Ante los acontecimientos que están ocurriendo en los últimos días en Ucrania por intereses geoestratégicos entre la Unión Europea, Estados Unidos y Rusia, la Comisión General de Justicia y Paz recuerda que el diálogo y la negociación son los únicos caminos para la búsqueda de la paz. La violencia, la disuasión desde las armas y la provocación en un conflicto nunca son la solución.
Junto al papa Francisco pedimos por «la querida Ucrania y todo su pueblo, para que las tensiones que la rodean se resuelvan mediante un diálogo internacional serio y no con las armas».
Por eso, hacemos un llamamiento para que:
- Cada parte implicada recupere el sentido común buscando puntos de encuentro y espacios para el diálogo sin líneas rojas que dificulten las negociaciones.
- Se establezca una hoja de ruta que alivie las tensiones belicistas y se paralice cualquier actividad militar y futuros conflictos.
- Se trabaje por la desescalada en las provocaciones, se detengan las sanciones que enconan la difícil situación y se inicie un nuevo camino que conduzca a la concordia.
- Desde la OTAN se apoyen políticas de paz y entendimiento.
- Los gobiernos europeos se distancien del alineamiento de los intereses de las potencias y promuevan la convivencia en Europa.
Justicia y Paz aboga por el fin de las guerras, del negocio de las armas, la industria armamentística y por la paz entre los pueblos porque está segura de que cualquier conflicto bélico tiene consecuencias impredecibles y, sobre todo, un alto coste en vidas humanas, a la vez que genera rupturas difíciles de superar.