JEC: Encuentro de animadores y animadoras

El 17 de Marzo los acompañantes de JEC se reunieron en Salamanca.

Desde hace unos años, los animadores /as de los grupos de jóvenes de la JEC se reúnen una vez al año para tener un encuentro de formación en el acompañamiento.
Los participantes pertenecían a las diócesis de Salamanca, Palencia, Madrid, Bilbao, Plasencia y Badajoz.
panoramica-animadores-animadoras

“El arte de acompañar” de Víctor Pidal

Comenzó la mañana con una charla del ex-consiliario de la Juventud Obrera Cristiana  Víctor Pidal, que titulaba “El arte de acompañar” porque considera que es arte y que como todos los artes, se debe practicar.
encuentro-animador-2018
“Todo el movimiento tiene que sentirse responsable del acompañamiento”reflexionaba el consiliario.
Transmitió su deseo de estar presente en el acompañamiento, “en una época virtual, tenemos que estar cercanos a los jóvenes que llegan formateados por el sistema, son autistas tecnológicos”
“Los movimientos especializados de AC han tenido un potencial evangelizador que la Iglesia no siempre ha sabido aprovechar. Los han llevado hombres y mujeres que han sentido el dolor por y de jóvenes que se han apartado de la Iglesia”
“Los acompañantes deben formar parte de una comunidad … Dios se nos va haciendo presente en cada joven” son algunas ideas con las que alumbraba Víctor.

Las herramientas del movimiento en la maduración de la fe

En la tarde se trabajó acerca de acompañar procesos de maduración de fe en los jóvenes, aspecto apasionante y difícil según las experiencias de los participantes.
taller-encuentro-animador-2018
Se trabajó en 5 espacios que invitaban a reflexionar acerca de:

  • Dimensión comunitaria
  • Conocer a Jesús
  • Encuentro con Jesús – Interioridad
  • Dimensión celebrativa – sacramentos
  • Compromiso

El objetivo de éste espacio era tomar el pulso de cómo vivimos y cuidamos estas dimensiones fundamentales en nuestros procesos de fe.
“La boca habla de lo que rebosa el corazón, de ahí la importancia de que como animadores/as cuidemos estas dimensiones, pues somos referentes” afirma Lolo Matos, consiliario general.
Y ¿cómo a través de nuestras herramientas (grupo de revisión de vida, proyecto personal de vida y acción, encuentros,campañas…) podemos trabajar esas dimensiones en nuestros grupos?

D. Carlos, obispo de Salamanca

leticia-carlos-encuentro-animador-2018
El encuentro contó con la presencia durante la mañana del obispo de la diócesis de Salamanca D. Carlos López, el cual se mostró agradecido por la invitación, y reiteró el apoyo que brinda a la JEC como apuesta diocesanaen Salamanca para llevar el evangelio a los jóvenes.
 
Recientemente se ha establecido contacto con la delegación de enseñanza de la diócesis para comenzar un proceso que llevará al movimiento juvenil a estar presente en los institutos de la provincia.

Pedro Luis, 4 años de servicio

Hace 4 años, en un encuentro como este Pedro Luis Arias, profesor de universidad, laico de la diócesis de Bilbao daba un paso adelante en cuanto a protagonismo dentro del movimiento como responsable de animación del Equipo Permanente de la JEC.
El sábado expuso su experiencia de este tiempo en un relato en el que repasa los distintos momentos de su tarea, que ha realizado con pasión y esperanza de ser instrumento evangelizador acompañando a los que acompañan a los jóvenes del equipo permanente.
Con gratitud por su gran aportación a la JEC, el equipo permanente (al que aún pertenece) abre un proceso de discernimiento que culminará con la incorporación de una nueva persona en esta tarea de cara al próximo curso.
pedro-monografia
¡Gracias, Pedro!

JEC: Ni rosa ni azul, violeta. Hacia la huelga feminista

Camiseta
A la  Juventud Estudiante Católica también nos preocupa y nos duele que las mujeres nos veamos limitadas por el mero hecho de serlo. Queremos que nuestras aulas se conviertan en los laboratorios en los que ensayar una sociedad donde ninguna persona se sienta limitada por los estereotipos de género, que crezca sin sesgo y se desarrolle en la esfera privada y pública sin temor alguno. Queremos que el ámbito afectivo y del cuidado no sea exclusivo del género femenino, y el ámbito público y del éxito profesional del masculino. Entendemos que sólo esta educación con mayúsculas traerá consigo la prevención de la violencia y la discriminación por cuestión de género.
Como movimiento con vocación de trabajo y transformación dentro del ámbito estudiantil y educativo nos sentimos llamadas a la huelga feminista del próximo jueves 8 de marzo. La escuela, como entidad de peso en la transmisión de valores, comportamientos y espacio de socialización, tiene una responsabilidad fundamental en la construcción de una sociedad donde hombres y mujeres crezcan libres y cuenten con las mismas oportunidades para poder elegir y desarrollarse en equidad e igualdad social. Por ello apostamos por la coeducación en las aulas como modelo educativo, educando en común, en el respeto y en igualdad desde la diversidad.
También en la Universidad, espacio de histórica tradición de lucha por la igualdad de género, queda mucho camino por recorrer. Reivindicamos una apuesta por políticas estructurales de promoción de igualdad de género en todos los niveles del sistema educativo.
Esta llamada nos surge del Evangelio donde constatamos que el encuentro de Jesús con diferentes mujeres (La sirofenicia, la samaritana, la hemorroísa…) nos hablan de una dinámica de relación que subvierte los esquemas de un orden social, cultural, político y religioso que relega, margina y estigmatiza a las mujeres. Frente a eso, Jesús reconoce la dignidad y la igualdad de la mujer respecto al hombre y lucha por su empoderamiento y el ejercicio de su protagonismo en todas las facetas y dimensiones de la vida.
Nuestra Iglesia, si bien tiene un rostro fundamentalmente femenino tiene un camino que recorrer por que el protagonismo de la mujer y su desarrollo en los puestos sea una realidad.
Como grita el lema de la campaña de secundaria de la JEC para este curso 2017/2018:#NiRosaNiAzul #Violeta #8M
Más información: https://juventudestudiantecatolica.es/rosa-azul-violeta/

JEC: Encuentro por etapas 2018

ExE3 trípico face
Esta es la información de nuestro próximo “Encuentro por etapas” nacional de JEC, en el que trabajaremos con nuestros/as jóvenes los temas propuestos para las campañas de este curso.
Secundaria:Igualdad de género
Universidad:Ecología integral
Graduados/as:Diálogo ecuménico e interreligioso
Sería un placer que pudierais compartir y acompañarnos en algún momento del trabajo. Os esperamos con alegría. Si es así, rogamos comuniquen asistencia por comodidad organizativa.

Equipo Permanente de la JEC

Juventud Estudiante Católica

 

HOAC, JUSTICIA Y PAZ, JEC Y JOC: Organizaciones de la Iglesia convocan actos en 40 ciudades para reivindicar la necesidad de un trabajo decente

Con motivo de la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, el próximo 7 de octubre, las organizaciones de Iglesia que impulsan la iniciativa #IglesiaporelTrabajoDecenteCáritas, CONFER, HOAC, Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica y Juventud Obrera Cristinaconvocan por segundo año consecutivo diversos actos públicos en las distintas diócesis del país.
Las plazas e iglesias de 40 ciudades españolas serán el escenario de las actividades programadas por estas entidades, para renovar su compromiso de seguir construyendo y exigiendo una sociedad que defiende el trabajo decente. El trabajo decente refleja las prioridades de la agenda social, económica y política de los países y del sistema internacional. Es, además, un elemento fundamental para alcanzar una globalización justa, reducir de la pobreza y obtener desarrollo equitativo, inclusivo y sostenible.
Hoy es esencial defender el trabajo decente, el derecho a trabajar de toda persona capaz de ello (tanto el trabajo que genera ingresos –empleo— como el que no). Para ello, es necesario amparar un trabajo realizado bajo condiciones dignas para la persona, que se ve seriamente dificultado por el actual modelo socioeconómico.
Para las entidades convocantes, la defensa del trabajo decente implica:
 Poner en el centro a la persona y romper la actual lógica de pensar y organizar el trabajo desde lo económico y los intereses de unos pocos.
 Plantear el sentido y el valor del trabajo más allá del empleo.
 Luchar por unas condiciones dignas de empleo.
 Articular el trabajo y el descanso de forma humanizadora.
 Luchar para que el acceso a derechos humanos como la sanidad, la vivienda o la educación no esté condicionado a tener un empleo.
Ante la celebración de este 7 de octubre, Jornada Mundial por el Trabajo Decente, las entidades de Iglesia, a través de una actuación en red, han organizado un amplio programa de iniciativas conjuntas a escala tanto estatal como diocesana y local para informar, sensibilizar e involucrar a toda la sociedad en la defensa y protección activa de este derecho.
Cáritas, CONFER, HOAC, Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica y Juventud Obrera Cristiana lanzan una invitación a toda la ciudadanía a unirse a esta Jornada y a sumarse a las diferentes acciones que se van a llevar a cabo en todo el país.
Información obtenida en: https://www.hoac.es/2016/10/04/organizaciones-de-la-iglesia-convocan-actos-en-mas-de-40-ciudades-para-reivindicar-la-necesidad-de-un-trabajo-decente/

HOAC, JEC, JOC, JUSTICIA Y PAZ: Iglesia por el Trabajo Decente

image001 (1)
 
Desde Iglesia por el Trabajo Decente queremos invitaros a participar en las acciones diocesanas que, con motivo del día 7 de octubre, Jornada Mundial por el Trabajo Decente, queremos impulsar en las diócesis con el objetivo de difundir este concepto acuñado por la sociedad civil y el magisterio de la Iglesia católica, para reivindicarlo y ponerlo en primera línea de la agenda política, social y eclesial.
Como decíamos en el díptico que os remitimos a primeros de mayo y que os volvemos a enviar ahora, “toda la comunidad cristiana está llamada a visibilizar y denunciar la situación de desigualdad en el acceso al trabajo decente y la negación de dignidad que esto supone. Todos y todas podemos hacer algo desde nuestras organizaciones, parroquias o lugares de compromiso. La defensa del trabajo decente es esencial para la realización de las personas y de las familias.”
Para esta ocasión, ofrecemos una serie de materiales que pueden ser usados adaptándose a la realidad de cada lugar, pero que quieren servir para generar una experiencia de coordinación y comunión entre distintas organizaciones de Iglesia, como ocurrió con la exitosa campaña del pasado año, y despertar la sensibilidad de todos los sectores de la sociedad. Los materiales que os enviamos adjuntos son los siguientes:

  1. Propuestas de diferentes actos públicos: actos de calle, mesas y foros de reflexión,…
  2. Un esquema para la celebración de una vigilia de oración.
  3. Un cartel para facilitar la convocatoria (personalizándolo en cada caso con los actos que se programen y las organizaciones que convoquen) y para la visibilización de la iniciativa en diversos espacios.
  4. Finalmente, el díptico sobre el trabajo decente que ya enviamos a primeros de mayo, así como la presentación de la Iniciativa y lo que pretendemos con ella

En todo caso, nos parece muy importante que, en lo que se pueda organizar de cara al 7 de octubre, estén presentes acciones tanto de oración-celebración como de manifestación pública de lo que como Iglesia defendemos en este campo.
Para más información, podéis dirigidos a la dirección de correo info@iglesiaporeltrabajodecente.org  y/o a la página web www.iglesiaporeltrabajodecente.org
 
Presentación_Qué es el Trabajo decente_ITD
Propuesta acciones 7 octubre 2016
Propuesta Vigilia 7 octubre 2016
Díptico Qué es el Trabajo Decente

Mons. Carlos Osoro con la Juventud Estudiante Católica (JEC)

Hace unos días, miembros del Equipo Permanente y del Equipo de Madrid de la Juventud Estudiante Católica (JEC) mantuvieron un encuentro con el arzobispo de Madrid, donde pudieron compartir sus inquietudes y proyectos.

Durante la velada, cuenta Álvaro Mota, presidente nacional de este movimiento de la Acción Católica especializada, “expresamos e intercambiamos nuestros proyectos, deseos, retos y desafíos, así como nuestras impresiones sobre la juventud y la Iglesia actual. Don Carlos nos animó y alentó en la tarea de continuar en el trabajo de la evangelización del mundo estudiantil, abordándolo desde la visión propia de los institutos y universidades y desde el aporte específico y especializado de nuestro ser Acción Católica”.

Aporte y misión urgente, reconoce Mota, “en este momento en que la educación está marcada por el sufrimiento de tantos y tantas estudiantes, y donde son necesarias, más que nunca, propuestas de sentido que apuesten por el desarrollo integral de la persona con una ética transversal”.

El arzobispo de Madrid, además de interesarse por la implantación actual del movimiento, “mostró su confianza en los jóvenes, por su capacidad de aventurar los cambios del futuro”.

Al igual que expresaba en su homilía del Miércoles de Ceniza, “destacó la lozanía y la alegría propias de esta etapa como un elemento fundamental del Evangelio”. Por ello, nos dijo que “es necesaria la presencia normalizada en el medio y el contagio del tú a tú, del testimonio directo que interpela”. Y es que, como testimonia la vida y la acción común de este movimiento, y como el arzobispo les recordó,  “la propuesta del Evangelio es una invitación única ante las demandas de sentido que exhiben los jóvenes”.

“Los miembros de la JEC”, continúa el presidente nacional, “le presentamos nuestro proyecto establecido en la Asamblea General del pasado verano, así como los principales retos y desafíos del momento, junto con las campañas que estamos desarrollando en las etapas de secundaria, universidad y graduados”. Así mismo, concluye Álvaro, “le mostramos nuestro ofrecimiento de colaborar en la dinamización de la Pastoral Universitaria y Juvenil de la archidiócesis. Nos sentimos agradecidos y seguiremos haciendo camino juntos”.

Carlos González García

Extraído de: https://www.revistaecclesia.com/mons-carlos-osoro-con-la-juventud-estudiante-catolica-jec/

Campaña de Educación Secundaria curso 2014-2015 de la Juventud Estudiante Católica.

¿Piensas diferente o sigues la corriente?

Porque algunas veces nos da miedo mostrarnos como somos por lo que otras personas puedan pensar de nosotras y nosotros. Porque no queremos que nos manipulen y, si no hacemos oír nuestra voz, son siempre otros los que deciden en nuestro lugar.
Porque queremos participar y comprometernos, porque tenemos mucho que decir y hacer.
Porque queremos ser críticos y críticas, auténticos y auténticas, porque no somos indiferentes ante las injusticias y el sufrimiento que nos rodea en las aulas de los institutos.
Porque creemos que Jesús de Nazaret y su mensaje tienen mucho que decir en el mundo y la cultura de hoy, ¿PIENSAS DIFERENTE O SIGUES LA CORRIENTE? es la campaña que las y los estudiantes de secundaria y Bachillerato de la Juventud Estudiante Católica queremos llevar este año a nuestros institutos ¡Porque ser tú mismo no da lo mismo! ¡Participa!

Campaña

Anexos Campaña

Información extraída de la página de Facebook de JEC. Puedes encontrar más info en la web de JEC (https://jec.url.ph/)

Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos: Reunión en España

Las organizaciones de inspiración católicas quieren contribuir a los debates promovidos por la ONU de cara a la agenda de desarrollo post- 2015 y defender el trabajo decente como una de las prioridades que debe asumir toda la comunidad internacional. El Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos convocó a un grupo diverso de entidades católicas presentes en España, entre ellas la HOAC, para coordinar esfuerzos.
A la reunión celebrada el 19 de septiembre en la sede de la Comisión Permanente de la HOAC asistieron miembros del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa, Cáritas España, Justicia y Paz, UNIAPAC, JEC, JOC y Acción Social Empresarial, con el objetivo del impulsar el debate sobre el trabajo decente en nuestro país y elevar las posibles conclusiones a las redes internacionales con las que trabaja cada organización. El delegado de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en España, Joaquín Nieto, asistió como invitado para conocer de primera mano el compromiso de estas organizaciones católicas con la promoción del trabajo decente.


Ya en julio de 2013 las organizaciones internacionales católicas elaboraron una declaración en la que reafirmaban su apoyo a los esfuerzos de la OIT “para incluir el programa de trabajo decente en el marco de desarrollo post-2015”. Los Objetivos de Desarrollo del Milenio se habían fijado 2015 como fecha para evaluar los resultados de la comunidad internacional por reducir la pobreza extrema y mejorar la vida de millones de personas en el mundo. La discusión sobre cómo continuar a partir de esa fecha fue lanzada por el Secretario General de las Naciones Unidas en 2012.
La promoción del “trabajo decente” ha sido un objetivo asumido por la Iglesia y se ha incorporado tanto a su magisterio social como a su práctica pastoral y sus esfuerzos por la promoción del desarrollo humano. En el año 2000 el Papa Juan Pablo II expresó el apoyo al objetivo planteado por la OIT y la necesidad de la implicación de todos, también de las comunidades cristianas, en la lucha por el trabajo decente: «Todos debemos colaborar para que el sistema económico en el que vivimos no altere el orden fundamental de la prioridad del trabajo sobre el capital, del bien común sobre el privado (…) Es muy necesario constituir en el mundo una coalición en favor del trabajo digno» (Discurso al Mundo del Trabajo, 1º de Mayo de 2000).
En “Caritas in Veritate”, de Benedicto XVI, en el número 63, se define así el trabajo decente: “significa un trabajo que, en cualquier sociedad, sea expresión de la dignidad esencial de todo hombre o mujer: un trabajo libremente elegido, que asocie efectivamente a los trabajadores, hombres y mujeres, al desarrollo de su comunidad; un trabajo que, de este modo, haga que los trabajadores sean respetados, evitando toda discriminación; un trabajo que permita satisfacer las necesidades de las familias y escolarizar a los hijos sin que se vean obligados a trabajar; un trabajo que consienta a los trabajadores organizarse libremente y hacer oír su voz; un trabajo que deje espacio para reencontrarse adecuadamente con las propias raíces en el ámbito personal, familiar y espiritual; un trabajo que asegure una condición digna a los trabajadores que llegan a la jubilación”.
También el papa Francisco se ha dirigido a la propia OIT para apoyar sus esfuerzos por defender el “trabajo decente” y combatir el trabajo esclavo y la trata de personas.

Información extraída de: https://www.hoac.es/2014/09/22/la-hoac-en-la-agenda-post-2015/

Comunicado de movimientos de Acción Católica especializada ante la convocatoria de huelga general educativa del 24 de octubre.

La jornada de movilización del jueves será la segunda huelga general de la comunidad educativa en menos de un año. Estudiantes, profesores, padres y madres y organizaciones sociales y sindicales han acordado convocar una jornada de protesta en todas las etapas del sistema educativo, desde infantil a la Universidad, en contra de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa, aprobada recientemente.

Ante este hecho, como militantes cristianos, los jóvenes, hombres y mujeres que formamos parte de movimientos de la Acción Católica especializada, estamos convencidos de la importancia de la educación para el desarrollo integral de las personas, así como para la construcción de una sociedad integradora y compensadora de las desigualdades sociales, económicas y culturales, acorde con los principios universales del Evangelio. Como creyentes y seguidores de Jesús de Nazaret no podemos hacer oídos sordos al clamor de los débiles. (Éx. 3,7-10).

Creemos que una educación pública que permita el acceso de todas y todos, y especialmente de los más necesitados, a todos y cada uno de sus niveles y recursos, es la única garantía que la sociedad ofrece de que todos sus habitantes van a poder desarrollarse y disfrutar de las mismas oportunidades, independientemente de sus capacidades y de sus propios recursos sociales, económicos y culturales.
pegatina1 15SLa nueva ley, ya desde su introducción, define la educación como “el motor que promueve la economía”. Antepone, de esta manera, los intereses de los mercados al desarrollo personal y social del alumnado, que es lo que una ley de educación debe promover. Realmente, ¿queremos que la educación sea esto?
Porque las cosas se pueden plantear de forma bien distinta. La Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis plantea así el sentido de la escuela: «La escuela no puede renunciar a su condición de ser un lugar señalado para la formación integral de la persona»; Juan Pablo II afirmaba que: «La educación consiste en ser la persona cada vez más persona; en que pueda ser más y no solamente que pueda tener más”.
Según la perspectiva que se tome, los acentos y la orientación de la educación que resultan son muy distintos: economicismo o humanismo.
En el contexto social en el que nos encontramos, con una población en situación de exclusión social que crece cada día, necesitamos más que nunca una ley educativa que promueva la justicia social y que asegure en las aulas la igualdad que en las calles está cada vez más lejana.
Como movimientos de Acción Católica especializada apostamos por una educación:
En valores: que nos hagan ser críticos con la manera de vivir imperante. Que nos hagan pensar por nosotros mismos y buscar nuestro lugar en la sociedad que nos merecemos. No en el ser más que los demás, el querer trepar a toda costa, el querer destacar sin importar por qué…
En nuevas formas de vivir: más solidarias, respetuosas con nuestros semejantes, con la naturaleza, con las generaciones que aún no han nacido… No en modelos que fomentan las desigualdades, el egoísmo y el pensar que las cosas son así y yo no puedo cambiarlas.
En el desarrollo de la persona: que fomente la vocación, el desarrollo de ideas, la originalidad… no sólo que nos prepare para ser un eslabón más de la cadena de producción.
En la autonomía: que nos haga protagonistas de nuestras vidas, que nos dé herramientas para la toma de decisiones, que nos ayude a encontrar nuestra vocación, nuestro lugar en el mundo. Modelos educativos que posibiliten una participación real y activa en la vida social y pública.
Tampoco nos podemos olvidar del contexto económico y social en el que se produce esta nueva reforma educativa. Llevamos años de aplicación de políticas de recortes de derechos y prestaciones sociales que afectan fundamentalmente a las capas más desfavorecidas de nuestra sociedad, y a las que antes no lo eran y ahora lo van siendo por causa de la situación y del efecto de esas mismas medidas.
Hay un retroceso claro en los derechos laborales y sociales de personas y familias, mientras que los causantes de la crisis no están pagando la enorme deuda que tienen con la sociedad y continúan enriqueciéndose mientras los pobres lo son cada vez más. Estos procesos están llevando a una sociedad cada vez más desigual y el sistema educativo no está quedando, ni mucho menos, al margen de eso.
La educación pública es una conquista histórica de las trabajadores y trabajadoras y pensamos que los recortes en profesorado, becas, libros, comedores, los incrementos de ratios, la disminución de recursos para la atención a la diversidad, para la integración de los inmigrantes, para la Formación Profesional, los aumentos de tasas universitarias y tantas cosas más, van encaminadas a un mismo objetivo: acabar con la igualdad de oportunidades, sobre todo para quienes más la necesitan.
Tristemente se siguen tomando medidas sin la participación de todos los agentes implicados en el proceso educativo. Por todo lo expuesto, queremos manifestar nuestro desacuerdo con el proceso de elaboración y aprobación de la LOMCE y expresar que creemos justa esta convocatoria de huelga.
Sólo desde el diálogo social que necesita tiempo, condiciones y voluntad se podrán responder a estas cuestiones y se podrán poner en marcha medidas legislativas que pongan en el centro y como objetivo a la persona humana, su desarrollo y promoción integral, su crecimiento en humanidad, sin anteponer otro tipo de intereses.
Hacemos un llamamiento a la reflexión de la ciudadanía en general y de nuestras comunidades cristianas en particular, en torno a la educación y lo que ésta debería ser.