HERMANDADES DEL TRABAJO: Certamen literario

La Comisión Nacional de Hermandades del Trabajo convoca el II Certamen Literario Abundio García Román, fundador de las Hermandades del Trabajo.
Las obras versarán sobre los valores de esta entidad: la fraternidad, el compromiso, el trabajo, la ausencia del mismo y sus consecuencias, la inmigración y su problemática. Así como otros temas relacionados con estos ejes propuestos.
La modalidad literaria será la de hacer reflexiones sobre los temas indicados, lo que denomina ensayo. La extensiónmáxima será de cinco folios, con interlineado 1,5, a 12 puntos en times new roman.
Los trabajos han de ser de autor, originales y no haber sido presentados en ningún otro certamen, ni publicados en ningún medio anteriormente. No se admite más de un trabajo del mismo autor/a

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HERMANDADES DEL TRABAJO: Manifiesto del 1º de mayo

Diptico Manifiesto 1º mayo 2018 de HHT

MANIFIESTO DE HHT 1º MAYO 2018 en PDF

 
Nuestra mirada desde las HERMANDADES DEL  TRABAJO  como trabajadores cristianos, en este Primero de Mayo, nos hace constatar, una vez más, la situación injusta que están sufriendo los más de 3 millones de personas paradas, así como la de muchos trabajadores que, a pesar de tener trabajo, están en condiciones de precariedad y de pobreza que les impide desarrollar una vida personal, laboral y familiar digna, una situación que afecta también gravemente a pequeños empresarios y autónomos.
En este contexto, a pesar del relativo crecimiento económico  y reducción  de las cifras de desempleo, las Hermandades del Trabajo, como lo hemos venido haciendo, nos sentimos obligadas a seguir denunciando lo que está ocurriendo con los trabajadores, especialmente los afectados por el paro, la explotación y la precarización, situación que viene generando unas desigualdades que crecen de manera hiriente, con el riesgo de convertirse en crónica. Es una realidad verdaderamente insostenible que pone gravemente en peligro el contrato social que  permite fomentar el bienestar y desarrollo de nuestra sociedad.
Denunciamos cómo, para salir de la crisis, desde la clase política y el poder económico se promueven medidas que favorecen y enriquecen a unos cuantos y, a la vez, perjudican y afectan gravemente a los trabajadores, quienes se sienten obligados a renunciar  a sus justos derechos laborales por la amenaza de la deslocalizacion de las empresas y sus exigencias. Asimismo, no podemos guardar silencio, ante la evidencia de que el Pacto de Toledo, que aseguraba la sostenibilidad del sistema de pensiones, ha  sido muy poco tenido en cuenta por las sucesivas crisis laborales.
La situación actual se agrava con la pérdida de valores humanos y cristianos por el fomento de una cultura consumista promovida por los medios de comunicación social, que siguen animando modelos que dañan gravemente a las personas. Se ofrece, como salida a la crisis, un sistema económico basado en la exclusión y la inequidad, donde se defiende la autonomía absoluta de los mercados, la especulación financiera y la globalización de la indiferencia, Este sistema económico ha sido denunciado por el Papa Francisco como “una economía que mata”, es decir, que destruye a personas, a familias, al medio ambiente… No importa que aumente la contaminación, los accidentes laborales, la falta de conciliación de la vida familiar y laboral… Todo se reduce a consumir, consumir y consumir, formándose una letanía humanicida, que convierte el trabajo en una nueva forma de esclavitud.
Ante esta situación, exigimos un sistema económico al servicio del bien común y la solidaridad, donde la persona sea el centro de la economía y se promueva una cultura del encuentro.
 
TRABAJO DECENTE PARA TODOS
Como miembros de la Iglesia Católica y ciudadanos responsables, estamos comprometidos en la “Campaña por el Trabajo Decente” sumándonos a las iniciativas eclesiales en la que se señala que “no hay peor pobreza material que la que no permite ganarse el pan y priva de la dignidad  del  trabajo”  y  que “el desempleo juvenil, la informalidad y la falta de derechos laborales no son inevitables; son resultado de una previa opción social, de un sistema económico que pone los beneficios por encima de la persona” (Declaración Iglesia por el trabajo decente).
Así se da lugar a una lista interminable de carencias y dificultades laborales que impiden a la persona conseguir un puesto de trabajo y, aun lográndolo, entorpecen el normal desarrollo familiar, social y personal:

  • El alto paro juvenil, donde el Estado tiene la responsabilidad de crear políticas orientadas al logro del pleno empleo que garanticen el futuro de los jóvenes y ayudarlos a realizar su proyecto de formar una
  • Las desigualdades, donde la dignidad de la persona y las exigencias de la justicia requieren, sobre todo hoy, que las opciones económicas no hagan aumentar de manera excesiva y moralmente inaceptable las desigualdades y que se siga buscando como prioridad el objetivo del acceso al trabajo por parte de todos…
  • La precariedad laboral, que está destruyendo a la persona individualmente, y también a la convivencia social, pues se impide el normal desarrollo de las empresas y se da lugar a múltiples fraudes de ley que mantienen en el tiempo a la persona que trabaja así, sin la mínima e imprescindible estabilidad
  • La siniestralidad laboral, consecuencia, entre otras causas, de las insuficiencias en las inspecciones de trabajo, de los fraudes de ley en los contratos, de la precariedad laboral, de la economía sumergida,
  • La falta de compañerismo: ante la lucha por el puesto de trabajo estable los trabajadores estamos divididos. Los sindicatos no tienen la fuerza necesaria para la negociación.
  • La crisis del estado del bienestar, agravada por una política fiscal que afecta más a las clases humildes y trabajadoras que a los que más

Se hace interminable la lista de reivindicaciones del Día del Trabajo: jóvenes, mujeres, inmigrantes, parados adultos, … con rostros concretos, personas que sufren discriminación y explotación e incapacidad de reaccionar ante la injusticia con la que los trata esta sociedad. Nunca, nadie, le ha regalado nada a los trabajadores.
 
COMPROMETIDOS CON LA JUSTICIA SOCIAL
Para revertir esta situación y vencer la pasividad, el conformismo y el derrotismo, hacemos un llamamiento al compromiso personal, familiar, social y eclesial, impulsando el asociacionismo sindical y el corporativismo profesional con una mayor presencia en el ejercicio de nuestros derechos a través de canales participativos y deliberativos.
Hermandades del Trabajo, fiel a su carisma y misión, quiere recordar que los trabajadores estamos llamados a vivir como hermanos e hijos de Dios, comprometidos a participar en la lucha por la Justicia Social que nos ha enseñado Jesucristo, el carpintero de Nazaret, y que como Iglesia Católica defendemos.
 

Comisión Nacional de España

 
 
 
 
 
 
 

HERMANDADES DEL TRABAJO: Mons. Antonio Algora, obispo emérito de Ciudad Real, nombrado obispo asesor de las Hermandades del Trabajo

  • Fue consiliario diocesano de Hermandades del Trabajo-Centro de Madrid (1978-1984)

La Comisión Episcopal de Apostolado Seglar presentó, entre otras, la propuesta de nombramiento de D. Antonio Ángel Algora Hernando, obispo emérito de Ciudad Real y obispo responsable del Departamento de Pastoral Obrera de la Conferencia Episcopal Española, como obispo asesor del Movimiento de las “Hermandades del Trabajo” (HHT). Siendo así aprobada la petición de la  presidencia nacional de las Hermandades.
El nombramiento tuvo lugar en la reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española, en su 244ª convocatoria,  los días 27 y 28 de febrero en la Casa de la Iglesia, en Madrid.
La familia de Hermandades del Trabajo, representada por sus presidentes nacionales, Dña. María Luisa San Juan Serrano; D. José Miguel López Gutiérrez y su consiliario nacional, D. Antonio Corbí, junto con todo el Movimiento, celebran este nombramiento de Mons. Algora, discípulo y amigo de D. Abundio y  cercano a nuestra Obra.
D. Antonio Algora nunca ha dejado de estar vinculado a Hermandades del Trabajo, en España y en el mundo, es conocida además, su inclinación por el apostolado en el mundo del trabajo y la mejora laboral y social de los trabajadores, que siempre ha estado presente en su recorrido eclesial.
Monseñor Antonio Algora Hernando (La Vilueña, Zaragoza, 1940) fue ordenado sacerdote diocesano de Madrid el 23 de diciembre de 1967, en cuyo Seminario diocesano cursó sus estudios

  • De 1968 a 1973 fue consiliario de las Hermandades del Trabajo en Alcalá de Henares. Trasladado a Madridcomo consiliario de los jóvenes de Hermandades
  • En 1978 fue nombrado consiliario del centro de Madrid, sustituyendo al fundador, D. Abundio García Román
  • El 9 de octubre de 1984 fue nombrado vicario episcopal de la Vicaría VIII de la Archidiócesis de Madrid
  • El 29 de septiembre de 1985 fue consagrado como obispo de Teruel y Albarracín
  • El 18 de mayo de 2003 tomó posesión de la Diócesis de Ciudad Real, a la que renunció en 2015
  • En la actualidad es Miembro de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar (CEAS) de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y responsable del Departamento de Pastoral Obrera.

 
Más información: https://hermandadestrabajo.org/antonio-angel-algora-hernando-nombrado-obispo-asesor-del-movimiento-hermandades-del-trabajo

HERMANDADES DEL TRABAJO: Día del militante


 
Los militantes de las Hermandades del Trabajo – Centro de Madrid, renuevan su compromiso apostólico y social el domingo 4 de marzo, en una Eucaristía que se celebrará en la Capilla de Raimundo Lulio 6, a las 12,00 horas.
Es un día de vital importancia, en comunidad y, delante del Sagrario, volvemos a pronunciar nuestro SI al carisma y misión de las Hermandades del Trabajo. Intentaremos ser fieles con la ayuda de Dios y de su Santísima Madre.
Agradecemos profundamente la fidelidad de quienes llevan gran parte de su vida sosteniendo con su oración, su compromiso, su entrega y su sonrisa a esta obra de trabajadores para trabajadores. Tal y como dice nuestro lema, el 4 de marzo más que nunca: “Unos por otros y Dios por todos”.