Crónica del viaje Fátima-Lisboa de CECO

Ignacio Segura, vicepresidente de CECO, nos hace llegar su crónica del viaje:
Los pasados días 7,8,9 y 10 de septiembre, la asociación de ciegos católicos de España, CECO, han realizado una peregrinación al santuario de Nuestra Señora del Rosario de Fátima y han visitado diferentes localidades de Portugal.
40 peregrinos, más de 20 de ellos miembros de CECO, acompañados de Dº José Maria, consiliario de Toledo de CECO y del padre Camilo Ludovico. Partieron de 7 diócesis el día 7 de septiembre en peregrinación a Fátima. Al llegar esa tarde al santuario, participaron en la misa que se celebró en español con otros grupos de peregrinos de nuestra tierra, por la noche después de la cena participaron en el santo rosario y la procesión en la explanada del santuario.
El sábado 8, festividad de la virgen, durante todo el día celebraron diferentes actividades religiosas. Por la mañana visitaron la basílica del rosario, pudiendo rezar ante las tumbas de los pastorcillos, acudiendo después a la misa en portugués que se celebro en la basílica de la Trinidad y tras el almuerzo realizaron un vía crucis en el cual cada estación la realizo un miembro de la peregrinación, tras el vía crucis, se visitaron las casas de los pastorcillos y para concluir el día se celebro una misa privada en la capilla de la muerte de Cristo, ubicada en la basílica de la Trinidad.
Al día siguiente y ya en la ciudad de Lisboa, realizamos por la mañana una visita a las ciudades de: SINTRA-ESTORIL-CASCAIS, en las cuales pasamos unos ratos muy amenos. Por la tarde y tras almorzar en la ciudad de Lisboa nos dedicamos a visitar la misma, una ciudad con bellos monumentos como: Plaza del Rocío, Plaza de los Restauradores con su Obelisco, Monasterio de los Jerónimos, Torre de Belén, la Catedral, Museo de los Carruajes, etc.
No todo fue bueno, tuvimos un accidente y una compañera de Madrid, se rompió la muñeca, teniéndose que quedar en Lisboa con un acompañante, que fue una de las personas que venían con nosotros en el grupo.
Al día siguiente partimos de regreso a nuestros lugares de destino, habiendo disfrutado de unos días de convivencia muy agradables. Durante el viaje todos pudimos venerar la reliquia de Lolo que nos había acompañado durante toda la peregrinación, siendo este momento muy emocionante para muchos de los asistentes.
María pudo disfrutar durante unos momentos de aquellos que sin ver físicamente, ven de otra manera y con los ojos del corazón.

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