Bajo el título “CULTURA ACTUAL Y NUEVA EVANGELIZACIÓN. Retos y tareas” los días 26 y 27 de marzo de 2011, se han celebrado en el Escorial las XXXI Jornadas Generales de Apostolado Seglar.
Las Jornadas han estado presididas por Mons. Carlos Osoro, Arzobispo de Valencia y nuevo Presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar. Mons. Esteban Escudero, Obispo de Palencia, Responsable del Foro de Laicos-CEAS. Mons. Antonio Algora, Obispo de Ciudad Real, Responsable del Departamento de Pastoral Obrera-CEAS. y Mons. Elías Yanes, Arzobispo Emérito de Zaragoza y Director del Itinerario de Formación Cristiana para Adultos. Ha moderado las Jornadas, Mons. Antonio Cartagena, Director del Secretariado de la Comisión Episcopal de Apostolado Segeglar
Han participado en las Jornadas los Delegados de Apostolado Seglar y miembros de veintiocho Diócesis, Presidentes y representantes de dieciocho movimientos y asociaciones de fieles cristianos laicos.
El contenido central de las Jornadas ha girado en torno a la nueva evangelización en el aquí y ahora de nuestro tiempo. Tiempo marcado por un retroceso de la fe y una pérdida de sensibilidad cristiana. Mons. Fernando Sebastián, Arzobispo Emérito de Pamplona y Tudela, ha expuesto, con mucha claridad y vigor, el marco de reflexión. Presentó algunos rasgos significativos de la cultura actual, señalando que los valores, costumbres y maneras de entender la vida hoy, no predisponen a las personas para acoger la fe cristiana. Sin embargo, y pese a las dificultades del momento presente, D. Fernando, ha subrayado que evangelizar constituye la dicha de la Iglesia, la alegría del cristiano. Somos responsables de la fe de nuestros hermanos. A la Iglesia le va la vida en la evangelización. Su preocupación no debe ser otra que la de salir a buscar a los que están lejos de ella para hablarles de Dios y de su amor, de su gracia, de la felicidad y sentido pleno que ofrece, de la fuente de vida eterna que podemos encontrar en El.
Convencidos, de que el Evangelio salva y humaniza a las personas hemos de llevar a cabo una pastoral de conversión porque la conversión es la primera consecuencia de de la fe en Jesucristo resucitado. La evangelización, por tanto, consiste en una pastoral expresamente orientada hacia la promoción de la fe. Hay que replantar la Iglesia, comenzar de nuevo.
En cuanto a las exigencias de una verdadera evangelización, señaló la necesidad del fervor y confianza en la vigencia del Evangelio por parte de los evangelizadores, el entusiasmo junto con la humildad y paciencia como actitudes necesarias para ofrecer el don de Dios a muchas personas que lo están buscando. Es un fraude retener la fe y no compartirla, dijo Mons. Sebastián.
El contenido de la evangelización necesariamente ha de tener los elementos esenciales del contenido de la predicación de Jesús. De manera pedagógica y creativa la Iglesia ha de presentar a Dios como Él quiere ser conocido, Padre misericordioso, infinito, fuente de vida y amor, fuente de la nueva humanidad. Descubrir que Dios quiere un hombre feliz, libre, responsable, llamado a la vida eterna, criatura de Dios, llamado a vivir con gozo como hijo de Dios.
Los lugares y los medios para anunciar la novedad de Jesucristo son los que forman parte de la vida de las personas y configuran la vida social. En primer lugar la familia, el amplio mundo de la educación, los medios de comunicación, la vida profesional,… A través de la acción pastoral que desarrolla la comunidad parroquial y la diócesis. Con matrimonios, niños, jóvenes, enfermos, mayores. En los colegios, en la universidad, mediante la catequesis, con los novios, matrimonios jóvenes, a través del testimonio de la caridad, estableciendo puntos de contacto entre amigos, vecinos, compañeros de trabajo… Ofreciendo Cursillos, Ejercicios Espirituales, u otros medios mediante los cuales el encuentro con la persona de Jesús impacte en el corazón de las personas y provoque un cambio de vida.
La evangelización es la tarea de la Iglesia, tarea en la que los laicos, hombres y mujeres, están llamados a participar en primera línea. En la tarea de la evangelización los laicos están llamados a responder con vigor, a ser militantes cristianos en este momento de la historia. Una vez más se recuerdan las palabras del documento de los obispos españoles de 1991: la nueva evangelización se hará sobre todo por los laicos o no se hará.
La conferencia de D. Fernando dispuso bien a los participantes a la reflexión y al trabajo en grupo, así como al rico diálogo que se tuvo en el plenario. La urgencia de la evangelización reclama la comunión de todos los que hemos sido llamados por Dios a trabajar en su plan de salvación.
En el capítulo de informaciones D. Elías Yanes comunica que sigue adelante la elaboración de los materiales del Itinerario de Formación Cristiana para Adultos. Este año se editarán los volúmenes 3 y 4, que abordan La síntesis de la fe. La acogida de este plan básico de formación cristiana está siendo muy positiva. Son ya más de 2000 personas las que lo están siguiendo.
Mons. Carlos Osoro clausura las Jornadas agradeciendo a todos la participación, el buen ambiente y la riqueza de la reflexión. Anima a seguir trabajando en este hermoso y necesario campo del Apostolado laical.
El Escorial, 27 de marzo de 2011