Bajo el lema “Ir siempre más allá”, extraído del discurso que el Papa Francisco pronunció en la III Ultreya Europea, celebrada en Roma los días 30 de abril y 1 de mayo, y cuyas claves también han sido objeto de estudio este pasado fin de semana (12, 13 y 14 de junio), se ha reunido el Pleno Nacional del Movimiento de Cursillos de Cristiandad (MCC) de España, en Los Ángeles de San Rafael (Segovia), para estudiar, trazar, proponer y aprobar los objetivos y proyectos marcados por el MCC para “impulsar la acción evangelizadora del MCC en las Diócesis”, “fomentar la comunión en todas las realidades del MCC” y “promover una mayor presencia del MCC en la Iglesia”.
Presidido por el Presidente Nacional del MCC, D. Álvaro Martínez Moreno y con la presencia del Consiliario Nacional y Obispo emérito de Segovia, D. Ángel Rubio Castro, el Pleno contó con la participación de más de 147 representantes, entre Presidentes, Consiliarios Diocesanos y miembros del MCC, de 41 Secretariados Diocesanos del Movimiento de toda España, haciéndose presente también, presidiendo la Eucaristía celebrada el sábado, D. César Franco, Obispo de la Diócesis de Segovia.
Durante la jornada del viernes, D. Xavier Morlans, consultor del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelizacion y profesor de Teología Fundamental de la Facultad de Teología de Barcelona impartió la ponencia marco sobre “EL PRIMER ANUNCIO”, en la que desgranó el proceso de secularizacion que ha vivido nuestro país durante los últimos treinta años, así como las claves a través de las cuales los cristianos estamos llamados a acercarnos a las personas para propiciar una escucha activa y un diálogo profundo que invite a querer conocer a Jesús. Tras la ponencia hubo un coloquio entre los asistentes en el que se profundizó en la convicción de ser una “Iglesia misionera capaz de transformarlo todo”.
Además de estudiar la Memoria y las cuentas del presente curso 2014/2015, se presentaron, se debatieron y se votaron las actuaciones previstas para el próximo curso que buscan, fundamentalmente, potenciar la comunión entre todos los Secretariados Diocesanos del MCC, promover la comunicación entre éstos a través de los diferentes cauces de los que se disponen (Grupos Interdiocesanos, Medios de comunicación, Encuentros…), fomentar la presencia del MCC en las diócesis, la formación de los responsables del Movimiento, así como la incorporación de los jóvenes a las estructuras de éste y seguir, a través de la coordinación del Grupo Europeo de Cursillos que asume el Secretariado Nacional del MCC de España, colaborando activamente con los demás Secretariados Nacionales.
Durante el Pleno y dentro de las propuestas específicas para el próximo curso, se presentarón las “Terceras Ideas Fundamentales del MCC”, aprobadas por el Organismo Mundial del Movimiento de Cursillos de Cristiandad (OMCC), que serán claves para el trabajo de las Escuelas y Secretariados Diocesanos del MCC, así como los Estatutos del Secretariado Nacional del MCC elaborados a la luz de las nuevas Ideas Fundamentales y de los Estatutos definitivos del OMCC.
Tras la clausura del Pleno, los representantes de cada Secretariado Diocesano marcharon a sus lugares de origen con la tarea de comunicar todo lo tratado a sus respectivas Escuelas de Cursillos y empezar, desde ya, a trabajar por todos los objetivos y proyectos planteados.
El Movimiento de Cursillos de Cristiandad, nacido en los años 40 en la isla de Mallorca, es, en palabras de Juan Pablo II, “un instrumento suscitado por Dios para el anuncio del Evangelio en nuestro tiempo”.
El Papa Francisco también se refiere a él como “el método de evangelización de Cursillos nació precisamente de este ardiente deseo de amistad con Dios, de la cual brota la amistad con los hermanos. Desde el comienzo se comprendió que solamente dentro de relaciones de amistad auténtica era posible preparar y acompañar a las personas en su camino, un camino que parte de la conversión, pasa a través del descubrimiento de la belleza de una vida vivida en la gracia de Dios, y llega hasta la alegría de convertirse en apóstoles en la vida cotidiana. Y así, desde entonces, miles de personas en todo el mundo han sido ayudadas a crecer en la vida de fe”. Millones de cristianos renovados en un Cursillo de Cristiandad, o que tuvieron en él su primer encuentro con Cristo, han revitalizado instituciones y movimientos y han logrado animar cristianamente los ambientes donde se desenvuelven.