Justicia y Paz: XXI Jornada de Barcelona: “1914-2014 Cien años de guerra y paz”

Reproducimos la información que nos ha remitido Justicia y Paz  sobre la XXI Jornada de Barcelona que se celebrará los días 8 y 9 de mayo, bajo el título: «1914-2014 Cien años de guerra y paz».

Este año se analizará, de la mano de expertos en derecho, cultura de paz y relaciones internacionales, la situación actual, un siglo después de que estallara la I Guerra Mundial.

Nos complace comunicaros que Justicia i Pau de Barcelona financiará un máximo de 8 pernoctaciones que se adjudicarán por orden de petición. Para ello, además de inscribirse a la Jornada según indica el programa, debéis enviar un correo a premsa@justiciaipau.org,   indicando nombre completo, datos de contacto y noche o noches que se solicitan.  Esperamos contar con vuestra participación.

“1914-2014 Cien años de guerra y paz”

¿De qué hablaremos en el XXI Encuentro de Barcelona?

La primera Guerra Mundial marcó el inicio de un Siglo XX convulso, altamente violento y donde la capacidad destructiva de la humanidad llegó a su gran cenit, con una segunda y salvaje Guerra Mundial, con episodios de terrible genocidio y la explosión de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, que marcaron un nuevo hito en el desarrollo armamentístico.

Ante esta espiral de destrucción y de crímenes, la creación de organismos internacionales procuraba gestionar y evitar el estallido de conflictos armados. Pero, bajo nuevos parámetros y en nuevos contextos, la guerra continuó presente durante la segunda mitad del Siglo XX, marcando la política exterior de los Estados. De las guerras clásicas pasamos a la Guerra Fría, a la carrera de armamentos, así como a la multiplicación de los conflictos armados internos y genocidios y, acabando el siglo, aparecieron las nuevas intervenciones militares, en clave pretendidamente humanitaria.

Mientras tanto, el movimiento por la paz ha pugnado por deslegitimar y rechazar la guerra y los ejércitos, ha reclamado la prevención de los conflictos y ha impulsado el desarme y la desmilitarización.

Después de 100 años de la primera Guerra Mundial, ¿cómo estamos? ¿Tenemos instrumentos suficientes para poder evitar las guerras o para detenerlas? ¿Qué necesitamos? ¿Qué hacen y qué deberían hacer la ciudadanía y el movimiento por la paz?

Otra información

Las lenguas de trabajo del encuentro serán el catalán, el castellano y el inglés. Habrá traducción simultánea.

La entrada es gratuita pero es necesaria inscripción mediante correo electrónico a premsa@justiciaipau.org  indicando nombre completo, datos de contacto y noche o noches que se solicitan.

Hora: 17 h

Lugar: Facultat de Comunicació Blanquerna (Universitat Ramon Llull).  C/Valldonzella, 12).

Programa

 

Acción Concertada 2014 de Justicia y Paz de Europa: Paro Juvenil, la crisis que amenaza nuestro futuro.

En toda Europa en un contexto de preocupaciones generalizadas en cuanto al paro, los jóvenes están pagando un precio muy elevado por una crisis económica que no causaron con tasas de paro más elevadas que para el resto de la población. Aunque el paro juvenil ya existía antes de la crisis económica y financiera, la tasa media de desempleo en países de la UE es ahora el doble para los jóvenes, al igual que para otras categorías de edad, con varios estados miembros con tasas de paro juvenil que exceden el 50%. Como Conferencia Europea de Comisiones de Justicia y Paz, deseamos unir nuestras voces al llamamiento por un replanteamiento de la estrategia para abordar esta injusticia.

A la espera de las próximas elecciones europeas hacemos un llamamiento a los gobiernos e instituciones de la UE para:

  • Priorizar el empleo en planes de recuperación económica, con estrategias específicas que respondan al paro juvenil, desarolladas junto a los jóvenes.
  • Asegurar un progreso rápido en el reconocimiento de títulos dentro de la Unión Europea.
  • Examinar los mecanismos existentes para la consulta y el compromiso con los jóvenes,  con la intención de superar tanto la alienación política como el extremismo político que están creciendo entre la juventud.
  • Apoyar a aquellos empleadores que ofrezcan las oportunidades adecuadas a los jóvenes, mientras se aseguran mecanismos de regulación adecuados para proteger a los trabajadores jóvenes de la explotación.
  • Proveer apoyo, también económico, a la educación y la formación profesional.
  • Establecer mecanismos de consulta para examinar la contribución de nuestros sistemas educativos actuales a un empleo sostenible con la participación de todos los actores clave, incluyendo al sector empresarial, los sindicatos, las organizaciones laborales y a los jóvenes.

Conferencia Europea de Comisiones de Justicia y Paz

Justicia y Paz: Nota sobre la Reforma de la Jurisdicción Universal de los tribunales españoles

Ante la proposición de Ley que se tramita en las Cortes Generales, presentada por el Grupo Parlamentario Popular, de reforma de la jurisdicción universal de los tribunales españoles prevista en el art. 23 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, queremos expresar:

1. Nuestra profunda preocupación ante esta reforma, que puede significar la práctica desaparición de la jurisdicción universal, asumida por el Estado español en el año 1985, y que se había convertido en un referente internacional en materia de prevención y sanción de crímenes contra la humanidad.

2. Esta reforma constituirá un grave retroceso en materia de protección de los derechos humanos y favorecerá la impunidad por estos crímenes. La modificación legal puede significar el sobreseimiento de la mayor parte de causas que investiga actualmente la justicia española por graves crímenes cometidos en otros países, como el genocidio en el Tíbet, en Rwanda (con el asesinato de nueve ciudadanos españoles) o en Guatemala, los asesinatos de jesuitas españoles de la UCA en El Salvador, la muerte del periodista José Couso en Irak, el caso de los “vuelos de la CIA”, casos de desapariciones de persones en el Sahara, etc.

3. En el año 1999 el Gobierno del PSOE ya promovió una drástica limitación de la jurisdicción universal española. Desde entonces, ésta ya sólo se puede activar cuando los presuntos responsables sean españoles o residan en España o bien cuando existan víctimas españolas o los hechos tengan alguna relación con España. A pesar de esta limitación, la Audiencia Nacional ha continuado con algunos de estos procesos, al tener en cuenta la existencia de víctimas españolas o una conexión de los hechos con España.

4. Ahora bien, la propuesta de reforma, canalizada por la insólita vía de proposición de Ley del Grupo Popular en lugar de proyecto del Gobierno (vía que evita la petición previa de informes a diferentes instituciones del Estado), dejará prácticamente vacía de contenido la jurisdicción universal. En la mayor parte de los casos, solamente será posible actuar cuando el presunto responsable sea español (situación que no queda englobada propiamente en el concepto de justicia universal) o bien, si es extranjero, sólo en caso de que resida en España o bien que se encuentre en España (situación muy improbable) y su extradición a terceros Estados haya sido rechazada. Si no se dan estos supuestos, no se podrá actuar, ni siquiera en el caso de que las víctimas sean españoles (excepto en los casos de terrorismo, tráfico de drogas, piratería aérea o marítima o trata de personas). El resultado será el archivo de la mayoría de causas en curso por crímenes contra la humanidad (ya que se prevé su inmediata entrada en vigor para todo proceso en curso), y la más que probable impunidad de estos crímenes u otros futuros.

5. Las circunstancias que rodean esta reforma (presiones del gobierno chino ante la imputación de algunos del sus ex dirigentes por el genocidio en Tíbet) hacen pensar que el Gobierno ha querido priorizar la defensa de los intereses económicos y geoestratégicos españoles sacrificando el principio de justicia universal y los derechos de las víctimas. La supresión de este principio no se puede justificar en base a la defensa de intereses nacionales, ya que es fruto de un necesario compromiso ético-político con la defensa de bienes superiores y con la protección de los derechos humanos frente a las agresiones más graves. Por otra parte, no se puede afirmar que esta jurisdicción comporte ninguna extralimitación, puesto que la regulación actualmente vigente en España y la jurisprudencia configuran la jurisdicción universal como estrictamente subsidiaria, es decir, que no se activa si un tribunal internacional o bien el Estado donde se han cometido estos crímenes o del cual sean nacionales sus responsables proceden (como sería su obligación) a investigar y juzgar con garantías estos crímenes.

Por todo ello, la Comisión General de Justicia y Paz reprueba la reforma de la Ley que regula la jurisdicción universal, retrocediendo en las obligaciones internacionales contraídas, pero lo que es más importante, ofreciendo impunidad a los responsables de crímenes internacionales e impidiendo a las víctimas el acceso a la justicia española.

 Madrid, 27 de febrero de 2014

 Comisión General de Justicia y Paz

Justicia y Paz: Nota acerca de la muerte de inmigrantes en Ceuta. ¿Hasta cuándo?

La muerte, el pasado 6 de febrero, de al menos quince inmigrantes que trataban de llegar a territorio español a través de la frontera de Ceuta es un drama humano de primera magnitud, que nos produce una profunda tristeza y dolor.

Además, las circunstancias en que dichas muertes se han producido suscitan graves dudas acerca de la actuación de las fuerzas de seguridad españolas. Por ello, consideramos necesaria una investigación independiente y exhaustiva acerca de estos hechos, a fin de determinar y exigir posibles responsabilidades, así como una revisión en profundidad de la estrategia policial empleada, para tratar de evitar la repetición de una tragedia como esta.

Son ya desgraciadamente demasiado frecuentes los sucesos de personas que mueren tratando de llegar a Europa. Hace unos meses lamentamos también las muertes de inmigrantes en las costas de la isla italiana de Lampedusa, mediante nuestra nota del pasado 1 de noviembre.

Lo cierto es que estos hechos vuelven a poner en cuestión el compromiso afirmado en repetidas ocasiones por la Unión Europea (UE) de que sus políticas de asilo, gestión de flujos y control de fronteras sean respetuosas con los derechos humanos. Las rígidas fronteras europeas, para cuyo control y vigilancia no se escatiman recursos, no solamente no evitan las entradas irregulares, sino que hacen de la decisión de emigrar un proyecto peligroso que pone en riesgo vidas y alimenta a las mafias, contribuyendo además a crear una visión criminalizadora de los inmigrantes irregulares, que es a menudo aprovechada para alentar posturas racistas y xenófobas en el seno de la UE.

En estos momentos en los que desde la Comisión Europea se está revisando el diseño de lo que serán las grandes líneas futuras de su política migratoria, es preciso reiterar la necesidad de que sean tenidas en cuenta las recomendaciones señaladas por el Relator de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos de los Migrantes, así como las de numerosas organizaciones de la sociedad civil, entre las que se encuentra el grupo de organizaciones cristianas (COMECE, CCME, Caritas Europa, ICMC, Eurodiaconia, JRS-Europe, QCEA) o PICUM (Plataforma por los derechos de los inmigrantes indocumentados en Europa).

En este sentido:

– Es exigible que se parta de un contexto más acorde con la realidad en las políticas de gestión de flujos laborales, reconociendo necesidades no cubiertas en los mercados de trabajo y propiciando que se abran más canales, realistas y eficaces, para favorecer la inmigración regular con derechos plenamente garantizados y en un contexto de absoluta transparencia.

– Es necesario dejar de restringir el derecho a la reagrupación familiar a través de la aplicación de la directiva sobre reagrupación en su más amplio sentido.

– Es preciso evitar que la UE externalice la vigilancia de fronteras o la protección a los grupos más vulnerables y que no se confieran a países con dudosa reputación en materia de protección de los derechos humanos.

– La UE debe cuidar de una manera exquisita la transparencia y las garantías en los procedimientos de asilo, devolución y retorno.

La aplicación de todas estas medidas podría reducir drásticamente el número de personas muertas en su intento de llegar a la UE.

La construcción de una UE que pretende ser referente en el respeto a los derechos humanos (ver Preámbulo del Tratado de la UE) implica la revisión y en su caso eliminación de aquellas políticas, iniciativas e instrumentos que en su modo de aplicación acaben vulnerando los mismos.

Por último, como ya expresamos en la nota de Lampedusa, volvemos a pedir un mayor y más profundo compromiso de los países europeos a favor de la asistencia humanitaria y la cooperación al desarrollo en África y Oriente Próximo, que favorezca la paz y la democracia, afrontando de esta manera las causas que generan emigración.

En sintonía con el papa Francisco que alertaba sobre el peligro de globalizar la indiferencia, y en comunión con los obispos españoles que, con motivo de la Jornada Mundial del Inmigrante y del Refugiado 2014, abogaban para que “no se niegue el auxilio y la asistencia a los inmigrantes en situaciones de peligro para la vida”, reiteramos la necesidad de recuperar el sentido de la responsabilidad fraterna entre personas y pueblos. Una fraternidad capaz de remover las estructuras de injusticia y egoísmo, generadoras de insoportables carencias y desigualdades que están en el origen de los fenómenos migratorios masivos hacia Europa.

Comisión General de Justicia y Paz

Madrid, 14 de febrero de 2014

Jornada anual de la Comisión General de Justicia y Paz: Dignidad del trabajo

En Sevilla, los días 7 y 8 de marzo se celebra la Jornada anual de la Comisión General de Justicia y Paz. Continuando con el trienio, estas jornadas, las segundas de las tres previstas por Justicia y Paz sobre mercado de trabajo y condiciones laborales, pondrán el acento sobre las circunstancias que hacen del empleo un trabajo digno. El año pasado se abordó el trabajo, como un derecho fundamental y universal de la persona.

Bajo el título, Dignidad del trabajo, las ponencias, coloquios y mesas redondas profundizarán sobre los efectos de la crisis en cuanto a las condiciones laborales, las realidades que atentan contra las condiciones de un trabajo decente y las claves que aporta la Doctrina social de la Iglesia, además de lo que supone al trabajo ser realizado en condiciones dignas como tarea co-creadora del hombre y la mujer con Dios. El Pontificio Consejo de Justicia y Paz contribuirá con su aportación sobre todas estas cuestiones. Se presentarán también diversas iniciativas y experiencias demostrando que el trabajo puede ser,  sin lugar a dudas, una actividad que dignifique a cada persona.

A continuación presentamos los enlaces con la información necesaria para participar:

Isabel Cuenca Anaya, Secretaria General de Justicia y Paz, invita a contar con la presencia de todos aquellos interesados.

Justicia y Paz: Comunicado de la Comisión Permanente en relación con el acoso y agresiones sufridos por el Cardenal Rouco Varela

Ante los actos de acoso sufridos ayer domingo 2 de febrero, por el Cardenal Antonio María Rouco Varela, presidente de la Conferencia Episcopal Española, cometido por parte de activistas de FEMEN, la Comisión General de Justicia y Paz desea expresar lo siguiente:

  1. Los actos de acoso, insulto, coacción y falta de respeto cometidos contra Monseñor Rouco Varela, sus acompañantes y otras personas, son absolutamente inaceptables éticamente y constituyen un grave atentado contra su integridad moral, su libertad de movimientos y su libertad ideológica, religiosa y de expresión, e incluso contra los sentimientos religiosos de muchas personas.
  1. Ninguna causa política ni opción ideológica justifica actos de esta índole y aún menos en una sociedad democrática, plural y abierta como la nuestra, donde todas las opiniones y convicciones pueden expresarse libremente, de forma pública y privada, y donde existen suficientes espacios y mecanismos para canalizarlas, llevarlas al debate social y político, y convertirse en medidas políticas y legales. Es inaceptable y contrario a los derechos fundamentales amedrentar y amenazar a quienes defienden opciones diferentes.
  1. Por otro lado, queremos recordar el derecho constitucional de la Iglesia y  de todas las personas que forman parte de ella, a expresar y difundir pública y libremente sus opiniones y convicciones, así como a participar en el debate social y político sin recibir ningún tipo de coacción.
  1. Por todo ello, hacemos un llamamiento para que en este y cualquier otro debate ético y político, las diferentes opciones ideológicas y políticas se expresen serenamente dentro del marco legal, y con pleno respeto a todas las personas y opiniones,  y a los derechos y libertades de los demás.

Madrid, 3 de febrero de 2014

Justicia y Paz: Sin fraternidad no hay sociedad justa

Francisco: sin fraternidad es imposible una sociedad justa y en paz

Acaba de publicarse el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, que celebraremos el 1 de enero de 2014, firmado por el Papa Francisco. Este año tiene como lema: “La fraternidad, fundamento y camino para la paz”.

Los Mensajes para la Jornada Mundial de la Paz son siempre una herramienta importante para la difusión, desarrollo y actualización de la doctrina social de la Iglesia y, por tanto, para la evangelización de la realidad social. Por eso, sería importante que estos mensajes fueran leídos y meditados por todos los creyentes, analizados y discutidos en grupo en todas las comunidades cristianas, y que permitieran encontrar la ocasión de poner a la Iglesia en situación “de salida” (en expresión el papa Francisco en su reciente exhortación “Evangelii Gaudium”) hacia la sociedad.

En su primer Mensaje para la Paz, Francisco retoma y continúa el magisterio social de sus predecesores, haciendo énfasis en algunas de las tesis y preocupaciones que se han convertido ya en ejes de su Pontificado.

La afirmación central del mensaje es muy clara: la construcción de una sociedad justa y de una paz estable y duradera es imposible sin la conciencia de fraternidad. La fraternidad es la conciencia de una dimensión esencial del ser humano, como es su carácter relacional, que nos lleva a tratar a cada persona como verdadero hermano y verdadera hermana. La fuente y el espacio básico para generar esta conciencia es la familia, llamada a “contagiar al mundo con su amor”.

Ahora bien, para salir al paso de comprensiones inadecuadas o insuficientes de la fraternidad, que no permiten generar vínculos auténticos, Francisco identifica cuál es la raíz de la fraternidad. La fraternidad proviene de la convicción y el reconocimiento de un Padre trascendente común de todos los humanos, como fundamento último, es decir, la paternidad de Dios, que ama de forma concreta, puntual y extraordinaria a cada ser humano (Mt. 6,25-30 ). Este amor, cuando es acogido, es el agente más poderoso de fraternidad, transforma la existencia y las relaciones con los demás y abre a las personas a la solidaridad y la reciprocidad. La fraternidad ha sido regenerada en y por Jesucristo con su muerte y resurrección, convirtiéndose en principio nuevo y definitivo para reconocernos como hermanos, hijos del mismo Padre.

Por todo ello, Francisco subraya que la fraternidad es el fundamento y camino para la paz. En efecto, la fraternidad no es una cuestión solamente entre personas sino que debe reinar entre los pueblos y las naciones y se concreta en los deberes de solidaridad, justicia social y caridad universal. Las relaciones fraternas entre personas y grupos y las políticas públicas eficaces basadas en la fraternidad son la vía adecuada para superar los grandes males de nuestro mundo denunciados por Francisco: la marginación, la soledad, la pobreza, la falta de acceso a servicios básicos, la exclusión social, las graves desigualdades de renta, las persistentes crisis económicas y financieras, causadas por la codicia y el empobrecimiento de las relaciones humanas. La fraternidad es la vía para poner fin a la guerra, la violencia y la proliferación del armamentismo. Y es la vía para superar el egoísmo que se desarrolla socialmente en múltiples formas de corrupción y crimen organizado: la lacra de la droga, la explotación laboral, el blanqueo de dinero, la especulación financiera, la prostitución, el tráfico de seres humanos, los abusos contra los niños, la esclavitud, el tráfico indigno con los inmigrantes o la devastación de la naturaleza, que perjudica la vida humana presente y la de las generaciones futuras.

Por ello, Francisco hace una llamada a descubrir, amar, experimentar, anunciar y testimoniar la fraternidad, que solo es posible con la apertura y acogida del amor dado por Dios. El realismo de la política y de la economía no pueden reducirse a un tecnicismo carente de ideales y de apertura a la dimensión trascendente, que empobrece las actividades humanas y reduce a las personas a ser simple objeto de explotación.

Concluye Francisco pidiendo a los cristianos que sepamos tejer un entramado de relaciones fraternas basadas en la reciprocidad, el perdón, el don total de uno mismo, según la amplitud y la profundidad del amor de Dios, ofrecido por Cristo muerto y resucitado, amándonos unos a otros como señal de que somos discípulos (Jn. 13, 34-35). Nos reclama, así, “un paso adelante, un ejercicio perenne de empatía, de escucha del sufrimiento y la esperanza de los demás”, poniéndonos en “actitud de servicio los unos de los otros, especialmente de los más lejanos y desconocidos”, dado que “el servicio es el alma de la fraternidad que edifica la paz”.

Eduard Ibáñez, presidente de la Comisión General de Justicia y Paz

Más información y archivos de descarga en: https://www.juspax-es.org/index.php/actividades/ver/id_actividad/269

Justicia y Paz: Boletín 31: ¿Dónde está tu hermano?

Todos los artículos elegidos para este boletín invitan a preguntarnos: ¿Dónde está tu hermano/a?

Los sucesos de Lampedusa y Malta, por su tremenda gravedad han obligado a las personas responsables nacionales y europeas a volver los ojos y encontrarse con los efectos “colaterales” de las políticas migratorias por ellas diseñadas y que con su carácter represivo  y excluyente condenan a millones de niños, mujeres y hombres a quedarse sin futuro.

Como cada año, el pasado 17 de octubre se celebró el día mundial contra la pobreza, bajo el lema “Contra la Riqueza que Empobrece, ¡actúa!”. Los mercados, la bolsa, la banca son quienes realmente rigen los gobiernos.   Desarrollan   políticas  que destruyen  el planeta  y   condenan a la  exclusión y a la muerte a  millones de seres humanos. Esta salvaje depredación la han sufrido  durante lustros  los países empobrecidos, pero la  actual crisis  ha agravado este “cáncer”  en los países desarrollados, alcanzando  masivamente a los más vulnerables.

El trabajo por la paz nos llama a un compromiso valiente con la realidad y la amenaza de la violencia. En la Europa actual la violencia de nuestro pasado pesa sobre el presente y sigue proyectando sombras sobre nuestro futuro. Para tratar de entender mejor las causas y consecuencias de esta violencia, la Conferencia de Comisiones de Justicia y Paz de Europa se reunió y debatió en Berlín, del 20 al 22 septiembre de 2013, desde las experiencias concretas de Alemania.

En nuestras calles, en nuestras plazas, existen mujeres y niñas que han sido captadas en sus países de origen para ser explotadas sexual, laboralmente o bajo otras formas de esclavitud. El 18 de octubre, celebramos una Jornada contra la trata de personas, titulada “Experiencias de sensibilización y prevención” y organizada junto a Caritas Española, Fundación Cruz Blanca, CONFER y el Secretariado de Migraciones de CEE.

Desde Justicia y Paz apostamos -en sintonía con el Papa Francisco- por recuperar el sentido de la responsabilidad fraterna entre las personas y los pueblos. Una fraternidad que remueva las estructuras de injusticia y egoísmo que generan las insoportables carencias y desigualdades que están en el origen de los fenómenos migratorios masivos hacia Europa, de la pobreza, de la creencia de superioridad de una raza o pueblo sobre otros, de la utilización de las personas como instrumentos.

En la contraportada informamos de la nueva publicación electrónica de los Mensajes de la Jornada Mundial de la Paz, escritos por Benedicto XVI https://www.juspax-es.org/index.php/actividades/ver/id_actividad/253), para terminar resumiendo las noticias y agenda de la última temporada.

Un saludo muy cordial,

Isabel Cuenca Anaya

Secretaria General

Mensajes para la Jornada Mundial de la Paz

Isabel Cuenca, Secretaria General de Justicia y Paz, nos hace llegar el siguiente mensaje:

La Comisión General de Justicia y Paz de España ha realizado una nueva publicación electrónica de los Mensajes para la Jornada Mundial de la Paz, que el Papa Benedicto XVI dirigió a la Iglesia y a los hombres de buena voluntad en los años de su pontificado, en concreto entre 2006 y 2013.

Monseñor Santiago Gómez Sierra, obispo auxiliar de Sevilla y obispo acompañante de esta Comisión General de Justicia y Paz, señala en el prólogo el objetivo de la misma. Se trata de rendir un homenaje de reconocimiento y gratitud al Papa Benedicto, que nos ha dejado un magisterio espléndido por su hondura teológica y por la luz que ha aportado a la Iglesia y al mundo, que busca encontrar caminos de justicia y de paz para salir de los laberintos de los conflictos armados, los atropellos incesantes de los derechos humanos y las amenazas de la paz por la que suspiran todos los pueblos.

Por su parte, Francisco Javier Alonso Rodríguez, vicepresidente de esta Comisión General, ha elaborado los índices analíticos y de referencias que aparecen en la parte final de la publicación. El CD que contiene la publicación incluye además unas presentaciones de diapositivas, desarrolladas por el grupo de Justicia y Paz de Segovia para las oraciones por la paz que se han celebrado cada año en la diócesis. Todas las comisiones diocesanas de Justicia y Paz realizan celebraciones por la paz al comienzo del año para dar a conocer el correspondiente Mensaje de la Paz que el Papa envía al mundo. Estas celebraciones permiten difundir, de una forma actual, Doctrina Social de la Iglesia y son un signo común de trabajo e inquietud de todas las comisiones.

Esperamos que estos materiales resulten útiles. Nuestra intención ha estado acompañada de ilusión y esperanza en la Paz, creyendo, como ha manifestado el Papa Francisco, que “El uso de la violencia no trae la paz. La guerra llama a la guerra. La violencia llama a la violencia”.

Pueden acceder a ellos a través de este enlace: Mensajes Jornada Mundial de la Paz

Justicia y Paz: Comunicado Lampedusa

¿SOY YO ACASO EL GUARDIÁN DE MI HERMANO?

Una llamada de Justicia y Paz a la responsabilidad fraterna

Reflexiones de Justicia y Paz sobre las muertes de los inmigrantes irregulares que intentan llegar a la unión Europea

“¿Quién es el responsable de la sangre de estos hermanos? Ninguno. Todos respondemos: yo no he sido, yo no tengo nada que ver, serán otros, pero yo no. Hoy nadie se siente responsable, hemos perdido el sentido de la responsabilidad fraterna” (palabras del Papa Francisco en su viaje a Lampedusa).

El mes de octubre de 2013 será recordado como uno de los más trágicos en la historia reciente de las migraciones hacia la Unión Europea. Los sucesos de Lampedusa y Malta, por su tremenda gravedad han obligado a los responsables nacionales y europeos a volver los ojos y encontrarse con los efectos “colaterales” de las políticas migratorias por ellos diseñadas y que con su carácter represivo y excluyente condenan a millones de niños, mujeres y hombres a quedarse sin futuro.

Desde Justicia y Paz queremos expresar nuestra tristeza y dolor por la terrible pérdida de vidas humanas en el tránsito hacia Europa, así como nuestra solidaridad con todas las víctimas del tráfico ilegal de personas.

Ni las buenas palabras del presidente de la Comisión Europea Durao Barroso y Cecilia Malmstrom (comisaria en asuntos de política interior) en su reciente visita a la Isla de Lampedusa, contestadas con gritos de “Vergüenza” por la población, ni los esperables resultados del Consejo Europeo de Bruselas celebrado los pasados días 24 y 25 de octubre han mostrado voluntad real alguna de introducir un cambio de rumbo a la política migratoria europea. Antes al contrario: se ha hablado de extremar la vigilancia, de cooperar con ACNUR y la Organización Internacional de las Migraciones, de colaborar con los países de origen y tránsito de los migrantes y de luchar contra el tráfico de seres humanos. Lo que no supone nada nuevo respecto de lo ya existente.

Nos parece injusta, insolidaria e inaceptable la política migratoria que la Unión Europea ha venido desarrollando desde que tiene competencias en este ámbito. Dicha política ha contribuido a acentuar las diferencias entre los ciudadanos de la Unión y los nacionales de los terceros países, dificultando los procesos de integración, ha incrementado el control represivo en las fronteras terrestres y marítimas y ha cerrado los ojos y hecho oídos sordos a las numerosas violaciones cometidas en los países en tránsito contra inmigrantes que intentaban llegar a la unión Europea o que eran rechazados en frontera.

En este sentido, consideramos necesario, como así lo ha señalado el Parlamento Europeo en su reciente resolución de 23 de octubre, que “la Unión Europea desarrolle una estrategia más global en el Mediterráneo que sitúe la migración laboral en el contexto del desarrollo social, económico y político de su vecindad”. Por ello, creemos que deben abrirse vías más realistas y eficaces para la entrada legal en los países europeos, que “es preferible a una entrada irregular, que conlleva riesgo de tráfico de seres humanos y pérdidas de vidas”.

Así mismo, a nuestro juicio es urgente que los países de la Unión Europea revisen en profundidad sus políticas de asilo, a fin de garantizar el acceso al asilo de la Unión de forma justa, eficiente y segura, bajo la corresponsabilidad de todos los países miembros.

También es necesario que se supriman todas aquellas normativas y prácticas administrativas que penalizan a quienes asisten a migrantes en peligro y todas las leyes y prácticas de detención abusiva de inmigrantes contrarias a los derechos humanos y las garantías propias del Estado de Derecho.

Además, consideramos ineludible un mayor y profundo compromiso de los países europeos a favor de la asistencia humanitaria y de la cooperación al desarrollo en África y Oriente próximo, que favorezca la paz y la democracia, afrontando de esta manera las causas que generan emigración.

En definitiva, apostamos -en sintonía con el Papa Francisco- por recuperar el sentido de la responsabilidad fraterna entre las personas y los pueblos. Una fraternidad que remueva las estructuras de injusticia y egoísmo que generan las insoportables carencias y desigualdades que están en el origen de los fenómenos migratorios masivos hacia Europa. Y sólo podremos decir que esa fraternidad se hace realidad cuando quienes acuden desesperadamente hacia nosotros puedan decir “fui extranjero y me acogisteis”.

Madrid, 31 de octubre de 2013

Comisión General de Justicia y Paz de España