Un año más la Renovación Carismática Católica se reúne para celebrar su Asamblea Nacional. Es un encuentro de todos los que formamos esta Corriente de Gracia dentro de la Iglesia para alabar y darle gloria a nuestro único Señor, Jesucristo. Él, que está vivo y es el Señor, nos espera para llenarnos con la fuerza de su Espíritu y para prepararnos a la misión que nos ha encomendado: “Id por todo el mundo y predicad el Evangelio” (Mc 16,15).
Pero este año, de forma gozosa y llenos de agradecimiento a Dios Padre por su generosidad y providencia, celebramos los 50 años del comienzo de la RCC. Sí, hace medio siglo que un grupo de estudiantes católicos se encontraba de retiro profundizando sobre los hechos de los apóstoles cuando, sin prepararlo, todos subieron a la capilla de la casa de espiritualidad y allí recibieron lo que se dio en llamar la Efusión del Espíritu, (o Bautismo en el Espíritu). No se trataba del sacramento que recibieron de niños sino una renovación de los dones y carismas recibidos en ese bautismo que permitía dejar al Espíritu Santo actuar en cada uno de ellos.
Y comenzaron a alabar al Señor, a profetizar, a hablar en lenguas, igual que en Pentecostés. Se llenaron de la fuerza del Espíritu y salieron de aquél retiro y no pudieron parar de predicar, de contar a todos lo que habían experimentado. Oraban unos por otros y esta misma experiencia se repetía en todos ellos. Así comenzó esta Corriente de Gracia que está siendo un regalo para toda la Iglesia.
Y este regalo queremos compartirlo con todos nuestros hermanos de España invitándoos a que asistáis a esta Asamblea Nacional. Porque no es exclusiva de los “miembros” de la RCC, no es para los que ya han recibido esta Efusión del Espíritu sino para todos “los que están cansados y agobiados” (Mt 11,28), para los que creen que su vida de fe debería ser aún algo más, los que esperan que ocurra en sus vidas lo que leemos en los Hechos de los apóstoles o que arden en deseos de poder experimentar lo que dice San Pablo: “Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí” (Gál 2,20) pero, también, para quien pertenezcan a cualquier movimiento de la Iglesia y que quieran dejar que el Espíritu Santo renueve las promesas de Dios en ellos.
Para conocer todos los detalles de esta Asamblea Nacional os invitamos a que entréis en esta web. En ella podréis hacer vuestra inscripción, si lo deseaseis.
Terminamos poniendo el enlace con la invitación de nuestro Arzobispo, el Cardenal Osoro, que tan generosamente ha grabado, y en el que nos alienta a todos a salir de misión tras esta Asamblea, a ir por los caminos anunciando a todos los hombres la Buena Nueva de Jesús.
Que el Señor os bendiga y guarde.