Acción Católica General: II Asamblea.

La II Asamblea de Acción Católica General tuvo lugar en Madrid del 1 al 4 de agosto, bajo el lema: Llamados y enviados a Evangelizar “… así también os envío yo”.

Reproducimos aquí el Comunicado final, aunque pueden encontrar las crónicas de la Asamblea a través de su web: www.accioncatolicageneral.es. También en el canal de Youtube se pueden escuchar alguna de las entrevistas (https://www.youtube.com/user/SignoACG/videos) y ver todo lo que ha ido pasando a través de las redes sociales: @ACGevangelizar y www.facebook.com/accioncatolicageneral.es

Con el lema Llamados y enviados a evangelizar “… así también os envío yo” Jn 20.21. Hemos celebrado la II Asamblea  de la Acción Católica General, en Madrid, los días del 1 al 4 de agosto.

Nos hemos reunido casi seiscientos militantes: 120 niños, 125 jóvenes, 300 adultos y 40 consiliarios, procedentes de 44 diócesis de la Iglesia española.

Hemos estado acompañados por S.E.R.D. Carlos Manuel Escribano Subías, Obispo de Teruel y Albarracín y Obispo Consiliario de la Acción Católica. Participaron también en la Asamblea E.R.S.D. Antonio María Rouco Varela que presidió el acto de apertura y la celebración de la Eucaristía en la Catedral de la Almudena; E.R.S.D. Carlos Osoro Sierra, Arzobispo de Valencia y Presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar; E.R.S.D. Braulio Rodríguez Plaza, Arzobispo de Toledo; E.R.S.D. Manuel Ureña Pastor, Arzobispo de Zaragoza; E.S.R.D. Joaquín Mª López de Andujar y Cánovas del Castillo, Obispo de Getafe ; E.S.R.D. Juan Antonio Reig Plá, Obispo de Alcalá de Henares; E.S.R.D. Santiago Gómez Sierra, Obispo Auxiliar de Sevilla y E.R.S.D. Elías Yanes Álvarez, Arzobispo Emérito de Zaragoza. También nos han acompañado D. Antonio Cartagena Director de la CEAS; D. Ricardo Loy Madera, Secretario de la ACE; D. Rafael Serrano Castro, Secretario General de Manos Unidas; D. Ricardo Ibarra Roca, Presidente del Consejo de la Juventud de España y miembros de las comisiones permanentes de las asociaciones hermanas de JEC, JOC y HOAC.

La Asamblea ha contado para su reflexión con la aportación de E.R.S.D. Rino Salvatore Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, que nos instó a proponer al mundo de hoy la radicalidad de la fe, volviendo los ojos y el corazón a lo esencial de la vida, colocando en el centro la persona de Jesucristo. “Lo característico de la ACG es que tiene niños, jóvenes y adultos, como en las familias, como en las parroquias. Por eso la ACG ha de llevar a las parroquias donde esté ese espíritu misionero colaborando en la doble tarea de hacer de la parroquia una comunidad viva, y viva porque comprende que es misionera y evangelizadora”. “Creo en la capacidad de la ACG de hacer que el laicado católico asuma el papel que le corresponde a un laico, sin clericalización”.

También hemos profundizado nuestro ser y misión con la reflexión de D. Antonio Muñoz Varo, Responsable electo del Sector de Adultos de la ACG, quien destacó “la necesidad que la Iglesia y el mundo tienen de auténticos testigos de Jesucristo para la evangelización y esto supone estar firmemente enraizados en la experiencia del encuentro con Jesucristo, de vivir el gozo y la alegría de la fe para poder trasmitirla”. Nos ayudó a “ver la crisis actual como una ocasión para abrirnos al Espíritu y que Él haga nuevas las cosas y nos impulse a la vida de gracia que nos plenifica y hace felices desde las dimensiones permanentes de la vida cristiana: formación, oración, celebración, vida moral, compartir y anunciar”. “La vida de las parroquias es la vida de la ACG y estamos llamados a acentuar la diocesaneidad; la ACG está llamada a articular el apostolado seglar y las parroquias en torno al Obispo y a la Iglesia Local”.

En la Asamblea hemos reelegido a D. Higinio Junquera Cimadevilla como Presidente de la ACG y señalado los objetivos prioritarios de los próximos cuatro años:

  • Cultivar una espiritualidad apostólica centrada en nuestra raíz: Cristo, haciendo una opción preferencial por los pobres y los que sufren.
  • Favorecer la experiencia de encuentro personal y comunitario con el Señor desde la oración, los Sacramentos y nuestra presencia viva en medio del mundo.
  • Impulsar el compromiso evangelizador en el entorno social en el que está inmersa la parroquia, cuidando que los alejados, empobrecidos y los que sufren sean el centro de su actividad pastoral.
  • Finalizar la elaboración de los itinerarios formativos y el material para acompañantes, ponerlos en marcha y darlos a conocer.
  • Impulsar el compromiso corresponsable de sostenimiento de la organización parroquial, diocesana y general, mediante la Comunión Cristiana de Bienes y la disponibilidad personal para asumir las tareas.

Todo esto no da cuenta de lo más importante que ha acontecido en estos cuatro días: nos hemos encontrado casi seiscientas personas con sed de Dios, a compartir la fe, a orar juntos, a escucharnos y dialogar, a compartir la vida, los bienes, la acción y, sobre todo a celebrar la Eucaristía, fuente y culmen de la vida cristiana que nos alimenta en la mesa de la Palabra y del Pan para seguir aspirando con humildad y sencillez a la santidad.

Tenemos la confianza de que, enraizados en la contemplación del rostro de Cristo, apasionados por la comunión y la vivencia eclesial, podremos aportar a la hermosa misión de la evangelización haciéndonos servicio amoroso de todos los hombres y mujeres de nuestras parroquias, barrios, pueblos, ciudades y diócesis, especialmente de los empobrecidos. El Señor sabrá hacer de nuestro servicio argamasa para la construcción de su Reino.

Agradecemos el envío que nos hace al mundo para la evangelización y lo acogemos con responsabilidad, humildad y enorme gozo.

Madrid, 4 de agosto de 2013

 

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