Al terminar el Año de la Misericordia, el papa Francisco nos invita, en su carta apostólica Misericordia et misera, a continuar cada día en el empeño por «avivar el valor social de la misericordia» para mirar al futuro con esperanza. «Estamos llamados –nos recuerda Francisco– a hacer que crezca una cultura de la misericordia (…) en la que ninguno mire al otro con indiferencia ni aparte la mirada cuando ve el sufrimiento del hermano» (n. 20). Es urgente restituir la dignidad a tantas personas y construir una sociedad justa y fraterna (n. 19). Esta necesidad social reclama nuestra respuesta como Iglesia, de forma que «la conversión pastoral que estamos llamados a vivir, se plasme cada día, gracias a la fuerza renovadora de la misericordia» (n. 5), porque «el camino de la misericordia es el que nos hace encontrar a tantos hermanos y hermanas que tienden la mano esperando que alguien la aferre y poder así caminar juntos» (n. 16). «El carácter social de la misericordia obliga a no quedarse inmóviles y a desterrar la indiferencia y la hipocresía (…) para que la justicia y una vida digna no sean solo palabras bonitas, sino que constituyan el compromiso concreto de todo el que quiere testimoniar la presencia del reino de Dios» (n. 19).
La cultura de la misericordia en la vida social nos reclama, por tanto, comportamientos personales y comunitarios que restituyan la justicia y la dignidad debida a los empobrecidos, pero también poner todo el empeño en ayudar al cambio de las prioridades políticas pues el carácter social de la misericordia tiene una dimensión política ineludible. Cualquier crecimiento económico que no esté orientado en esta dirección es injusto e inmoral. ¿De qué nos sirve socialmente el crecimiento si no responde a las necesidades de las personas y familias, si no acaba con la precariedad vital y la exclusión?
Por eso es tan esencial el trabajo digno: «La política económica debe estar al servicio del trabajo digno» (Iglesia, servidora de los pobres, 32).Si nos fijamos en la realidad del mundo obrero y del trabajo, su situación reclama dar prioridad en la acción política al empeño por el trabajo digno sobre cualquier otra consideración económica y a la creación de empleos que permitan vivir con dignidad. Hoy a cualquier cosa se le llama «empleo». Debería ser una prioridad política acabar con los salarios de miseria que muchas veces se ven obligados a aceptar los trabajadores para poder sobrevivir, con los frecuentes fraudes de ley que se dan en las relaciones laborales, con las condiciones indecentes y peligrosas para la salud en que se realizan cada vez más trabajos…, así como proteger de forma real y efectiva a tantos desempleados que no perciben ninguna prestación. Los contratos precarios no permiten vivir dignamente a las familias.
Igualmente, es necesario situar como urgente prioridad política acabar con la sangrante realidad de que haya personas y familias privadas, por su pobreza, de bienes tan básicos como la vivienda, o el acceso al agua, o a la energía. Ningún beneficio económico puede justificar nunca este hecho. Es una radical inmoralidad que no se haya acabado ya con esta inhumana situación.
La Iglesia en su conjunto, y cada comunidad cristiana en particular, estamos llamados a trabajar con todas nuestras fuerzas para que cuestiones como estas sean, cuanto antes, asuntos centrales en la vida política. Y para ello, el valor social de la misericordia, no puede quedar al margen, tampoco, de los planes y acciones pastorales de toda la Iglesia. Nuestra fe nos empuja a hacer visible otro modo, posible y humanizador, de existir, de que la misma vida eclesial ha de ser un testimonio creíble, porque sin esa dimensión social de la misericordia, nuestra vivencia de la fe, no está completa.
Información extraída de: https://www.hoac.es/2017/01/16/el-valor-social-de-la-misericordia-editorial1591/
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HOAC: Dios, todo Dios, aparece como lo más débil e inválido que hay: un recién nacido
Fernando Díaz Abajo | Lo más débil e inválido que hay… Ese es nuestro Dios. Nace Dios en la historia humana, haciéndose carne de nuestra carne; haciéndose lo más nuestro, el Dios con nosotros. Todo Dios.
Quizá porque en la debilidad es donde mejor se encuentra y puede ser más Dios. Porque en la debilidad y fragilidad del recién nacido que necesita el abrazo y el calor de la madre, que necesita el alimento que le proporciona, que es acogido con todo amor, es en la que también nosotros podemos reconocernos en muestra más clara identidad: los amados, los deseados, los acogidos por Dios que nos hace hijos e hijas suyos. Hijos e hijas del Dios de la vida hecho vida. Dios se hace necesitado, para ser nuestra necesidad. Gracias a su acogida de nuestra propia debilidad e invalidez, también nacemos nosotros a la vida de Dios.
Y así, ahora, somos nosotros quienes podemos acogerle a Él. Nos hacemos débiles para acoger su debilidad; nos hacemos inválidos, siervos inútiles, para acoger la misericordiosa impotencia de su amor. Nos hacemos impotencia misericordiosa capaz de acoger la debilidad e invalidez, la fragilidad de nuestro mundo, y poder acoger a Dios mismo en la debilidad de la carne sufriente del pobre, en la vida del mundo obrero. Dios sigue necesitándonos y contando con nosotros y nosotras.
Una debilidad que nos enriquece porque nos abre humildemente al don de Aquel que llega a nuestra vida. Hacemos sitio a Dios. ¿Hay algo mejor que esto? Hacemos sitio a toda mujer y hombre en quienes estamos llamados a reconocer el rostro de Dios, hecho niño. Hacemos sitio a quienes, cada día, experimentan la vulnerabilidad como condición de su vida; a quienes, cada día, viven una existencia en debilidad; a quienes llegan hasta nuestra vida buscando, desde su debilidad, la vida digna, la vida humana.
Navidad nos invita a caer de rodillas ante la impotencia misericordiosa del Amor, ante la debilidad humana y humanizadora de nuestro Dios. Nos invita a reconocer la omnipotencia del Amor, de la vida entregada y vivida en el amor. Es el culmen de nuestra humanidad y, por eso, es camino de humanización. Dios se nos hace carne palpable y necesitada porque quiere que encontremos en Él el camino de vida digna, humana, justa y feliz para todos. Dios se nos hace Bienaventuranza en Navidad.
Seamos como los pastores aquella noche en las periferias de Belén, que encuentran a Dios humanado y anuncian la Buena Noticia, el gozo, la alegría, la esperanza cumplida que trae para toda la humanidad. Acojamos nosotros a Dios después de encontrarlo, y que nuestra vida sea, como la de aquellos pastores, capaz de comunicar la alegría, la esperanza cumplida, la bienaventuranza para todos, que es que Dios esté aquí, en nuestra historia, en nuestra vida, humanizándola, dignificándola, haciéndola vida dichosa para todos.
Lo mejor que podemos ofrecer al mundo obrero es Jesucristo, que en Navidad se hace todo Dios en su debilidad misericordiosa. El mundo obrero está esperándolo. Necesita esa gran alegría. No la escondamos. Os anuncio una buena noticia que será de gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor.
¡Feliz Navidad!
Leer más: https://www.hoac.es/2016/12/19/dios-todo-dios-aparece-como-lo-mas-debil-e-invalido-que-hay-un-recien-nacido/
HOAC: Seminario y Asamblea del MTC en Ávila (España)
LOS CAMBIOS EN EL MUNDO DEL TRABAJO.
Causas y consecuencias para la vida de los trabajadores.
Del 27 al de 30 octubre, se celebra en el CITES (Centro internacional Teresiano-Sanjuanista) de la diócesis de Ávila el seminario anual y la asamblea general del Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE).
El seminario centra sus contenidos en los cambios en el mundo del trabajo, las causas y consecuencias de estos cambios en la vida de las familias trabajadoras.
La sesión de apertura contará con la presencia del obispo de la diócesis de Ávila, Mons. Jesús García Burillo, el alcalde de la ciudad, D. José Luis Rivas y el vicepresidente de EZA (Centro Europeo para los Asuntos de los Trabajadores) Herbert Metzger. Además les acompañarán Manuel Candil, presidente de la HOAC de Ávila y José Fernando Almazán, presidente de la HOAC de España.
La primera parte del seminario, se centrará en analizar desde las experiencias personales, las consecuencias que está teniendo los cambios que se están produciendo en el mundo laboral. Intervendrán jóvenes militantes de la JOC de Ávila y también miembros de la PAH de Ávila.
Una segunda parte, durante la mañana, abordará el contenido del Informe de Cáritas Europa “Acabar con la pobreza en Europa. Nuestras propuestas para hacerlo posible.” Para profundizar en el contenido de este informe nos acompañará Pedro Fuentes, sociólogo y miembro del Equipo de estudios de Cáritas España. Contaremos también con la presencia de Thomas Wallimann, Director del Instituto social de Suiza, del movimiento de trabajadores cristianos de Suiza (KAB) que planteará las perspectivas para el mundo del trabajo hoy, desde la doctrina social de la Iglesia.
Por la tarde habrá un trabajo en grupos para abordar las causas y consecuencias de la situación actual del mundo del trabajo y después habrá dos visitas a la ciudad. Concretamente a Cáritas Ávila para conocer el programa de empleo de esta entidad y otra a la sede de Comisiones obreras para compartir una mesa redonda con responsables de los sindicatos USO, UGT y CCOO.
La tercera parte del seminario abordará los retos que los cambios en el mundo del trabajo y su orientación actual presentan a la Iglesia y la sociedad. El contenido de esta parte lo desarrollará Montxo López, militante de la HOAC de Bilbao y miembro del equipo coordinador de la Pastoral obrera de la diócesis de Bilbao.
Al finalizar el seminario la asamblea del MTCE centrará su trabajo en la preparación de la Asamblea general del Movimiento mundial de trabajadores cristianos, MMTC que se realizará el próximo mes de julio también en la ciudad de Ávila, adonde acudirán representantes de los trabajadores cristianos de todos los rincones del mundo.
Para más información contactar con Manolo Copé, coordinador del MTCE en el teléfono 650574823.
HOAC: ¡Ahora más que nunca! | #7décadasHOAC
En 1946 los obispos españoles acordaron la creación de un movimiento especializado para los obreros adultos dentro de la Acción Católica. Desde el Consejo Nacional de Hombres de Acción Católica se propuso a Guillermo Rovirosa, que venía trabajando en la Acción Católica de Madrid desde hacía unos años, la tarea de organizar y promover la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC). Guillermo aceptó y del 26 de octubre al 3 de noviembre de 1946 se celebró la I Semana Nacional de la HOAC, que fue el comienzo de su andadura como movimiento apostólico obrero. Se cumplen, pues, ahora, los 70 años de vida de nuestro movimiento.
Siete décadas, 70 años de vida eclesial encarnada en el mundo obrero y del trabajo. Porque si algo ha querido ser la HOAC es vida cristiana eclesial en medio de la realidad sufriente del mundo obrero y del trabajo. Con el empeño de reconocer y vivir a Cristo Jesús, «el Divino Obrero de Nazaret», acompañando la vida cotidiana de nuestras hermanas y hermanos trabajadores, para colaborar desde su Evangelio a que sea respetada la sagrada dignidad de cada persona. Como escribió Rovirosa, «la lucha de la HOAC se encamina, en primer lugar, a que todo obrero recobre la conciencia de su dignidad de hombre y de obrero a la luz de Cristo».
De esa experiencia de 70 años, con todos sus aciertos y sus errores, queremos ante todo dar gracias a Dios por el testimonio entregado de tantos hombres y mujeres, trabajadores y trabajadoras, seguidores de Jesucristo; por su permanente empeño de fidelidad a Él y a su Iglesia al servicio del mundo obrero y del trabajo; por la profunda experiencia comunitaria de fe cristiana convertida en amor y lucha por la justicia. Gratitud por la afirmación constante de la dignidad de las personas trabajadoras y del trabajo a la luz del Evangelio, causa esencial de la Iglesia en la que tanto insiste hoy el papa Francisco, y de la que dijo san Juan Pablo II que es para la Iglesia «su misión, su servicio, verificación de su fidelidad a Cristo, para poder ser verdaderamente la Iglesia de los pobres», que son frecuentemente resultado de la violación de la dignidad del trabajo humano (LE 8). Empeño sustentado en una convicción: el Evangelio de Jesús responde a las necesidades más profundas del ser humano, en lo personal y en lo social, pues estamos vocacionados al amor fraterno (EG 265).
Nuestra gratitud quiere mirar al presente y al futuro y transformarse en respuesta decidida y reafirmada de continuidad con ese servicio y esa vida encarnada. «Ahora más que nunca» es el lema que Rovirosa adoptó en unos momentos difíciles y de profunda experiencia de la propia debilidad, poniendo toda su confianza en Dios. Hoy el mundo obrero y del trabajo sufre una situación difícil, con tantas personas y familias privadas de trabajo digno, despojadas de sus derechos más básicos y que no pueden vivir y ser con la debida dignidad. La idolatría del dinero devora personas y demuele la dignidad del trabajo. Hoy más que nunca es fundamental el empeño por afirmar la dignidad del trabajo y luchar por el trabajo digno. Ahora más que nunca el mundo obrero y del trabajo, y por extensión el conjunto de nuestra sociedad, necesitan de la pastoral obrera de toda la Iglesia, a cuyo servicio quiere seguir entregándose la HOAC desde su identidad de Acción Católica. ¡Qué el Señor, con su amor entrañable y misericordioso, nos siga sosteniendo en ese empeño!
Información extraída de: https://www.hoac.es/2016/10/14/ahora-mas-que-nunca-7decadashoac/
HOAC, JUSTICIA Y PAZ, JEC Y JOC: Organizaciones de la Iglesia convocan actos en 40 ciudades para reivindicar la necesidad de un trabajo decente
Con motivo de la celebración de la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, el próximo 7 de octubre, las organizaciones de Iglesia que impulsan la iniciativa #IglesiaporelTrabajoDecente –Cáritas, CONFER, HOAC, Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica y Juventud Obrera Cristina— convocan por segundo año consecutivo diversos actos públicos en las distintas diócesis del país.
Las plazas e iglesias de 40 ciudades españolas serán el escenario de las actividades programadas por estas entidades, para renovar su compromiso de seguir construyendo y exigiendo una sociedad que defiende el trabajo decente. El trabajo decente refleja las prioridades de la agenda social, económica y política de los países y del sistema internacional. Es, además, un elemento fundamental para alcanzar una globalización justa, reducir de la pobreza y obtener desarrollo equitativo, inclusivo y sostenible.
Hoy es esencial defender el trabajo decente, el derecho a trabajar de toda persona capaz de ello (tanto el trabajo que genera ingresos –empleo— como el que no). Para ello, es necesario amparar un trabajo realizado bajo condiciones dignas para la persona, que se ve seriamente dificultado por el actual modelo socioeconómico.
Para las entidades convocantes, la defensa del trabajo decente implica:
■ Poner en el centro a la persona y romper la actual lógica de pensar y organizar el trabajo desde lo económico y los intereses de unos pocos.
■ Plantear el sentido y el valor del trabajo más allá del empleo.
■ Luchar por unas condiciones dignas de empleo.
■ Articular el trabajo y el descanso de forma humanizadora.
■ Luchar para que el acceso a derechos humanos como la sanidad, la vivienda o la educación no esté condicionado a tener un empleo.
Ante la celebración de este 7 de octubre, Jornada Mundial por el Trabajo Decente, las entidades de Iglesia, a través de una actuación en red, han organizado un amplio programa de iniciativas conjuntas a escala tanto estatal como diocesana y local para informar, sensibilizar e involucrar a toda la sociedad en la defensa y protección activa de este derecho.
Cáritas, CONFER, HOAC, Justicia y Paz, Juventud Estudiante Católica y Juventud Obrera Cristiana lanzan una invitación a toda la ciudadanía a unirse a esta Jornada y a sumarse a las diferentes acciones que se van a llevar a cabo en todo el país.
Información obtenida en: https://www.hoac.es/2016/10/04/organizaciones-de-la-iglesia-convocan-actos-en-mas-de-40-ciudades-para-reivindicar-la-necesidad-de-un-trabajo-decente/
HOAC: 70 aniversario.
El próximo día 3 de noviembre, jueves, se cumplen 70 años del nacimiento de la HOAC. En esa misma fecha pero en 1946 concluyó la I Semana Nacional, que se celebró desde el 26 de octubre al 3 de noviembre en los locales de la Parroquia de la Virgen Milagrosa, de Madrid.
Nuestra intención es celebrar la efemérides como merece, aunque de manera sencilla. A las 19.00 horas de ese día celebraremos una Eucaristía de acción de gracias en la Basílica de la Milagrosa, y compartiremos después una copa de vino, con obispos, militantes, amigos, simpatizantes, miembros de otras organizaciones, etc.
Queremos que te sientas invitada, invitado desde ahora a acompañarnos. Para nosotros sería una enorme alegría contar contigo.
Un abrazo fraterno y ¡hasta mañana en el altar!
Jose Fernando Almazán
Presidente General
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HOAC: "Orar y vivir el trabajo y las situaciones de las y los trabajadores desde la misericordia"
SALAMANCA, 15.07.2106 • CURSOS DE VERANO 2016 #CVHOAC
Del 11 al 17 de julio, hemos celebrado en la Residencia de los Padres Paúles, de Salamanca,los Cursos de Verano de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC). Un espacio de oración, diálogo, profundización y convivencia sobre «Orar y vivir el trabajo y las situaciones de las y los trabajadores desde la misericordia» con la participación de más de 250 personas.
A través de distintas ponencias y reflexiones, hemos dialogado sobre el sentido del trabajo y por qué necesitamos un trabajo decente, así como los retos que la orientación actual del trabajo nos presenta a la sociedad, a la Iglesia y a la HOAC. Hemos puesto en común experiencias de nuestro compromiso social, sindical y político que intentan ser expresión de la misericordia de Dios con nuestros compañeros y compañeras del trabajo.
Hemos tenido también espacios de oración, para sacerdotes, seminaristas, animadores de la fe y militantes, una ocasión para reflexionar y rezar los procesos de acompañamiento de las personas del mundo obrero con las que compartimos la vida.
En el marco de estos días, hemos tenido la oportunidad de compartir la Eucaristía con la Iglesia de Salamanca en la Catedral nueva, manifestándonos públicamente, con una concentración en la calle, que nuestra sociedad sólo podrá ser decente en la medida que sea capaz de procurar trabajo digno para todos los hombres y mujeres que la formamos.
Afirmamos que el trabajo ha ido pasando progresivamente de ser un bien para la vida a ser un instrumento para la producción. Muchos trabajadores y trabajadoras están sufriendo una gran precariedad. Y esta precarización del trabajo que estamos padeciendo supone también la degradación de la empresa y de la economía, por lo que estamos llamados a repensar el sentido y la función que realmente deben tener para que sirvan al bien común.
Creemos que, ante la situación de insolidaridad estructural que se vive en todo el mundo respecto a los trabajadores y trabajadoras, es necesario repensar el sentido del trabajo, la economía y la empresa, devaluados en nuestra sociedad. Para ello tenemos que exigir a los políticos, los gobernantes y los poderes económicos el derecho al trabajo, a una justa remuneración y a unas condiciones de vida dignas con horarios y condiciones que permitan el adecuado desarrollo de la vida personal, familiar y social.
Consideramos que el trabajo es esencial para la vida de las personas porque ayuda a construir nuestra humanidad. Es necesario insistir en que el trabajo humano está en función de la persona y no la persona en función del trabajo. (LE 6)
En la HOAC, nos sentimos llamados y llamadas, e invitamos a toda la sociedad a:
■ Romper la actual lógica de pensar y organizar el trabajo, poniendo en el centro a la persona.
■ Plantear el sentido y el valor del trabajo más allá del empleo: distribuir de manera justa y digna el empleo y reconocer socialmente todos los trabajos de cuidados.
■ Establecer unos ingresos mínimos suficientes para cubrir las necesidades básicas de todas las personas.
■ Unir de forma humanizadora el trabajo y el descanso.
■ Luchar por condiciones dignas de empleo, para humanizar el trabajo.
■ Repensar el modelo económico y productivo, para que sea respetuoso con la vida y el medio ambiente.
Como creyentes en Jesús de Nazaret afirmamos que el trabajo es para la vida. Por ello, animamos a promover el derecho a tener un trabajo decente para todas las personas.
Extraído de: https://www.hoac.es/2016/07/15/comunicado-orar-y-vivir-el-trabajo-y-las-situaciones-de-las-y-los-trabajadores-desde-la-misericordia/
HOAC: Cursos de Verano
Así lo ha manifestado el presidente general de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), José Fernando Almazán, en el transcurso de la rueda de prensa realizada esta mañana en la Residencia de los Padres Paúles de Santa Marta de Torres, Salamanca, acompañado de Fefi Valerón, responsable de formación de la HOAC, y Pepa Torres, teóloga y ponente en esta edición de los cursos de verano, donde participan 250 personas, “cuyo eje central es el trabajo decente” y que se enmarcan en la campaña “trabajo digno para una sociedad decente” que este movimiento está desarrollando en todo el país.
Para Almazán, “no es posible tener una vida digna, ni construir una sociedad justa, igualitaria ni decente” si la propuesta está basada tal y como hoy sucede “en condiciones de trabajo precarias y en la precarización continua de los derechos laborales”. Un modelo impuesto que “se extiende a la vida de los trabajadores debido a la importancia que el trabajo tiene para todas y todos como medio de subsistencia, de socialización, de creatividad… como principio de vida”, señala.
En este sentido, el presidente general de la HOAC ha subrayado que este proceso de cambio en la naturaleza del trabajo y de sus condiciones precarias, afecta a los jóvenes“convirtiendo en provisional, en precario: el trabajo, la emancipación, la vivienda, la vida en pareja, las posibilidades de tener hijos”. Afecta a las familias que “cada vez tienen más problemas para llegar a fin de mes” y con ello “la vida de las familias se hace también precaria”. Afecta a las mujeres que son desplazadas del trabajo para “ocuparse de los cuidados” y afecta a trabajadores inmigrantes, “expuestos a ser el chivo expiatorio sobre el que se intenta verter la culpabilización injustificable y la frustración de la gente que peor lo pasa”. Almazán ha apuntado que, globalmente, “los trabajadores y las trabajadoras, tienen más dificultades de vivir una vida digna, mientras que una minoría de personas es cada vez más rica”. Un proceso que no ha dudado en tildar de “escandaloso” y cuya característica es de “desigualdad y de pobreza creciente de la mayoría” frente a la “riqueza creciente de una minoría”.
Para la HOAC, movimiento de la Iglesia, que desarrolla desde hace años una labor de concienciación sobre la centralidad del trabajo digno y situar a la persona en el centro de las prioridades y, con ello, ser “la medida de la dignidad del trabajo” (CDSI 271). En este sentido, Almazán afirma que esta precarización del trabajo, “es inhumana y anticristiana. Nuestra fe, es radicalmente una propuesta de liberación para las personas. Dios se hace presente en nuestras vidas, vive a nuestro lado, sufre con nosotros, se alegra con nosotros y nos lanza a hacer realidad nuestra humanidad más profunda, la justicia, el amor, la solidaridad, el bien común. Desde la fe cristiana, la persona es la medida de todas las cosas”. Por tanto, existen razones éticas y religiosas, para cambiar la lógica de funcionamiento basada en un modelo precario: “que el trabajo sea un derecho de las personas, que esté repartido, que sea un espacio de realización personal y colectiva que permita a las personas contribuir a la construcción social con su esfuerzo, bien sea mediante el empleo o mediante el trabajo, y que la sociedad provea de los recursos a todas las familias para vivir con un mínimo de dignidad. Es posible hacerlo. Es cuestión de voluntad y de prioridades. Pero nos va la vida en ello. Nos va el modelo de sociedad y de convivencia en ello.”, ha apuntado.
En este camino de favorecer la centralidad de la persona y del trabajo digno, la HOAC lo hace también conjuntamente con otras organizaciones de la Iglesia, como son Cáritas, Justicia y Paz, CONFER, JEC, y JOC, todas ellas integrantes de la iniciativa “Iglesia por el trabajo decente”. En este sentido, Almazán ha anunciado la cita del “próximo 7 de octubre, también aquí en Salamanca, que con motivo de la Jornada mundial por el trabajo digno, desarrollarán diversas actividades”.
Seguidamente, ha intervenido la teóloga y ponente de los cursos, Pepa Torres, quien ha manifestado “que el ataque a las condiciones de vida digna que están sufriendo los trabajadores y las trabajadoras es insostenible” desde una lectura a la luz de la Doctrina Social de la Iglesia o como subraya el papa Francisco “trabajar es propio de la persona humana. Expresa su dignidad de ser creada a imagen de Dios. Por eso se dice que el trabajo es sagrado” y fortalece fundamentalmente a la institución familiar. Torres considera que es fundamental “repensar el trabajo desde la lógica de la comunión”.
Finalmente, Fefi Valerón, ha anunciado para el jueves 14 de julio a las 19h, la celebración de una Eucaristía en la Catedral nueva, presidida D. Antonio Algora, obispo responsable de la Pastoral Obrera y, posteriormente, alrededor de las 20h unaconcentración (gesto público) en la plaza Anaya, para denunciar situaciones de precariedad laboral y vital y para reclamar “trabajo digno para una sociedad decente”. Actos abiertos a la participación de la ciudadanía salmantina.
Extraido de: https://www.hoac.es/2016/07/13/el-modelo-de-precariedad-laboral-que-mayoritariamente-se-ofrece-a-las-personas-trabajadoras-es-profundamente-injusto-y-anticristiano/
HOAC: Acto de presentación del nuevo libro de Ediciones HOAC «Trabajo y pobreza. Cuando trabajar no es suficiente para vivir dignamente»
Madrid, 20 de junio de 2016
El próximo jueves 23 de junio a las 19 horas en la sala de conferencias de la cuarta planta del edificio que alberga nuestra sede (calle Alfonso XI, 4 – 4º) Madrid, la Hermandad Obrera de Acción Católica realiza la presentación pública de esta nueva publicación de Ediciones HOAC.
En el acto intervendrán:
■ Jesús Fernández, responsable de difusión de la HOAC
■ Fernando Vidal, patrono y miembro del Comité Científico de la Fundación FOESSA. Director del Instituto Universitario de la Familia de Comillas; y
■ Ana María Rivas, doctora en sociología. Profesora de antropología en la Universidad Complutense de Madrid. Autora del libro.
Con este libro Ediciones HOAC hace una aportación al debate sobre el relato vigente sobre el trabajo asalariado en una sociedad empresarizada como la nuestra, donde lo que menos cuenta es la vida humana y su dignidad, en palabras de la autora.
A lo largo de los seis capítulos que componen el libro, Ana María Rivas, describe aspectos como el proceso de empresarización de la sociedad; las transformaciones del trabajo y la producción de sujetos; la precarización laboral como tecnología de gobernanza neoliberal; la evolución de la pobreza y la exclusión social en España; el desempleo; las reformas, las políticas de austericidio y de pobreza laboral; los rostros de la precariedad, como son los jóvenes y el laboratorio de experimentación que se está haciendo de ellos; las mujeres: entre el techo de cristal y el suelo pegajoso; y las personas inmigrantes.
En este relato, Rivas ha utilizado datos de informes de FOESSA, del Barómetro Social de España, de Cruz Roja Española, de la Fundación Alternativas, de la Fundación 1 de Mayo, de Intermón Oxfam, de Save de Children o de UNICEF, entre otras referencias.
El libro concluye con la necesidad de reivindicar el trabajo decente, priorizando a la persona por encima de cualquier otra cuestión material. Por último, anima a la resistencia y la búsqueda de alternativas en este campo al proyecto neoliberal dominante.
Complementariamente, esta publicación constituye un recurso práctico muy importante tanto para la campaña «Trabajo digno para una sociedad decente» que la HOAC está desarrollando en todo el país, como también para los compromisos de esta organización en la iniciativa «Iglesia por el trabajo decente.»
HOAC, JEC, JOC, JUSTICIA Y PAZ: Iglesia por el Trabajo Decente
Desde Iglesia por el Trabajo Decente queremos invitaros a participar en las acciones diocesanas que, con motivo del día 7 de octubre, Jornada Mundial por el Trabajo Decente, queremos impulsar en las diócesis con el objetivo de difundir este concepto acuñado por la sociedad civil y el magisterio de la Iglesia católica, para reivindicarlo y ponerlo en primera línea de la agenda política, social y eclesial.
Como decíamos en el díptico que os remitimos a primeros de mayo y que os volvemos a enviar ahora, “toda la comunidad cristiana está llamada a visibilizar y denunciar la situación de desigualdad en el acceso al trabajo decente y la negación de dignidad que esto supone. Todos y todas podemos hacer algo desde nuestras organizaciones, parroquias o lugares de compromiso. La defensa del trabajo decente es esencial para la realización de las personas y de las familias.”
Para esta ocasión, ofrecemos una serie de materiales que pueden ser usados adaptándose a la realidad de cada lugar, pero que quieren servir para generar una experiencia de coordinación y comunión entre distintas organizaciones de Iglesia, como ocurrió con la exitosa campaña del pasado año, y despertar la sensibilidad de todos los sectores de la sociedad. Los materiales que os enviamos adjuntos son los siguientes:
- Propuestas de diferentes actos públicos: actos de calle, mesas y foros de reflexión,…
- Un esquema para la celebración de una vigilia de oración.
- Un cartel para facilitar la convocatoria (personalizándolo en cada caso con los actos que se programen y las organizaciones que convoquen) y para la visibilización de la iniciativa en diversos espacios.
- Finalmente, el díptico sobre el trabajo decente que ya enviamos a primeros de mayo, así como la presentación de la Iniciativa y lo que pretendemos con ella
En todo caso, nos parece muy importante que, en lo que se pueda organizar de cara al 7 de octubre, estén presentes acciones tanto de oración-celebración como de manifestación pública de lo que como Iglesia defendemos en este campo.
Para más información, podéis dirigidos a la dirección de correo info@iglesiaporeltrabajodecente.org y/o a la página web www.iglesiaporeltrabajodecente.org
Presentación_Qué es el Trabajo decente_ITD
Propuesta acciones 7 octubre 2016
Propuesta Vigilia 7 octubre 2016
Díptico Qué es el Trabajo Decente