compromiso activo en la defensa de los derechos de los últimos y no atendidos por parte de las estructuras legislativas y ejecutivas de la UE.

Manifiesto elecciones europeas 2014 Archivo PDF

Justicia y Paz: XXI Jornada de Barcelona: “1914-2014 Cien años de guerra y paz”

Reproducimos la información que nos ha remitido Justicia y Paz  sobre la XXI Jornada de Barcelona que se celebrará los días 8 y 9 de mayo, bajo el título: «1914-2014 Cien años de guerra y paz».

Este año se analizará, de la mano de expertos en derecho, cultura de paz y relaciones internacionales, la situación actual, un siglo después de que estallara la I Guerra Mundial.

Nos complace comunicaros que Justicia i Pau de Barcelona financiará un máximo de 8 pernoctaciones que se adjudicarán por orden de petición. Para ello, además de inscribirse a la Jornada según indica el programa, debéis enviar un correo a premsa@justiciaipau.org,   indicando nombre completo, datos de contacto y noche o noches que se solicitan.  Esperamos contar con vuestra participación.

“1914-2014 Cien años de guerra y paz”

¿De qué hablaremos en el XXI Encuentro de Barcelona?

La primera Guerra Mundial marcó el inicio de un Siglo XX convulso, altamente violento y donde la capacidad destructiva de la humanidad llegó a su gran cenit, con una segunda y salvaje Guerra Mundial, con episodios de terrible genocidio y la explosión de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, que marcaron un nuevo hito en el desarrollo armamentístico.

Ante esta espiral de destrucción y de crímenes, la creación de organismos internacionales procuraba gestionar y evitar el estallido de conflictos armados. Pero, bajo nuevos parámetros y en nuevos contextos, la guerra continuó presente durante la segunda mitad del Siglo XX, marcando la política exterior de los Estados. De las guerras clásicas pasamos a la Guerra Fría, a la carrera de armamentos, así como a la multiplicación de los conflictos armados internos y genocidios y, acabando el siglo, aparecieron las nuevas intervenciones militares, en clave pretendidamente humanitaria.

Mientras tanto, el movimiento por la paz ha pugnado por deslegitimar y rechazar la guerra y los ejércitos, ha reclamado la prevención de los conflictos y ha impulsado el desarme y la desmilitarización.

Después de 100 años de la primera Guerra Mundial, ¿cómo estamos? ¿Tenemos instrumentos suficientes para poder evitar las guerras o para detenerlas? ¿Qué necesitamos? ¿Qué hacen y qué deberían hacer la ciudadanía y el movimiento por la paz?

Otra información

Las lenguas de trabajo del encuentro serán el catalán, el castellano y el inglés. Habrá traducción simultánea.

La entrada es gratuita pero es necesaria inscripción mediante correo electrónico a premsa@justiciaipau.org  indicando nombre completo, datos de contacto y noche o noches que se solicitan.

Hora: 17 h

Lugar: Facultat de Comunicació Blanquerna (Universitat Ramon Llull).  C/Valldonzella, 12).

Programa

 

Acción Concertada 2014 de Justicia y Paz de Europa: Paro Juvenil, la crisis que amenaza nuestro futuro.

En toda Europa en un contexto de preocupaciones generalizadas en cuanto al paro, los jóvenes están pagando un precio muy elevado por una crisis económica que no causaron con tasas de paro más elevadas que para el resto de la población. Aunque el paro juvenil ya existía antes de la crisis económica y financiera, la tasa media de desempleo en países de la UE es ahora el doble para los jóvenes, al igual que para otras categorías de edad, con varios estados miembros con tasas de paro juvenil que exceden el 50%. Como Conferencia Europea de Comisiones de Justicia y Paz, deseamos unir nuestras voces al llamamiento por un replanteamiento de la estrategia para abordar esta injusticia.

A la espera de las próximas elecciones europeas hacemos un llamamiento a los gobiernos e instituciones de la UE para:

  • Priorizar el empleo en planes de recuperación económica, con estrategias específicas que respondan al paro juvenil, desarolladas junto a los jóvenes.
  • Asegurar un progreso rápido en el reconocimiento de títulos dentro de la Unión Europea.
  • Examinar los mecanismos existentes para la consulta y el compromiso con los jóvenes,  con la intención de superar tanto la alienación política como el extremismo político que están creciendo entre la juventud.
  • Apoyar a aquellos empleadores que ofrezcan las oportunidades adecuadas a los jóvenes, mientras se aseguran mecanismos de regulación adecuados para proteger a los trabajadores jóvenes de la explotación.
  • Proveer apoyo, también económico, a la educación y la formación profesional.
  • Establecer mecanismos de consulta para examinar la contribución de nuestros sistemas educativos actuales a un empleo sostenible con la participación de todos los actores clave, incluyendo al sector empresarial, los sindicatos, las organizaciones laborales y a los jóvenes.

Conferencia Europea de Comisiones de Justicia y Paz

Justicia y Paz: Nota sobre la Reforma de la Jurisdicción Universal de los tribunales españoles

Ante la proposición de Ley que se tramita en las Cortes Generales, presentada por el Grupo Parlamentario Popular, de reforma de la jurisdicción universal de los tribunales españoles prevista en el art. 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, queremos expresar:

1. Nuestra profunda preocupación ante esta reforma, que puede significar la práctica desaparición de la jurisdicción universal, asumida por el Estado español en el año 1985, y que se había convertido en un referente internacional en materia de prevención y sanción de crímenes contra la humanidad.

2. Esta reforma constituirá un grave retroceso en materia de protección de los derechos humanos y favorecerá la impunidad por estos crímenes. La modificación legal puede significar el sobreseimiento de la mayor parte de causas que investiga actualmente la justicia española por graves crímenes cometidos en otros países, como el genocidio en el Tíbet, en Rwanda (con el asesinato de nueve ciudadanos españoles) o en Guatemala, los asesinatos de jesuitas españoles de la UCA en El Salvador, la muerte del periodista José Couso en Irak, el caso de los “vuelos de la CIA”, casos de desapariciones de persones en el Sahara, etc.

3. En el año 1999 el Gobierno del PSOE ya promovió una drástica limitación de la jurisdicción universal española. Desde entonces, ésta ya sólo se puede activar cuando los presuntos responsables sean españoles o residan en España o bien cuando existan víctimas españolas o los hechos tengan alguna relación con España. A pesar de esta limitación, la Audiencia Nacional ha continuado con algunos de estos procesos, al tener en cuenta la existencia de víctimas españolas o una conexión de los hechos con España.

4. Ahora bien, la propuesta de reforma, canalizada por la insólita vía de proposición de Ley del Grupo Popular en lugar de proyecto del Gobierno (vía que evita la petición previa de informes a diferentes instituciones del Estado), dejará prácticamente vacía de contenido la jurisdicción universal. En la mayor parte de los casos, solamente será posible actuar cuando el presunto responsable sea español (situación que no queda englobada propiamente en el concepto de justicia universal) o bien, si es extranjero, sólo en caso de que resida en España o bien que se encuentre en España (situación muy improbable) y su extradición a terceros Estados haya sido rechazada. Si no se dan estos supuestos, no se podrá actuar, ni siquiera en el caso de que las víctimas sean españoles (excepto en los casos de terrorismo, tráfico de drogas, piratería aérea o marítima o trata de personas). El resultado será el archivo de la mayoría de causas en curso por crímenes contra la humanidad (ya que se prevé su inmediata entrada en vigor para todo proceso en curso), y la más que probable impunidad de estos crímenes u otros futuros.

5. Las circunstancias que rodean esta reforma (presiones del gobierno chino ante la imputación de algunos del sus ex dirigentes por el genocidio en Tíbet) hacen pensar que el Gobierno ha querido priorizar la defensa de los intereses económicos y geoestratégicos españoles sacrificando el principio de justicia universal y los derechos de las víctimas. La supresión de este principio no se puede justificar en base a la defensa de intereses nacionales, ya que es fruto de un necesario compromiso ético-político con la defensa de bienes superiores y con la protección de los derechos humanos frente a las agresiones más graves. Por otra parte, no se puede afirmar que esta jurisdicción comporte ninguna extralimitación, puesto que la regulación actualmente vigente en España y la jurisprudencia configuran la jurisdicción universal como estrictamente subsidiaria, es decir, que no se activa si un tribunal internacional o bien el Estado donde se han cometido estos crímenes o del cual sean nacionales sus responsables proceden (como sería su obligación) a investigar y juzgar con garantías estos crímenes.

Por todo ello, la Comisión General de Justicia y Paz reprueba la reforma de la Ley que regula la jurisdicción universal, retrocediendo en las obligaciones internacionales contraídas, pero lo que es más importante, ofreciendo impunidad a los responsables de crímenes internacionales e impidiendo a las víctimas el acceso a la justicia española.

 Madrid, 27 de febrero de 2014

 Comisión General de Justicia y Paz