Comunicado: Laudato si´, aliento profético para el trabajo de las organizaciones católicas de cooperación a favor de un desarrollo respetuoso con la creación y con los más pobres

Como organizaciones de Iglesia que venimos impulsado la iniciativa “Enlázate por la Justicia” para trabajar con una sola voz ante los actuales problemas de injusticia de nuestro mundo, Cáritas, CONFER, Justicia y Paz, Manos Unidas y REDES agradecemos de todo corazón al papa Francisco la encíclica Laudato si’.
Esta nueva aportación pontificia a la Doctrina Social de la Iglesia ilumina, desde la fe abierta a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, la situación actual de injusticia ecológica global que padece nuestro mundo en el que predominan la pobreza, la desigualdad y la injusticia.

Preservar la armonía de la Creación
Su aliento va a servirnos para sumar aún más nuestros esfuerzos para avanzar, desde una acción conjunta orientada a preservar la armonía con la Creación, en la construcción de una sociedad nueva que se encamina hacia un cambio que es posible. No entendemos esta apuesta como un hecho puntual, ligada al momento presente, sino que forma parte de un marco de trabajo común y continuado, sobre el que centraremos en los próximos años nuestras prioridades de acompañamiento a los más pobres.
Afirmamos, con el Papa, la necesidad de acometer un esfuerzo común de todas las personas, como familia humana universal, y de la sociedad civil y los poderes internacionales para alcanzar un consenso mundial que frene el deterioro global del planeta.

No a una economía de mercado entendida como un absoluto
Nos unimos a la denuncia que hace Francisco sobre el trágico deterioro ecológico en el que estamos inmersos y las causas que apuntan no sólo a la inconsciencia humana sino al paradigma económico y tecnológico que da prioridad al máximo beneficio utilizando, para ello, todo lo creado como simples objetos sin valor por sí mismos. Y nos anima su crítica a la alianza establecida entre dicho paradigma y unos poderes económicos, financieros y políticos, que están supeditados a los intereses de una economía de mercado entendida como un absoluto y que provoca todo tipo de descartes.
Ante los continuos llamamientos urgentes a las instancias políticas, económicas y financieras para detener esta situación, la respuesta que se ha articulado en el marco de las múltiples cumbres sobre desarrollo sostenible y cuidado medioambiental ha sido siempre insuficiente, débil e ineficaz. Muchas veces, no se han arbitrado las soluciones adecuadas por negligencia, por miedo a la pérdida de votos, por indiferencia o por la fuerza de los intereses de las grandes potencias y los países ricos. Esta falta de voluntad a la hora de atajar el problema de raíz, genera una injusticia global del sistema que repercute de forma dramática en las víctimas más vulnerables del planeta.

Destino universal de los bienes
Desde nuestra fe en un solo Dios, creador amoroso del universo y Padre de toda la familia humana, y desde nuestra decidida opción por los últimos a los que nos llama el Evangelio de Jesucristo, subrayamos algunos aspectos de Laudato si´ con los que nos sentimos especialmente identificados:
La naturaleza como “creación”, como don de Dios para el mundo en el que los bienes creados tienen un “destino universal” y la propiedad privada no es un derecho absoluto.
La íntima unión existente entre los problemas de la ecología y la justicia.
La promoción de la cultura del diálogo y del encuentro en todas las instancias, necesario para conseguir el desarrollo equitativo y la paz.
El hecho de que “todo está conectado” y, por tanto, los problemas de la vida son también problemas de la Humanidad y, especialmente, de las personas y pueblos más vulnerables.
La dignidad del trabajo como parte esencial de la armonía ecológica del conjunto.
El papel de la familia y las pequeñas comunidades en la construcción de una sociedad que cuida de las personas y de los recursos para favorecer el desarrollo integral de todos los miembros de la familia humana.
El Bien Común como tarea urgente a nivel internacional e interdisciplinario, para evitar que caigan sobre los más pobres las cargas injustas de la “deuda ecológica”.
El deterioro medioambiental que afecta a los más pobres (personas desplazadas, inmigrantes, refugiados, barrios pobres, campesinado sin tierra, comunidades aborígenes, entre otros) y los problemas que, sobre todo en la Amazonía y en África, se derivan de la crisis hídrica.
Manifestamos nuestra confianza por un futuro diferente y positivo, convencidos de que el Creador no nos abandona y que la Humanidad tiene posibilidades de salir adelante de manera creativa, poniendo la inteligencia al servicio de una economía humana alternativa y una ciudad más habitable.

Platear una redefinición del progreso
Como Francisco, creemos que los pequeños gestos cotidianos son capaces de cambiar las cosas y de generar una importante presión social ante los intereses de los poderosos. Apostamos por un modelo alternativo de progreso y de desarrollo basado en la sobriedad, la simplicidad, el respeto a la tierra, y la capacidad contemplativa y relacional. Todos estos aspectos forman parte de una auténtica espiritualidad cristiana.
Estamos convencidos de que es posible y necesario llevar a cabo una verdadera revolución cultural y antropológica que, partiendo de las preguntas esenciales sobre el sentido de nuestra existencia como Humanidad en el planeta Tierra, plantee una redefinición del progreso.
Desde nuestra fe cristiana, y nuestra visión de la Creación como obra de Dios, declaramos nuestra voluntad de sentir y amar a todas las criaturas como don suyo y de vivir la pasión por el cuidado del mundo, especialmente de los más débiles.
Con la misma convicción mostrada por el Papa Francisco en su primera encíclica, creemos que las cosas pueden cambiar si somos capaces de aunar todos los esfuerzos posibles, junto a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, en el compromiso transformador de este mundo, en la justicia y la fraternidad, según los planes de Dios para el universo.

Laudato si´ nos reafirma en la certeza de que “el amor puede más”, un amor manifestado en una justicia enlazada para construir y defender la dignidad de los más débiles y vulnerables –personas y pueblos– de la tierra.

Bienvenida a la nueva Encíclica: “Laudato si”

Agradecemos y acogemos con alegría la nueva Encíclica del Papa Francisco, Laudato si.En los próximos encuentros del Foro nos haremos eco de ella.
¡Ahora le damos la bienvenida!

Puede leerse aquí: https://w2.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html

Comunicado del Foro de Laicos por la Canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II

juan-pablo-iiAnte el gran acontecimiento eclesial de la canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II, el FORO DE LAICOS se une a la alegría de toda la Iglesia y a la acción de gracias por la acción del Espíritu Santo en la vida y el servicio de estos dos grandes Papas.

Acogemos la invitación a la audacia evangelizadora que cada uno de ellos realizó en su tiempo y renovamos nuestro compromiso de hacer presente la alegría del Evangelio en nuestras familias y nuestros ambientes.

Pedimos al Señor resucitado que abra cada día nuestro corazón a la misericordia y lo llene de alegría y de gozo para sembrar esperanza en nuestra vida cotidiana, en particular, entre quienes viven experimentando carencias, dolor o exclusión.

                                                                              La Comisión Permanente del Foro de Laicos

 

 

Encuesta para el Sínodo extraordinario sobre la familia

El Papa Francisco ha realizado una encuesta mundial a todos los católicos del mundo que, según el Annuarium Statisticum, son en total 1214 millones. Esta encuesta es debido a que la celebración en octubre de 2014 de un sínodo extraordinario sobre la familia. Esas preguntas engloban muchos temas que preocupan al Papa. A continuación puede ver las preguntas que el Papa ha enviado, pero si quiere realizar usted la encuesta puede hacerla aquí.

1.- Sobre la difusión de la Sagrada Escritura y del Magisterio de la Iglesia sobre la familia
a) ¿Cuál es el conocimiento real de las enseñanzas de la Biblia, de la (encíclica) ‘Gaudium et Spes’, de la ‘Familiaris consortio’ y de otros documentos del magisterio postconciliar (Vaticano II) sobre el valor de la familia según la Iglesia Católica? ¿Cuál es la formación de nuestros fieles para la vida familiar según las enseñanzas de la Iglesia?
b) Allí donde la enseñanza de la Iglesia es conocida, ¿es aceptada integralmente? ¿Hay dificultades en ponerla en práctica? ¿Cuáles?
c) ¿Cómo es difundida la enseñanza de la Iglesia en el contexto de los programas pastorales en el ámbito nacional? ¿diocesano, parroquial? ¿Qué catequesis se hace sobre la familia?
d) ¿En qué medida –concretamente sobre qué aspectos—tal enseñanza es realmente conocida, aceptada, rechazada y/o criticada en ambientes extra eclesiales? ¿Cuáles son los factores culturales que obstaculizan la plena recepción de la enseñanza de la Iglesia sobre la familia?

2.- Sobre el matrimonio de acuerdo con la ley natural:
a) ¿Qué lugar ocupa el concepto de ley natural en la cultura civil, tanto en ámbito institucional, educativo y académico, como en ámbito popular? ¿Qué ópticas antropológicas se sobreentienden en este debate sobre el fundamento natural de la familia?
b) El concepto de ley natural con relación a la unión entre el hombre y la mujer ¿es comunmente aceptado como tal de parte de los bautizados en general?
c) ¿Cómo es contestada en la práctica y en la teoría la ley natural sobre la unión entre hombre y mujer en vistas de la formación de una familia? ¿Cómo es propuesta y profundizada en los organismos civiles y eclesiales?
d) En el caso de que pidan el matrimonio los bautizados no practicantes o quienes se declaran no creyentes, ¿cómo afrontar los desafíos pastorales que derivan de ello?

3.- La pastoral de la familia en el contexto de la evangelización:
a) ¿Cuáles son las experiencias surgidas en los últimos decenios en orden a la preparación al matrimonio? ¿De qué manera se ha intentado estimular el deber de evangelización de los esposos y de la familia? ¿De qué manera promocionar la conciencia de la familia como “Iglesia doméstica”?
b) ¿Se ha conseguido proponer estilos de plegaria en familia que consigan resistir a la complejidad de la vida y cultura actuales?
c) En la crisis actual entre generaciones, ¿cómo las familias cristianas han sabido realizar la propia vocación de transmisión de la fe?
d) ¿En qué manera las Iglesias locales y los movimientos de espiritualidad familiar han sabido crear caminos ejemplares?
e) ¿Cuál es la aportación específica que parejas y familias han conseguido dar respecto a la difusión de una visión integral de la pareja y de la familia cristiana que sea actualmente creíble?
f) ¿Qué atención pastoral ha manifestado la Iglesia para apoyar el camino de las parejas en la formación y de las parejas en crisis?

4.- Sobre la pastoral para afrontar algunas situaciones matrimoniales difíciles:
a) La convivencia “ad experimentum” (experimental), ¿es una realidad pastoral de relieve en la Iglesia particular (local)? ¿En qué porcentaje se podría estimar numéricamente?
b) ¿Existen uniones libres de hecho, sin reconocimiento ni religioso ni civil? ¿Hay datos estadísticos fiables?
c) Los separados y divorciados que se vuelven a casar ¿son una realidad pastoral relevante en la Iglesia particular? ¿En qué porcentaje se podría estimar numéricamente? ¿Cómo se afronta esta realidad a través de programas pastoral adecuados?
d) En todos estos casos, ¿cómo viven los bautizados sus irregularidades? ¿Son conscientes de ellas? ¿Manifiestan simplemente indiferencia? ¿Se sienten marginados y viven con sufrimiento la imposibilidad de recibir los sacramentos?
e) ¿Cuáles son las peticiones que las personas divorciadas y vueltas a casar dirigen a la Iglesia, respecto a los sacramentos de la Eucaristía y de la Reconciliación? Entre las personas que se encuentran en esta situación, ¿Cuántas piden estos sacramentos?
f) ¿La simplificación de la praxis canónica, respecto al reconocimiento de la declaración de anulación del vínculo matrimonial podría ofrecer una real contribución positiva para la solución de los problemas de las personas implicadas? En caso afirmativo, ¿de qué manera?
g) ¿Existe una pastoral para acercarse a estos casos? ¿Cómo se desarrolla tal actividad pastoral? ¿Existen programas sobre ello en ámbito nacional y diocesano? ¿Cómo se anuncia a separados y divorciados vueltos a casar la misericordia de Dios y cómo se concreta el sostén de la Iglesia en su camino de fe?

5.- Sobre las uniones de personas del mismo sexo:
a) ¿Existe en vuestro país una ley civil que reconozca las uniones de personas del mismo sexo equiparadas de alguna manera al matrimonio?
b) ¿Cuál es la actitud de las Iglesias particulares y locales tanto frente al Estado Civil promotor de uniones civiles entre personas del mismo sexo, como frente a las personas implicadas e este tipo de unión?
c) ¿Qué atención pastoral es posible tener hacia las personas que han elegido de vivir según este tipo de uniones?
d) En el caso de uniones de personas del mismo sexo que haya adoptado niños, ¿cómo comportarse en vistas de la transmisión de la fe?

6.- Sobre la educación de los hijos en el sino de situaciones matrimoniales irregulares:
a) ¿Cuál es en estos casos la proporción estimada de niños y adolescentes con relación a los niños nacidos y crecidos en familias regularmente constituidas?
b) ¿Con qué actitud los padres se dirigen a la Iglesia? ¿Qué solicitan? ¿Solo los sacramentos o también la catequesis y la enseñanza en general de la religión?
c) ¿De qué manera las Iglesias particulares se acercan a la necesidad de los padres de estos niños para ofrecer una educación cristianas a los propios hijos?
d) ¿Cómo se desarrolla la práctica sacramental en estos casos: la preparación, administración del sacramento y el acompañamiento?

7.- Sobre la apertura de los esposos a la vida:
a) ¿Cuál es el conocimiento real que los cristianos tienen de la doctrina de la (encíclica) “Humanae Vitae” sobre la paternidad responsable? ¿Qué conciencia hay de la evaluación moral de los distintos métodos de regulación de los nacimientos? ¿Qué profundizaciones se podrían sugerir sobre ello desde el punto de vista pastoral?
b) ¿La doctrina moral es aceptada? ¿Cuáles son los aspectos más problemáticos que hacen difícil su aceptación en la mayoría de las parejas?
c) ¿Qué métodos naturales se promueven de parte de la Iglesias particulares para ayudar a los conyugues a poner en práctica la doctrina de la “Humanae vitae”?
d) ¿Qué experiencia hay sobre esta cuestión en la praxis del sacramento de la penitencia y en la participación en la eucaristía?
e) ¿Qué contrastes se evidencian entre la doctrina de la Iglesia y la educación civil a este respecto?
f) ¿Cómo promover una mentalidad mayormente abierta a la natalidad? ¿Cómo favorecer el aumento de los nacimientos?

8.- Sobre la relación entre la familia y la persona:
Jesucristo revela el misterio y la vocación del hombre: ¿la familia es un lugar privilegiado para que esto suceda?
¿Cuáles situaciones críticas de la familia en el mundo actual pueden constituir un obstáculo para el encuentro de la persona con Cristo?
¿En qué medida la crisis de fe que pueden sufrir las personas inciden en su vida familiar?

9.- Otros desafíos y propuestas:
¿Existen otros desafíos y propuestas respecto a los temas tratados en este cuestionario, que sean consideradas como urgentes o útiles de parte de los destinatarios?.

Jornada de oración y ayuno mundial para la Paz.

El papa Francisco se ha pronunciado este domingo sobre el conflicto en Siria y ha convocado para el próximo 7 de septiembre una jornada de oración y ayuno mundial para la paz en Siria, en Oriente Próximo y en todo el mundo.
papa paz

 

El Papa ha dedicado todo el rezo del Ángelus en la plaza de San Pedro del Vaticano a lanzar un fuerte llamamiento para que “no haya más guerras” y ha expresado su preocupación por el “dramático desarrollo que se presenta en Siria”. Así, ha instado a todas las partes implicadas en el conflicto sirio a buscar la paz en el país por medio del diálogo y la negociación. “La humanidad necesita ver gestos de paz y oír palabras de paz”, ha subrayado.

“¡Qué no haya mas guerras! La paz es un don demasiado precioso que tiene que ser promovido y tutelado!, ha destacado el Pontífice antes de advertir: “La guerra solo produce más guerras y la violencia más violencia”.”En estos días mi corazón está profundamente herido por lo que está ocurriendo en Siria y angustiado por el dramático desarrollo que se prepara”, ha añadido.

En su mensaje, Francisco también ha condenado con dureza el uso de las armas químicas. “Todavía tengo en el corazón y en la mente las terribles imágenes de los pasados días. Dicho esto, ha apostado por el diálogo: “No es la cultura del enfrentamiento y del conflicto lo que construye la convivencia entre los pueblos, sino la del encuentro y la del diálogo. Este es el único camino para la paz”.

Carta Encíclica Lumen Fidei del Papa Francisco.

Firmada el 29 de junio y completando el ciclo de las virtudes teologales (iniciado con Benedicto XVI con Spe Salvi y Caritas en Veritate), se ha publicado “Lumen Fidei“, la primera encíclica del papa Francisco, acerca de la fe. “Fe, esperanza y caridad, en admirable urdimbre, constituyen el dinamismo de la existencia cristiana hacia la comunión plena con Dios” dice en la primera parte del texto.

Comienza presentando un breve recorrido por la concepción de la luz de la fe, en el que destaca:  “El hombre ha renunciado a la búsqueda de una luz grande, de una verdad grande, y se ha contentado con pequeñas luces que alumbran el instante fugaz, pero que son incapaces de abrir el camino. Cuando falta la luz, todo se vuelve confuso, es imposible distinguir el bien del mal, la senda que lleva a la meta de aquella otra que nos hace dar vueltas y vueltas, sin una dirección fija.Por tanto, es urgente recuperar el carácter luminoso propio de la fe, pues cuando su llama se apaga, todas las otras luces acaban languideciendo”

Continua aclarando que la fe, esta luz,  “nace del encuentro con el Dios vivo, que nos llama y nos revela su amor, un amor que nos precede y en el que nos podemos apoyar para estar seguros y construir la vida“.

El texto se escribe en el contexto de los 50 años del Concilio Vaticano II y en pleno Año de la Fe, circunstancias ambas que nos invitan a poner de nuevo en el centro de nuestra vida eclesial y personal el primado de Dios en Cristo. Porque, como dice el Santo Padre: “ la Iglesia nunca presupone la fe como algo descontado, sino que sabe que este don de Dios tiene que ser alimentado y robustecido para que siga guiando su camino“.

El primer capitulo, el de mayo recorrido histórico, se dedica a presentar la fe de Jesucristo porque como señala: “La fe nos abre el camino y acompaña nuestros pasos a lo largo de la historia. Por eso, si queremos entender lo que es la fe, tenemos que narrar su recorrido, el camino de los hombres creyentes“. Destaca al final de este primer capítulo las enseñanzas sobre la forma eclesial de la fe: que la fe ha de vivirse y confesarse dentro del cuerpo de Cristo, como comunión real de los creyentes. “La fe no es algo privado, una concepción individualista, una opinión subjetiva, sino que nace de la escucha y está destinada a pronunciarse y a convertirse en anuncio.”

En el segundo capítulo trata las relaciones entre la fe y otras realidades como la verdad, el amor y la razón. También destaca la iniciación a la fe de los no creyentes: “La fe concierne también a la vida de los hombres que, aunque no crean, desean creer y no dejan de buscar. En la medida en que se abren al amor con corazón sincero y se ponen en marcha con aquella luz que consiguen alcanzar, viven ya, sin saberlo, en la senda hacia la fe

La evangelización es el tema del tercer capítulo porque ” quien se ha abierto al amor de Dios, ha escuchado su voz y ha recibido su luz, no puede retener este don para sí. La fe, puesto que es escucha y visión, se transmite también como palabra y luz.

La fe no sólo se presenta como un camino, sino también como una edificación, como la preparación de un lugar en el que el hombre pueda convivir con los demás” La encíclica se cierra con un capítulo referido al bien común y con la fe como elemento imprescindible para la construcción de la ciudad fiable. Acaba con una oración a María.

Pueden encontrar el texto completo, también para su descarga en pdf a través de esta dirección: https://www.vatican.va/holy_father/francesco/encyclicals/documents/papa-francesco_20130629_enciclica-lumen-fidei_sp.html