La Comisión Permanente del Foro de Laicos de España, desde la justicia que nace de la fe, desea solidarizarse con todas las personas que están sufriendo en primera persona los efectos de esta crisis de origen moral: trabajadores en paro, emigrantes, desahuciados de sus casas, empobrecidos, autónomos, jóvenes desesperanzados y sin horizontes, familias deterioradas y hundidas y todos los que están bajo el umbral de la pobreza.
Y os invitamos a adoptar una postura activa, desde el seguimiento de Jesús en el evangelio “Cada vez que lo hicisteis con uno de estos, conmigo lo hicisteis…”, lanzando las siguientes propuestas:
1.- Acercarnos e implicarnos con las necesidades de las personas promoviendo su integración a todos los niveles (educación, sanidad…) y creando lazos de solidaridad con ellos y también con los “empobrecidos”, que han visto reducidos sus recursos por la falta de trabajo o de subvenciones a asociaciones locales.
2.- Actuar apostando por las personas que quedan sin trabajo, acompañándolas y animándolas en su búsqueda de trabajo, buscándoles trabajo o creando o apoyando redes de búsqueda de empleo o bolsas de trabajo y luchando para que no se produzcan despidos injustos.
3.- Adoptar una actitud permanente de anunciar el Reino de Dios (de justicia y amor) y de denuncia de las injusticias y abusos.
4.- Atenuar el descrédito que actualmente los medios de comunicación fomentan en relación con los partidos políticos, y solicitar a éstos que desarrollen su trabajo en busca del bien común, para el que han sido elegidos democráticamente, desde la honestidad, legalidad y total transparencia en su gestión.
5.- Favorecer una cultura del emprendimiento y de la gestión empresarial, creando nuevos modelos económicos: cooperativismo, economía de comunión, economía del bien común (Caritas in Veritate, 46), que sean capaces de generar unas relaciones más humanas en el ámbito económico, basadas en la justicia y comunión.
6.- Mantener solidariamente a través de nuestros impuestos cumpliendo nuestras obligaciones fiscales a las familias que no estén teniendo ingresos. Continuar la concesión de ayuda a los parados que hayan agotado el paro para evitar situaciones de necesidad extrema.
7.- Evitar el debilitamiento y posible desmoronamiento de la sanidad pública, los servicios sociales, la educación gratuita y la justicia para todos.
8.- Participar activamente con la acción de Caritas y de otras organizaciones eclesiales y sociales comprometidas en la búsqueda de la justicia y en la generación de una sociedad más humana.