Cambios en la Comisión Permanente de la HOAC

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El último número de Noticias Obreras (nº1551 de Septiembre de 2013) se inicia con una nota de agradecimiento a los miembros de la Comisión Permanente que finalizan su servicio tras 4 años en sus respectivos puestos: Mª del Pino Jiménez como Presidenta Nacional, Esther Díaz como Responsable General de Formación y Mª Francisca Castilla Muñoz, Responsable General de Difusión. Serán sustituidos por José Fernando, Fefi y Jesús respectivamente. Les damos la bienvenida en sus nuevas labores y encomendamos su quehacer apostólico en el mundo obrero.

HOAC y JOC: Rechazo a la LOMCE

“Profesores Cristianos por la Enseñanza Pública” han promovido un manifiesto contra la LOMCE entre cuyos firmantes aparecen dos movimientos del Foro de Laicos: Hermandad Obrera de Acción Católica y  Juventud Obrera Cristiana. Denuncian, entre otras criticas al proyecto de ley del ministro Wert, que se mantenga la asignatura de Religión Confesional como materia optativa con carácter evaluable para la obtención de títulos y becas, y proponen como alternativa la incorporación de una asignatura sobre el Hecho Religioso, con un currículo no confesional de rigor académico, plural, respetuoso y no vinculado a ninguna confesionalidad ni autoridad religiosa, sino académica.

El documento, que según los firmantes se “integra en la amplia corriente social que se ha levantado en todo el país para oponerse a la Ley Wert”, será presentado hoy  jueves día 4, a las 18.00 hrs, en el centro parroquial San Carlos Borromeo de Entrevías.

Reproducimos el manifiesto:

Iglesia que dice NO a la LOMCE

Como colectivos cristianos estamos convencidos de la importancia de la educación para el desarrollo integral de las personas, así como para la construcción de una sociedad integradora y compensadora de las desigualdades sociales, económicas y culturales, acorde con los principios universales del Evangelio.

Creemos, al igual que gran parte de la sociedad española, que una educación pública de calidad que permita el acceso de los más necesitados a todos y cada uno de sus niveles y recursos, es la única garantía que una sociedad tiene de que todos sus habitantes van a poder desarrollarse y disfrutar de las mismas oportunidades, independientemente de sus capacidades y de sus recursos sociales, económicos y culturales.

Con estas premisas queremos manifestar nuestro desacuerdo con la LOMCE desde los referentes que para nosotros marcan nuestra preocupación fundamental, las personas implicadas en el hecho educativo, a saber:

El alumnado:

• Que es ignorado por la ley en la etapa más temprana de escolarización y la que supone el pilar fundamental sobre el que se construye su éxito educativo posterior, la etapa infantil.
• Que se vería sometido a un sistema de reválidas que abre las posibilidades a la segregación y exclusión de aquellos con más necesidades y dificulta la promoción y titulación del alumnado en general.
• Al que se le exige una toma de decisiones prematura acerca de su futuro académico y profesional, sin haber alcanzado una necesaria madurez personal y en pleno desarrollo adolescente.

El profesorado:

• Del que se pone en duda su capacidad para valorar el progreso educativo al establecerse la necesidad de superar las revalidas para la obtención de títulos académicos, evaluaciones éstas que serían realizadas por agentes externos a la comunidad educativa.

• Cuya formación inicial para el ejercicio de su profesión , así como el permanente y continuo reciclaje, no es objeto de atención en una ley de supuesta calidad del sistema educativo, cuando está comprobado que esta formación es una de las piezas claves, necesarias para esa mejora.

• Que como claustro ve disminuida su capacidad de toma de decisiones en lo que compete a la organización del centro, ya que su representación en el consejo escolar se reduce a un mero elemento consultivo.

• De los que como miembros de equipos directivos no se fomenta su capacidad para tomar decisiones desde un liderazgo compartido, sino que se le atribuirían a la figura del director todas las competencias de un gestor empresarial con poder absoluto para la toma de
decisiones.

Las familias

• Que verían cómo se pone en peligro su posibilidad para acceder a un sistema educativo público, gratuito y de calidad como eje vertebrador de la educación del país, ya que se abren las puertas a la paulatina privatización del sector, delegando responsabilidades de escolarización total en determinadas etapas, tal y como venimos experimentando en algunas comunidades autónomas.

• Que serían tratadas como clientela a la que prestar un servicio sometido a las leyes del mercado y no como ciudadanía a la que se le debe asegurar un derecho fundamental y que sufrirían las consecuencias de una cada vez mayor desigualdad social, entre familias con posibilidades económicas y aquellas más desfavorecidas, en esta ocasión en relación con la educación de sus hijos e hijas.

• Cuya participación en la toma de decisiones de la vida del centro como parte implicada de una comunidad educativa, queda relegada a una mera representación consultiva en los consejos escolares.

Pensamos que hay numerosos aspectos del currículo y la estructura del sistema que se proponen en esta ley, que favorecen las situaciones antes mencionadas y que además ponen de manifiesto el carácter fuertemente ideológico de la ley como son:

1. Retirada del currículo de ciertas asignaturas como Educación para la ciudadanía o Ciencias del mundo contemporáneo, necesarias para el fortalecimiento de valores de participación ciudadana con espíritu crítico en sociedades democráticas y desarrolladas

2. Mantenimiento de la asignatura de Religión Confesional como materia optativa con carácter evaluable para la obtención de títulos y becas. Proponemos la incorporación de una asignatura sobre el Hecho Religioso con un currículo no confesional de rigor académico, plural, respetuoso y no vinculado a ninguna confesionalidad ni autoridad religiosa, sino académica.

3. Facilidad para la posibilidad de conciertos educativos con instituciones privadas, sin manifestación expresa alguna de una apuesta por el fortalecimiento de la escuela de titularidad pública, por lo que nos tememos el incremento de la primera, incluyendo aquí los centros que tienen como criterio la segregación por sexos, en detrimento de la segunda.

Es por todo esto que como ciudadanos requerimos la retirada de la LOMCE del trámite parlamentario que se desarrolla para su posible implantación. Y como cristianos, miembros de la Iglesia, pedimos a nuestros máximos servidores y representantes que en sus manifestaciones públicas sobre la cuestión educativa tengan en cuenta el interés por el bien común de la sociedad y la diversidad de opiniones y opciones que en relación con el tema educativo conviven en el seno de la Asamblea Universal de cristianos y cristianas.

HOAC: Cursos de verano

Imagen del curso del año 2012

Todos los veranos, excepto aquellos en que se celebra Asamblea General, la HOAC organiza durante la segunda quincena de julio unos Cursos de Verano, que tienen lugar habitualmente en Salamanca. Los Cursos de Verano de la HOAC son un espacio de oración, reflexión, diálogo y convivencia en torno a la vida de los trabajadores y trabajadoras. Tienen tres momentos diferentes:

Jornadas para Consiliarios

Son unas jornadas dirigidas a Consiliarios de la HOAC (los curas que son miembros del movimiento) en las que también pueden participar otros curas y seminaristas.
Junto a espacios de oración y celebración de la fe, en estas jornadas se profundiza en diversos aspectos teológicos y pastorales, y también se comparten y dialogan experiencias sobre la tarea de los Consiliarios en la vida de la HOAC.

Pueden ver el tríptico aquí: Tríptico Consiliarios 2013

Jornadas Abiertas:

Jornadas de Oración y Reflexión

Dirigidas a militantes de la HOAC, simpatizantes y cuantas personas deseen participar.
Junto a espacios de celebración de la fe, estas jornadas son una experiencia de oración desde la vida obrera. En ellas se comparten experiencias de vida, acción y oración en la realidad cotidiana de los trabajadores y trabajadoras. Y también hay espacios de reflexión sobre el pensamiento de Guillermo Rovirosa.

Jornadas de Profundización y Diálogo

Dirigidas también a militantes de la HOAC, simpatizantes y cuantos deseen participar.
Junto a espacios de oración y celebración de la fe, están centradas en alguna situación concreta de la vida del mundo obrero y del trabajo, en la que se profundiza y dialoga a partir de ponencias presentadas por sociólogos, teólogos…, especialistas en los temas que se abordan. También se dialoga sobre lo que la HOAC quiere vivir y hacer en la realidad del mundo obrero en la que se profundiza en ese Curso de Verano.

Pueden acceder al tríptico aqui: Tríptico Jornadas abiertas 2013

El límite de inscripción es el 1 de julio y pueden encontrar toda la información en su web: www.hoac.es

 

Comunicado de la HOAC y JOC ante el 1º de Mayo: Construir un futuro nuevo

El 1º de mayo ha sido históricamente un símbolo de la lucha del movimiento obrero por afirmar la dignidad de la persona en el trabajo. Las reivindicaciones del 1º de mayo se plantean en España, en un escenario con datos tan sangrantes como una cifra que supera los 6 millones de personas desempleadas, y una tasa de paro que entre los jóvenes se sitúa en torno al 55%. Más de 1,8 millones de hogares tienen a todos sus miembros en paro, la edad de jubilación se ha prolongado más allá de los 65 años, se está produciendo una media de 115 desahucios al día, personas jubiladas estafadas por las preferentes…

Este 1º de mayo está muy marcado por la última Reforma laboral aprobada en febrero de 2012. La mercantilización del trabajo y las políticas que se vienen practicando, están quebrando el Estado de Bienestar, devaluando el Sector Público y recortando en servicios y prestaciones Están profundizando la desigualdad estructural que sufre el mundo obrero y del trabajo, continúan debilitando las relaciones laborales sin garantizar la seguridad de una vida digna para las personas, y están aumentando la vulnerabilidad que sufren las mujeres y los hombres del trabajo, especialmente sus sectores más débiles.

Estas duras realidades están ocasionando terribles costes humanos: Miles de familias que viven con ansiedad e incertidumbre, afectadas en sus relaciones por situaciones de tensión, angustia, estrés, depresión.

Una juventud que se siente sin futuro, y que está emigrando fuera del país afectada por el desempleo de larga duración y por la incapacidad de lograr independencia económica debido a la inestabilidad laboral y los bajos salarios. Familias a las que les son arrebatadas sus viviendas porque ya no pueden pagar las hipotecas. Trabajadores de otros lugares que deben volver a sus países de origen por falta de salidas laborales y perspectiva de futuro…

Así lo constatamos desde las situaciones vitales de precariedad de nuestros militantes y las personas con las que entramos en contacto a través de nuestro trabajo y compromisos.

Cada día es más evidente que todo esto que nos está sucediendo es algo mucho más profundo que una crisis económica. Es todo el entramado institucional el que ha perdido toda credibilidad. Todo ha quedado como barrido por un tsunami de inmoralidad, por una profunda quiebra moral y ética, a la que no se ha prestado mucha atención hasta que mayorita-riamente nos ha tocado el bolsillo, lo que es significativo para evaluar el problema que tenemos.

Nos enfrentamos a una crisis de humanidad, que afecta a la persona y a las relaciones sociales e institucionales, y que se materializa en las respuestas mercantilistas y no humanas que estamos dando a los grandes problemas que tenemos.

La sola recuperación de la economía no será suficiente para hacer efectivo el derecho al trabajo; más bien, lo que se está produciendo es una recuperación económica contra el trabajo, un empobrecimiento de la sociedad, el desarrollo de procesos de bajo costo en las relaciones de producción y consumo. El trabajo como derecho, en los términos y formas en que lo hemos conocido, no volverá, aun en el caso de que se produzca una recuperación económica.

Ya Juan Pablo II nos advertía en “Laborem Exercens” de la necesidad de la defensa de la dignidad del trabajo y su centralidad. Hoy este mensaje tiene una vigencia plena: “El trabajo humano es una clave, quizá la clave esencial, de toda la cuestión social”. “Los pobres (…) aparecen en muchos casos como resultado de la violación de la dignidad del trabajo humano: bien sea porque se limitan las posibilidades del trabajo –es decir por la plaga del desempleo–, bien porque se desprecia el trabajo y los derechos que fluyen del mismo».

Se ha construido la economía de espaldas al trabajo y a las necesidades de las personas. Con los actuales niveles de desempleo, las personas nos vemos presionadas a trabajar bajo condiciones precarias, inseguras y con salarios indecentes. Y de la precariedad a la exclusión hay un margen muy pequeño.

Como movimientos cristianos en el mundo obrero y del trabajo, consideramos que a pesar de la situación caótica en la que nos encontramos, también se desarrolla el Plan de Dios. El Reino de Dios ya está en nosotros y entre nosotros: tenemos que vivir el Reino. O dicho de otro modo: para salir de la crisis en que nos encontramos, el camino consiste en vivir como ciudadanos del Reino de Dios.
Esto conlleva establecer relaciones de Comunión guiadas por la vivencia del Mandamiento Nuevo: un amor al prójimo que se fundamenta en el Amor de Dios (podemos amar porque Él nos amó primero). Vivir la comunión es la expresión del Reino de Dios en nuestras actividades cotidianas: Empresas, familias, Bancos, políticos y políticas, sindicatos, iniciativas de todo tipo…, que busquen comunión y que la construyan.

La comunión nos exige una transformación radical de nuestros modos de sentir, pensar y actuar. Esto es lo que necesi-tamos personalmente, como movimientos, en nuestra Iglesia y en nuestra sociedad.

Y para construir una sociedad humana es ineludible luchar por el derecho al trabajo y un trabajo decente, tal y como lo ha definido Benedicto XVI en Caritas in veritate.

La crisis nos llama no a salir de ella para volver a lo que teníamos, sino a construir un futuro nuevo, un mundo más justo y fraterno, un mundo que nos permita vivir como ciudadanos y ciudadanas del Reino de Dios.

www.hoac.es – www.joc.es
@hoac_es @juventudobrera

HOAC: Nuevo cuaderno HOAC: “Ante una democracia rota, otra política es posible desde la comunión”

La Hermandad Obrera de Acción Católica -HOAC- queremos ofrecer esta reflexión: Ante una democracia rota, otra política es posible desde la comunión, para ayudar a discernir, desde el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia, qué está ocurriendo con la vida social y la acción política que, lejos de responder a las necesidades de toda la persona y de todas las personas, las está empobreciendo y deshumanizando. Y, en concreto, queremos reflexionar sobre si nuestro sistema político está contribuyendo a una vida social a la altura del ser humano.

Desde el Evangelio queremos anunciar que sí es posible construir otra vida social y otra política que haga posible que la persona sea lo primero. Eso supone orientar nuestras vidas, personal y socialmente, y la actividad política desde la comunión, desde las necesidades de los empobrecidos.

 

EDITORIAL:   EDICIONES HOAC

TÍTULO:  ANTE UNA DEMOCRACIA ROTA, OTRA POLÍTICA ES POSIBLE DESDE LA COMUNIÓN

AUTOR: LA COMISIÓN PERMANENTE

COLECCIÓN:   CUADERNOS HOAC

ISBN:   978-84-92787-17-3

PRECIO: 1 €

FORMATO: 15 x 21 cm.

PÁGINAS: 45 pág.

DiaHoac2013-2

Más info en: HOAC

C/ Alfonso XI, 4, 4º

Teléfonos: 91 701 40 80 / 91 701 40 83

e-mail: difusion@hoac.es

www.hoac.es

www.edicioneshoac.org

HOAC y JOC: Dia de la mujer trabajadora 2013

Celebramos nuevamente el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora. En esta fecha recordamos a tantas mujeres anónimas que han construido nuestra historia, muchas veces con sangre y sacrificio. Mujeres que han entregado su vida para que la situación de la mujer y de la sociedad avanzara en pro de la justicia, la igualdad, la paz y el desarrollo. Su lucha no fue en vano y hoy podemos ver sus frutos y sentimos «admiración hacia esas mujeres de buena voluntad que se han dedicado a defender la dignidad de su condición femenina mediante la conquista de fundamentales derechos sociales, económicos y políticos, y han tomado esta valiente iniciativa en tiempos en que este compromiso suyo era considerado un acto de transgresión, un signo de falta de femineidad, una manifestación de exhibicionismo, y tal vez un pecado» (Carta a las mujeres, 2 Juan Pablo II 1995).
A pesar de ello observamos cómo el patriarcado y el capitalismo siguen sometiendo a la mujer de diferentes formas: convirtiendo su vida en mercancía, dando menos oportunidades por razón de su sexo, con trabajos precarios y mal pagados, asignándole un papel de cuidadora y de sumisión por «naturaleza». Además en nuestra sociedad mercantilizada, el trabajo oculto del hogar y de los cuidados realizado tradicionalmente por las mujeres, necesario para sostener la propia vida y realizado desde la gratuidad, no es valorado ni considerado trabajo. Solo se reconoce cuando se le pone precio, cuando se convierte en empleo y es sometido a la lógica del mercado. Por ello, es necesario apreciar el trabajo del hogar y de los cuidados realizado por hombres y por mujeres.
A pesar de lo mucho que se ha avanzado en materia de igualdad entre hombres y mujeres en el plano normativo, constatamos que las mujeres siguen sin estar adecuadamente representadas en muchos ámbitos sociales, laborales, políticos y eclesiales. Por lo que son aún necesarios avances en la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral y la representación democrática, en la eliminación de estereotipos o en la erradicación de esa lacra que es la violencia de género.

Al recordar esta fecha nos duele ver cómo se van degradando los derechos sociales. Estamos en un momento muy delicado para el presente y el futuro de esos derechos, porque en el actual modelo económico los recursos necesarios para atenderlos se dedican al nuevo ídolo de la rentabilidad económica y al pago de la deuda.
Sin el reconocimiento justo de estos derechos se trastorna la justicia social y la democracia se rompe. Pero es más, ese reconocimiento es camino de humanización y libertad, de realización personal y desarrollo de la propia identidad. En el caso de las mujeres, por ejemplo, a ser madres. La realidad de muchas mujeres del mundo obrero es que no tienen capacidad de vivir esa dimensión de su vida desde la libertad porque la manera de concebir el trabajo y la economía se la roba.
Las políticas emprendidas en los últimos años (recortes sociales, reformas laborales, supresión de las ayudas a la dependencia…) han generado una precarización y flexibilización del trabajo, especialmente en las mujeres, que nos hace retroceder hasta épocas que pensábamos superadas, sobre todo en la economía sumergida. El paro no cesa de aumentar; España finalizó el año 2012 con la tasa de desempleo femenina más elevada de Europa, el 26,55% (EPA). Así mismo la tasa de desempleo juvenil, es alarmante, supera el 50% y más de la mitad se da entre las mujeres. Ante esta situación, entendemos que la educación es una de las principales claves para la erradicación a largo plazo de las desigualdades todavía existentes entre mujeres y hombres.
Por otra parte, no avanzaremos en justicia global si no hay personas que nos planteemos la vida teniendo presente, cada día, el empobrecimiento y la falta de protección social que sufren miles de millones de hermanos y hermanas nuestras, sobre todo las mujeres, que representan más del 70% de la población mundial en situación de pobreza. Y es precisamente en los países del Sur donde más sufren las mujeres esta falta de justicia social global.
El hambre y sed de justicia de las bienaventuranzas de Jesús de Nazaret se traduce en hambre de una vida liberada e íntegra, libre de cualquier forma de dominación, liberada para amar, gozar y crear más vida. Solo el reconocimiento de la igual dignidad del hombre y la mujer nos permitirá construir un mundo más justo y el pleno desarrollo de todos y todas. Como militantes de la HOAC y de la JOC, como miembros de la Iglesia, queremos seguir abriendo cauces a la corresponsabilidad de las mujeres en la sociedad y en la Iglesia y mostrando el rostro materno de Dios.
Madrid, 8 Marzo de 2013
HOAC y JOC

Comunicado HOAC Getafe sobre Eurovegas

Ante las declaraciones del presidente de la Comunidad de Madrid, Don Ignacio González, dirigidas al Obispo de Getafe, Don Joaquín María López de Andújar, por haber mostrado públicamente su preocupación y sus dudas sobre el proyecto “Eurovegas”,  la HOAC de la Diócesis de Getafe queremos manifestar lo siguiente:

1.- Está en la naturaleza de la misión de la Iglesia promover el Bien Común y defender la Justicia Social, especialmente en aquellas situaciones en que las personas más vulnerables y debilitadas más sufren, por encima de intereses particulares, corporativistas o de grupo.

2.- La Iglesia, con su gran acervo doctrinal en el ámbito social, viene insistiendo, también en la actual coyuntura de emergencia social y múltiples crisis, en que el verdadero desarrollo humano no puede limitarse al progreso material, sino que han de contemplarse también otras mejoras de orden espiritual y social.

3.- La Iglesia reconoce la legitimidad que asiste a los actores políticos a la hora de tomar medidas que favorezcan el progreso de sus comunidades o resuelven los graves problemas planteados, así como respeta las reglas democráticas que han de ordenar la convivencia, entre las que se encuentra la libertad de pensamiento y de expresión, a la que la misma Iglesia recurre, como un agente más de la sociedad, para llevar su mensaje a todas las personas y contribuir, en fidelidad a su misión, al mejoramiento social y promoción de los últimos.

4.- Por todo ello, consideramos, no solo acertadas las palabras de nuestro obispo con las que cuestiona la idoneidad del proyecto conocido como “Eurovegas”, sino una muestra más del servicio que como autoridad eclesial está llamado a prestar tanto a la comunidad cristiana como al resto de la sociedad, así como de evidente ejemplo de su exquisita sensibilidad social hacia los graves sufrimientos que la actual coyuntura aflige a gran parte de la población, que en gran número padece el drama del desempleo y la falta de un horizonte vital que les asegure el ejercicio libre y responsable de los derechos individuales y sociales, que como personas, les corresponde.

5.- La HOAC de Getafe quiere hacer pública la alarma que le provoca el anuncio de que las condiciones de trabajo de quienes sean finalmente empleados en el complejo que se pretende construir en Alcorcón vayan a quedar fuera de la legislación vigente, por lo que supone un claro caso de injusticia, además de abrir un peligroso camino de “dumping” social en el que los perjudicados principales serán los trabajadores, por ver así vulnerados los derechos reconocidos en nuestro ordenamiento jurídico.

Hermandad Obrera de Acción Católica de la Diócesis de Getafe

Encuentro HOAC – LOC/MTC

El equipo ejecutivo de la LOC/MTC (Liga Obrera Católica/Movimiento de Trabajadores Cristianos de Portugal) y la comisión permanente de la HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) ha mantenido su encuentro anual de coordinación durante los días del 17 al 19 de febrero en Burgos para compartir y analizar conjuntamente la vida y acción de los militantes –hombres y mujeres- de ambos movimientos y la situación del mundo del trabajo y de la Iglesia en ambos países.

Como punto de partida, hemos constatado la similitud de ambos países respecto a:

-las altas tasas de desempleos existentes, que han crecido este último año y vemos con preocupación que las perspectivas son de un continuo aumento.

-las últimas reformas laborales no han frenado la destrucción de empleo, sino que han generado el empeoramiento de las condiciones de trabajo, inestabilidad laboral y retrocesos en la negociación colectiva…

-los salarios indecentes, muchas veces de miseria, están abocando al crecimiento de una bolsa de trabajadores pobres, pese a su trabajo

-campañas de descrédito hacia las organizaciones de los trabajadores

-esta situación ha hecho que el poder adquisitivo de los trabajadores baje y condicione sus vidas teniendo que renunciar a niveles de vida mínimamente dignos.

-se ha generado un aumento en la inseguridad, la sensación de miedo e incertidumbre al futuro…

-miles de jóvenes cualificados de ambos países tienen que marchar a otros países y dejar su tierra y su familia para buscar un futuro

La realidad que vivimos no deja duda. La manera en cómo organizamos nuestra vida social no tiene al ser humano como centro de la misma: la persona no es lo primero, sino la rentabilidad económica. La consecuencia es evidente: los hombres y las mujeres del mundo del trabajo, especialmente las personas y las familias más débiles y excluidas, son las víctimas sobre quienes recae el peso de las consecuencias de la crisis. Los últimos casos conocidos de corrupción en diversas organizaciones económicas y políticas  desengañan a la sociedad. El hambre, las depresiones, los suicidios… son consecuencias dolorosas de un sistema económico y social capitalista neoliberal salvaje, que estructuralmente es injusto y se aleja del plan de Dios de un mundo de hermanos y hermanas. La Iglesia es muy clara en este sentido y nos recuerda en el Catecismo que “los traficantes cuyas prácticas usurarias y mercantiles provocan el hambre y la muerte de sus hermanos los hombres, cometen indirectamente un homicidio. Éste les es imputable.” (CIC 2269)

Las políticas de privatización y austeridad impuestas por la Unión europea y los poderes económicos financieros, a las que nuestros gobiernos se han plegado de manera absoluta, no han resuelto el problema del déficit público y del pago de la deuda. Entendemos que una de las causas principales de esta situación de  empobrecimiento vertiginoso de personas y familias enteras, son las decisiones políticas que se están tomando y sus desastrosas consecuencias.

Esta realidad nos hace preguntarnos qué Europa tenemos hoy y qué Europa queremos y debemos construir. ¿Una Europa con países ricos y pobres?, ¿donde no hay respeto por los derechos sociales alcanzados con mucho esfuerzos del movimiento obrero y de tantos hombres y mujeres que empujaron la historia para lograrlos?

Esta realidad social genera mucho sufrimiento. Muchas personas necesitan experimentar que las cosas pueden cambiar y que sus vidas y las de sus familias pueden configurarse de otra manera; sentir que la fraternidad y la comunión cimientan las relaciones personales y sociales; comprobar que el sistema político, las instituciones, las leyes y las decisiones políticas y económicas buscan el bien común; comprobar que son protagonistas de sus vidas… Realmente necesitan, necesitamos, una Buena Noticia para los pobres. Entendemos que la situación es tan urgente para tantas familias, que la respuesta inmediata es necesaria, pero no podemos contentarnos con estas respuestas. La caridad necesita de la justicia para ser verdadera caridad. Hemos de analizar las causas de esta situación de empobrecimiento para combatirlas e intentar revertir esta situación de retroceso de los derechos sociales y de quiebra de la democracia.

Como movimientos de Iglesia en el mundo obrero y del trabajo, queremos dar a conocer y experimentar la Buena Noticia de Jesucristo al hilo de la realidad que estamos viviendo. Desde nuestra conciencia de trabajadores y trabajadoras cristianos, nos preguntamos qué está ocurriendo con la vida social y la acción política que, lejos de responder a las necesidades de toda la persona y de todas las personas, las está empobreciendo y deshumanizando. Pese a ello, necesitamos decir alto y claro que otra política es posible y  necesaria.

Jesús de Nazaret nos invita una y otra vez en el Evangelio a estar al lado de los más necesitados, a fijarnos en los últimos, a acercarnos a los que están “sentados junto al camino” (Lc 18, 35) por eso desde el Evangelio queremos anunciar que sí es posible construir una vida social y desarrollar una acción política que realmente ponga a todos los hombres y mujeres en el centro de la misma, que afirme que la persona es lo primero. Y eso supone orientar nuestras vidas, personal y socialmente, y la actividad política desde la comunión, desde las necesidades de los empobrecidos.

Manifestamos, igualmente, que Dios actúa en esa misma realidad. Muchas iniciativas de personas y organizaciones sociales, políticas y sindicales, nos muestran otra manera de construir dicha realidad desde la acción política. Es posible el cambio. Junto a los vientos de empobrecimiento y deshumanización, se abren paso brisas de solidaridad, transformación y esperanza. Los y las militantes de nuestros movimientos queremos seguir atentos a todas las personas  y sus acontecimientos, celebrando y viviendo la fuerza del Resucitado para seguir trabajando por una acción transformadora del mundo obrero y del trabajo.

Burgos, 19 de febrero de 2013

En su web pueden encontrar los cortes de audio: https://www.hoac.es/2013/02/19/encuentro-bilateral-hoac-y-locmtc/

 

Organizaciones religiosas contra la Reforma Sanitaria

Varias organizaciones religiosas, algunas miembro del Foro de Laicos como Justicia y Paz, CVX – E, la HOAC… han reaccionado contra la reforma sanitaria. Recogemos esta noticia publicada en “El País”, en la que se entrevistó a Isabel Cuenca, secretaria general de Justicia y Paz.

 

 

 

 

 

 

 

 

La reforma sanitaria que restringe la asistencia gratuita a extranjeros en situación irregular, viola los principios fundamentales de la doctrina social de la Iglesia: la dignidad del ser humano, la solidaridad y el bien común. Por eso, una treintena de organizaciones religiosas se están movilizando contra la nueva norma que expulsa del sistema normalizado a 150.000 personas. Cáritas, Pueblos Unidos, Justicia y Paz, Ekumene, Comunidades de Vida Cristiana, Hermandad Obrera de Acción Católica… Entidades que, a través de manifiestos o actos —conjuntos e individuales—, han criticado duramente la reforma del Gobierno, que consideran “inmoral e injusta”. Algunos la definen incluso como “un apartheid sanitario”. Sus palabras y las declaraciones de algunos obispos, como los de Cataluña o Valencia, que se han mostrado “preocupados” por la situación, destacan frente al silencio de la Conferencia Episcopal Española.

“Es una medida discriminatoria que elimina derechos básicos a uno de los colectivos más vulnerables, las personas en situación irregular”, critica Brígida Moreta. Esta misionera carmelita ha iniciado una petición en la red de activismo ciudadano Actuable, con la que reclama al Gobierno la retirada de la medida. La propuesta ha reunido en varias semanas 20.000 firmas de apoyo. Aunque por ahora sin ningún resultado. Moreta, enfermera y comadrona que pasó 30 años en Malawi y que ha vivido en Kenia, Nigeria, Mozambique o Tanzania, considera que la exclusión de este colectivo —que solo podrá recurrir de manera gratuita a urgencias, pediatría y a la atención del embarazo y parto— crea un “apartheid sanitario”.

Lo mismo opina Daniel Izuzquiza, director de Pueblos Unidos, una entidad de la Compañía de Jesús de la que también forma parte Moreta y que tiene varios programas de apoyo en Madrid a estos colectivos. “La reforma toca el derecho a la salud por criterios puramente administrativos. Prima argumentos económicos frente a la dignidad de las personas”, afirma el jesuita. Justificación económica, además, dudosa, porque los expertos y economistas de la salud ya han puesto en tela de juicio que la medida vaya a generar el ahorro de al menos 500 millones de euros que anunció el ministerio que dirige Ana Mato.

Tampoco satisface a las entidades católicas la solución que propone Sanidad —lo hizo, de hecho, tras el gran revuelo formado por el decreto— para los excluidos: que las comunidades firmen convenios con organizaciones no gubernamentales para derivar a sus centros a los inmigrantes sin papeles. “Las organizaciones no tienen los mismos medios que la sanidad pública. Prestan una atención complementaria, pero no puede sustituirla en muchas cosas”, expone Isabel Cuenca, secretaria general de Justicia y Paz, entidad católica constituida en 1968 por la Conferencia Episcopal fruto del Concilio Vaticano II y que tiene, como explica Cuenca, la misión de mantener “la mirada atenta, el corazón sensible y la mano pronta para la caridad”. “Intentamos ver dónde se está atentando contra los derechos humanos y las situaciones de injusticia. Y este es uno de esos casos”, dice.

La situación es difícil también para los médicos, afirman las organizaciones religiosas, que han mostrado su apoyo a los profesionales que decidan objetar a la medida y continuar atendiendo a extranjeros sin papeles. “Obligándoles a que dejen de atender a una parte de la población se les está violentando en su ética y su profesión. Hay que unir fuerzas para apoyarles. Defendemos la objeción en muchos casos. Y este es uno”, dice la secretaria general de Justicia y Paz. Comunidades como Andalucía, País Vasco o Cataluña —que ha recurrido, por otros motivos, el decreto— ya han dicho que seguirán atendiendo a personas en situación irregular.

A estas reacciones se une una más. Las organizaciones —todas, católicas y laicas— que ya tienen programas de asistencia a personas en situación irregular alertan de que disponen cada vez de menos recursos a causa de los recortes. Una realidad golpea a los más débiles. “Si los recursos públicos resultan escasos, estas decisiones nunca pueden ser en perjuicio de los más pobres”, advierten desde la Mesa de Inmigración Diocesana de Sevilla (dependiente del obispado) que también se ha movilizado contra la nueva ley. “Absolutizar la lógica economicista sacrificando los valores humanitarios nos llama a recordar que una política no iluminada por la ética termina siendo injusta e ineficiente”, añaden.

Además, la medida es peligrosa, dicen. Cáritas, la organización solidaria de la Iglesia, presente en 6.000 parroquias y 68 diócesis, esbozaba hace unos días esos riesgos en un comunicado, en el que alertaba de que la reforma sanitaria puede aumentar la “estigmatización social” de los inmigrantes. “Alimenta un discurso reduccionista y lleno de riesgos, según el cual las personas migrantes que conviven y forman parte de nuestras comunidades son los responsables del deterioro socioeconómico actual”, aseguran.

Entre los obispos también ha habido críticas, aunque más veladas, a la nueva norma. Quien sí se ha pronunciado en contra es la Diócesis de Alicante. Su secretariado de Migración la ha considerado “inmoral” e “injusta”. Algunos activistas de estas organizaciones sostienen que con esta medida el PP traiciona sus raíces democristianas. “La reforma niega un principio básico de humanidad en el que ha insistido la doctrina social de la Iglesia”, afirma la asociación Juventud Obrera, que junto a la Hermandad Obrera de Acción Católica, se ha movilizado contra el texto. Y cita una pastoral y un documento de acción aprobado en 2007 por la Conferencia Episcopal: “Para la Iglesia, el emigrante, independientemente de la situación legal, económica, laboral, en que se halle, es una persona con la misma dignidad y derechos fundamentales que los demás, es un hijo de Dios (…) El inmigrante no es una fuerza de trabajo, sino una persona”

El jesuita Izuzquiza añade que la reforma es contraria a lo que marca el Evangelio. “En el capítulo 25 de [san] Mateo, Jesucristo se identifica con cada una de las personas en situación de necesidad, independientemente de su origen, raza o estatus jurídico. Dios mismo echa en cara en el juicio final: ‘¿Cuándo te vimos enfermo y no te asistimos?’, preguntan. ‘Lo que hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños [más frágiles y vulnerables] conmigo lo hicisteis’, responde Dios”.

Enlace noticia

El día de la HOAC dedicado a defender los derechos sociales

El día de la HOAC, dedicado a defender los derechos sociales

 Las 44 diócesis en las que está presente la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) celebrarán el Día de la HOAC en torno al próximo 6 de mayo para proclamar que “los derechos sociales son un deber de justicia”, especialmente para con los más empobrecidos y castigados del mundo obrero y del trabajo.

El Día de la HOAC es una celebración anual en la que queremos compartir con la ciudadanía y con la comunidad eclesial la realidad actual del mundo obrero, este año, centrada en la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras como un deber de justicia.

Las políticas que se vienen practicando desde hace años, y las que se están aplicando con la crisis, están suponiendo un grave retroceso en el reconocimiento práctico de los derechos sociales. Los derechos sociales de las personas, de los trabajadores y trabajadoras, se están sacrificando en el altar de los beneficios inmorales de una minoría de muy poderosos económicamente que han impuesto su dictadura en las decisiones políticas. Frente a esta grave inmoralidad, como decía Juan Pablo II, es hora de decir, y de repetir cada día, bien alto, que “las necesidades de los pobres deben tener preferencia sobre los deseos de los ricos; los derechos de los trabajadores, sobre el incremento de los beneficio” (Toronto, 14 de septiembre de 1984). Es hora, sobre todo, de vivir y actuar en consecuencia con este principio básico de humanidad.

Los derechos sociales de las personas son una parte muy importante de los derechos humanos, vinculados a la dignidad de las personas. Todas las personas, sólo por el hecho de serlo, tienen derecho a la educación, a la sanidad, a una pensión digna para la vejez, a prestaciones sociales adecuadas a cada situación personal y familiar, a prestaciones suficientes en caso de desempleo, a unas condiciones dignas de trabajo, etc. Sin su reconocimiento práctico nos resulta más difícil realizar nuestra humanidad. Los derechos sociales son, además, una conquista, alcanzada con mucho esfuerzo y sacrificio. Una conquista lograda en la lucha por el reconocimiento de la dignidad de las personas.

El planteamiento de la Doctrina Social de la Iglesia sobre los derechos sociales de las personas es muy claro: su reconocimiento es fundamental para que la sociedad funcione humanamente, estando al servicio de la realización de las personas. Debe ser siempre una prioridad en razón del respeto a la dignidad de las personas y de la justicia debida a los empobrecidos.

En este sentido, Benedicto XVI, en “Caritas in veritate” hace un diagnóstico muy concreto de la actual situación. El funcionamiento de una economía profundamente desviada de su sentido humano y las decisiones políticas que se han tomado, están deteriorando las condiciones laborales y debilitando las redes de protección social, con“grave peligro para los derechos de los trabajadores, para los derechos fundamentales del hombre y para la solidaridad en las tradicionales formas del Estado social”. Es urgente modificar esta situación y, para ello, hace un llamamiento a recordar y poner en práctica un principio fundamental y básico de la ética social: “el primer capital que se ha de salvaguardar y valorar es el hombre, la persona en su integridad, pues el hombre es el autor, el centro y el fin de toda la vida económico-social” (n. 25).

En razón de nuestra fe en Jesucristo, a la comunidad cristiana la práctica de la caridad política se nos propone como camino de humanidad, en lo personal y en lo social: El amor por el hombre, y en primer lugar por el pobre, en el que la Iglesia ve a Cristo, se concreta en la promoción de la justicia” (Juan Pablo II, Centesimus annus, 58). Vivir y proponer este camino de humanización es hoy fundamental.

Presentación Pública de la Campaña

Con tal motivo, la Comisión Permanente de la HOAC convocó el viernes 27 de abril unaRUEDA DE PRENSA en su sede situada en la Calle Alfonso XI, nº 4, 4ª planta, a las 12:00 horas, para dar a conocer los detalles de esta campaña.

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Cuaderno “Derechos Sociales, un Deber de Justicia”