Ante la alarma social creada por la noticia de la reunión extraordinaria, y a puerta cerrada, de la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo, con la asistencia del Director General del INSS, en calidad de asesor, y la opinión de la CEOE, a través de su Secretario General, y de algún político en relación a la REFORMA DE LA PENSIÓN DE VIUDEDAD, y habiendo transcendido que:
En vista de la actual coyuntura económica y social, el sistema de pensiones puede llegar a ser insostenible, en cuyo caso no se podrían continuar pagando estas prestaciones contributivas de viudedad. Desde CONFAV manifestamos nuestro rechazo a esta posibilidad por los siguientes motivos:
· No puede perder esta pensión su carácter contributivo, y pasar a estar a cargo de los presupuestos generales anuales, convirtiéndose en prestación NO CONTRIBUTIVAS (como al parecer se ha propuesto), cuyo carácter facilitaría que puedan ser suprimidas en cualquier momento.
· Se verían perjudicadas 2.138.265 familias beneficiarias de la pensión.
· Pedimos insistentemente que no desaparezcan estas pensiones de viudedad en edad laboral ya que aún queda mucho por recorrer en el campo de la conciliación laboral y familiar; mientras que el plan de conciliación no sea un hecho real al 100%. No se puede privar de esta prestación contributiva de viudedad a este colectivo especifico.
· Los derechos adquiridos por haber cotizado nuestros cónyuges por esta contingencia, exigen se respete y se negocie con los afectados y las Asociaciones que representan sus intereses, ya que de lo contrario, se conculca lo prometido por el Sr. Presidente del Gobierno en el último Congreso Estatal de Mayores celebrado el pasado mes de mayo
Recordamos que las familias españolas han contribuido a lo largo de los años a la mejora social de la cual goza nuestro país. Esta reforma daría un paso atrás en uno de los pilares del Bienestar social de España, por lo que pedimos a los señores diputados, políticos, empresarios, y sindicatos, respeten el cometido del Pacto de Toledo en relación a garantizar una vida digna y sostenible al colectivo perceptor de la pensión de viudedad para que pueda sufragar los distintos gastos de primerísima necesidad a los que tiene que hacer frente.