El pasado fin de semana del 10 al 11 de marzo se celebró en Madrid el Retiro Nacional de Servidores de la Renovación Carismática Católica en España bajo el lema “Tu vara y tu cayado me sosiegan” (Salmo 23, 4). Este retiro anual convoca a todos los responsables de los grupos de oración así como a los distintos servidores diocesanos y regionales y a los responsables de los ministerios nacionales de servicio.
Durante este año se está trabajando el pastoreo como eje vertebrador de la formación para servidores. El P. Ángel Hernández Ayllón, sacerdote de la Diócesis de Osma-Soria, fue quien nos animó a “cuidar de vosotros, pastores, y de todo el rebaño” (v. 28). Nos recordó que el que quiere ser maestro debe haber sido antes discípulo y que si queremos cuidar de nuestros grupos debemos tener nuestra propia casa ordenada y cuidada: “¿Acaso puede un ciego servir de guía a otro ciego? ¿No caerán los dos en algún hoyo? El discípulo no es más que su maestro: solo cuando termine su aprendizaje llegará a ser como su maestro” (Lc 6, 39-40).
Nos recordó que el pastoreo nace de sentir un amor grande por aquellos a quienes nos debemos; que hemos de discernir cuál ha de ser el cuidado de cada uno; buscar a los perdidos, descarriados, curar a los heridos, cargar con ellos… El pastor, como el buen médico, tiene que discernir qué medicina tiene que aplicar y en qué dosis. Debemos ser muy del Espíritu y acudir a Él para encomendar a cada uno de los que Dios nos ha confiado orando por ellos y por cada uno de ellos.
La vara y el cayado, autoridad y guía, corrección y amor; es necesario que todo lo que hagamos lo hagamos ungido por el amor, no es la autoridad o poder lo que da confianza a las ovejas, sino el amor.
Así acabaron dos días donde los servidores de la Renovación Carismática Católica en España reafirmaron su vocación de servicio dentro de la Iglesia.