M. Carmen y Martín, del Movimiento de los Focolares, cuentan la experiencia que están viviendo en un grupo sinodal de su Diócesis, Zaragoza.
«En la Delegación Episcopal de Apostolado Seglar nos propusieron si queríamos participar en un grupo formado por la Delegación con personas de otros movimientos, los cuales, por diversos motivos, no tenían grupo propio en sus movimientos ni participaban en su parroquia.
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