Estimados amigos:
Ha pasado ya una semana desde que celebramos con gran alegría nuestra fiesta del XX aniversario. En estos días en que con la Iglesia entera unida al Papa celebramos la fiesta de Pentecostés y, en particular, el encuentro de los movimientos y asociaciones laicales, damos gracias al Señor una vez más por invitarnos a participar en el anuncio personal de su Evangelio.
Con esta carta quiero expresar el reconocimiento a todas las asociaciones y movimientos miembros del Foro de Laicos por su participación en la preparación y realización de la conmemoración de nuestro XX ANIVERSARIO. Ha sido una experiencia fuerte y alegre de comunión entre todos: juntos hemos experimentado la unidad en la diversidad, la riqueza de dones que cada carisma está desplegando haciendo concreta y real en la vida de muchas gentes la buena noticia de Jesús.
Gracias a todos los movimientos que habéis querido participar en la lectura del Evangelio, no los nombro porque tendría que nombrar a todos. Gratitud especial para los miembros de Fe y Luz y los niños de las familias del Movimiento de los Focolares que representaron bellamente la parábola del Hijo pródigo, a los adultos que acompañaron la representación, también la de la parábola de la Oveja perdida. Gratitud a músicos y cantautores de Regnum Christi, Institución Teresiana y HOAC, a quienes prepararon la danza, de CEMI, y atrajeron a otros a unirse. Gratitud a los jóvenes de las Juventudes Marianas Vicencianas y Movimiento Scout Católico, por su eficiencia en el servicio de información y orden. Muchísimas gracias al movimiento de la Renovación Carismática por llenar de belleza la celebración de la Eucaristía con los cantos. Gracias también a quienes nos ofrecieron su testimonio de cómo vivir y trasmitir la fe en los distintos escenarios: Movimiento de los Focolares, Comunidades de Vida Cristiana de España (CVX-E), Juventudes Marianas Vicencianas, Comunión y Liberación (CL), Comunidades Marianas (CEMI) y Acción Católica de Propagandistas (ACDP). También nuestro agradecimiento al grupo Zena que donó las bebidas. Y gracias en fin a tantas personas que de manera callada hicieron posible que la celebración fuera una fiesta.
Quiero señalar de manera explícita la gratitud que debemos al señor Cardenal, a sus tres obispos auxiliares y de distinta manera han colaborado hacer posible que pudiéramos celebrar el XX aniversario en la explanada de la Catedral, así como a don Javier Cremades, delegado para actos públicos y a don Jesús Junquera que facilitó todo momento lo que le solicitamos para la celebración en la Catedral.
Y en esta larga lista de agradecimientos no puede faltar la gratitud a don Esteban Escudero y a don Antonio Cartagena, que nos acompañaron con especial cercanía; a la Comisión permanente, a algunos miembros de la Comisión permanente de la etapa anterior y a la Secretaría técnica Clara Fernández Diaz Rincón, que con una generosidad extraordinaria trabajaron en la organización y la realización de nuestra fiesta.
Para terminar, una expresión de alabanza al Señor por la bendición que para todos ha supuesto esta experiencia de comunión y anuncio, que nos anima a la audacia en el testimonio y en el anuncio de la fe.
Un abrazo, Camino Cañón