El pasado 2014 celebramos el 50 aniversario de nuestro movimiento, una fecha oportuna para agradecer y celebrar que Dios nos llamó y nos sigue llamando en el grito de tantos pobres y jóvenes, para responder con audacia y creatividad en la construcción del Reino.
Es un momento de volver al origen, a la vitalidad del evangelio, a una vida movilizada por Jesús y el anuncio de que ha llegado la liberación; una vida que interiorizamos y recibimos nueva al compartirla en profundidad con los pobres y los jóvenes; una vida que lleva dentro la novedad del Reino.
Celebramos lo que Dios hace en medio de tanta fragilidad e injusticia, generando una esperanza y confianza más profunda, una entrega generosa y fecunda que ofrece con gratuidad lo mejor de nosotros. Celebramos que Dios sigue activo y presente, vinculándonos a la novedad del Evangelio de Jesús, fermento de fraternidad, justicia y paz para el mundo.
Extraído de: https://www.adsis.org/50-a%C3%B1os